Así fue el «viernes negro» de las residencias de Asturias en la segunda ola

L.O.

ASTURIAS

Imagen de una mujer en una residencia de ancianos
Imagen de una mujer en una residencia de ancianos Eduardo Parra | Europa Press

El último informe de los geriátricos destaca la intensa afectación en las áreas de las cuencas durante los meses de otoño

15 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda oleada de la pandemia golpeó con fuerza a Asturias, lo hizo elevando las cifras de contagios por encima de los casos de contagios detectados en la primavera, llevando al límite de sus resistencia a la capacidad asistencial de los hospitales pero también, y sobre todo, por el impacto mortal en los sectores más vulnerables en una comunidad con la población más envejecida de España. El último informe sobre la incidencia del coronavirus en las residencias de Asturias destaca una fecha del otoño como el «viernes negro» de la segunda oleada, el día en el que más contagios se detectaron en los geriátricos del Principado: el 6 de noviembre.

Es cierto que se identificaron más casos en la segunda oleada que en la primera porque se hicieron más pruebas y más precisas. Así el informe destaca que «los días con mayor incidencia se deben a un aumento de los cribados despues de la aparición de casos individuales»; es decir, aumentan tras rastreos específicos que siguen a la identificación de un contagio o un brote y muchos de ellos son asintomáticos (se realizan tanto a residentes como a trabajadores). Con todo, resalta que «en ese contexto el día con mayor detección de nuevos casos sucedió el viernes 6 de noviembre con 130 casos y en el análisis de media móvil disminuye el número de casos en los últimos días».

Este último informe, con datos a fecha del pasado 11 de diciembre, señala también que la segunda ola ha castigado de forma singular a las residencias de las cuencas mineras, en las áreas sanitarias del Nalón y del Caudal.

En este sentido, recoge que en números absolutos las áreas sanitarias más afectadas han sido también, lógicamente, las que acumulan mayor población, es decir la V, que corresponde a Cabueñes en Gijón; y la IV, que corresponde al HUCA en Oviedo. Sin embargo, en términos proporcionales, la multiplicación de casos respecto a la primera oleada de primavera ha sido mucho mayor en las áreas VII (Mieres) y VIII (Nalón). En concreto, en Mieres se pasó de 14 casos registrados en la primera ola a 296 en la segunda; y una tónica similar se dió en el Nalón, con 22 casos en la primera ola y 279 en la segunda.

De la crudeza del impacto de la segunda ola en Asturias da cuenta que los casos registrados en residencias en otoño suman el 70% del total de contagios que se han dado en centros sociosanitarios de la comunidad. Sin embargo, tomando como referencia las cifras de positivos globales en Asturias, la incidencia en geriátricos ha sido menor ahora que en la primavera. En este sentido el informe apunta que «en relación al total de casos, los sucedidos en centros sociosanitarios han disminuido de un 32% en la ola 1 a solo un 12% del total de casos. Es decir, desciende un 64% la proporción de casos de casos en residencias respecto al total de casos».

La estadística sobre el impacto de la pandemia en las residencias de Asturias pone de relieve también una diferente afectación en función del sexo, y aunque el coronavirus es más letal para los hombres, ha contagiado a más mujeres en los geriátricos. Lo ha hecho por partida doble: entre los residentes, han sido más las contagiadas, pero también entre los trabajadores ya que se trata de una ocupación fuertemente feminizada.

De hecho el informe recoge que «si analizamos el tipo de rol que ocupa cada persona en el entramado de una residencia en la ola 2, en aquellas en que se ha podido obtener ese dato, según se sea persona trabajadora o residente observamos que las diferencias de proporción entre sexos son considerablemente diferentes en función del rol. Así, dentro de las personas residentes un 67,9% (68,1% en total de olas) de ellas son mujeres mientras que entre las personas trabajadoras es del 82,6% (81% en total de casos), reflejando el gran peso del rol de cuidados entre las mujeres al menos en este ámbito profesional. Solo un 17% de los casos entre personas trabajadoras ha sucedido en hombres. En cambio, el 32% de las personas afectadas entre residentes eran hombres».