El Principado vincula la decisión a una serie de criterios objetivos sobre la evolución de la pandemia. De los cinco medidores que influyen, el Gobierno da especial relevancia a uno de ellos
05 dic 2020 . Actualizado a las 18:58 h.El próximo miércoles está marcado en rojo en el calendario de los hosteleros asturianos. Ese día, el Principado decidirá si flexibiliza las condiciones actuales y permite que los negocios vuelvan a levantar la persiana. Saben que, si la respuesta del Gobierno es positiva, tendrán que reabrir con condiciones, pero son muchos los que aseguran que esa es la única opción que les queda para sobrevivir. El Ejecutivo de Barbón ya ha dejado claro que serán los datos objetivos de la evolución de la pandemia los que determinen la decisión. Son cinco los indicadores que marcarán el futuro del sector, pero de todos ellos uno tendrá especial relevancia. Según Pablo Fernández, consejero de Salud, la incidencia acumulada a 7 días será clave.
El pasado jueves el Principado se reunió con la patronal Otea y allí explicó los motivos por los que no reabriría la hostelería antes del puente de la Constitución. Asturias está en el nivel cuatro de alerta por coronavirus, el más alto, y aunque la evolución de los últimos días es buena, las autoridades sanitarias consideraron que no se daban las circunstancias idóneas para levantar las restricciones. Sin embargo, fijó el próximo miércoles como la fecha en la que revisaría la decisión. Y para que la hostelería pueda abrir, recordó los cinco criterios marcados por el Ministerio de Sanidad para evaluar el riesgo: tasa de incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes; la misma tasa pero a 7 días, el porcentaje de camas ocupadas en las plantas de los hospitales; el porcentaje ocupado en las UCI y la tasa de positividad.
Pero además, el Principado recalcó ese jueves que no sería suficiente con bajar de los máximos en uno de esos indicadores, sino que debería ser en varios, sin especificar en cuáles. Asturias está actualmente en el nivel 4, el de máxima gravedad, en todos menos en la tasa de positividad. Ahora, el Principado ha sido más preciso y ha aclarado que el indicador que se tendrá en cuenta el miércoles, y que permitiría reabrir el jueves, es el de la incidencia a 7 días. Ese es precisamente el que Asturias está más próximo a cumplir, ya que el viernes estaba en 139 y debe bajar antes del miércoles de 125. Salvo nuevos repuntes, parece más que factible.
El indicador más utilizado por las autoridades hasta ahora era el de la incidencia a 14 días. Sin embargo, Pablo Fernández ha afirmado que «yo me quedaría con la tasa acumulada a 7 días». Para bajar de riesgo muy alto a alto (del nivel 4 al 3), la tasa tendría que ser inferior a 125. «Quedarnos con esa cifra nos sería muy útil» ha detallado el consejero, quien también ha reconocido que «los técnicos analizan también la tendencia de velocidad de cambio y le dan mucha importancia, y ese es un elemento que no está en el documento del ministerio». «Los técnicos llegan a conclusiones que nos trasladan y nosotros nos responsabilizamos de las decisiones políticas, pero seguiremos basándonos en este criterio de los especialistas en epidemiologia y salud pública».
El consejero ha defendido el uso de esa tasa a 7 días en vez de a 14 al asegurar que «en Asturias, según el ministerio, se puede aplicar la de 7 días porque nuestro sistema de rastreo es de los más eficientes de España, tal vez el más eficaz, y no hay retrasos en la comunicación de los datos».
Ese mismo criterio será el que se tenga en cuenta para reabrir otras actividades, como son la cultura o las actividades deportivas.
