La pandemia deja 1.548 muertos en Asturias en 2020

La Voz

ASTURIAS

Nuevas camas de UCI habilitadas en el gimnasio del HUCA
Nuevas camas de UCI habilitadas en el gimnasio del HUCA Servicio Ilustrado (Automático)

La cifra equivale a 113 años de accidentes de tráfico o a la mortalidad de más de 86 años de tuberculosis

13 ene 2021 . Actualizado a las 20:29 h.

Un total de 1.548 personas fallecieron el pasado año en Asturias a causa de la pandemia de la covid-19, una cifra que equivale al triple de las muertes anuales por infarto (579) o a 113 veces el número de víctimas mortales por accidente de tráfico (31). Así consta en un informe elaborado por la Dirección General de Salud Pública del Principado que analiza la evolución de la pandemia a lo largo del pasado año, desde que se detectara en Asturias el primer caso el 29 de febrero.

El estudio, cuyo objetivo abordar la magnitud de la pandemia, analiza el impacto proporcional de la covid-19 respecto a la mortalidad habitual de otras patologías o «eventos importantes para el imaginario sanitario o poblacional». Así, los 1.548 fallecidos que ha dejado la pandemia en menos de diez meses naturales -el primer fallecido se produjo el 11 de marzo- equivalen a 113 años de accidentes de tráfico a niveles de 2020, o bien a la mortalidad de más de 86 años de tuberculosis.

De igual manera, el número de decesos provocados por el nuevo coronavirus equivale también a los ocasionados por el cáncer de mama en ocho años; de próstata en siete años; de colon en cinco años, de pulmón en dos años o por los infartos de miocardio a lo largo de tres años.

Esa cifra de fallecidos incluye a los pacientes que dieron positivo tanto a las pruebas PCR como al test rápido de anticuerpos totales y supera en 195 a los 1.353 muertos computados hasta finales de año aplicando los criterios del Ministerio de Sanidad, que sólo incluye en su estadísticas los casos que han dado positivo a una PCR.

Cerca de 30.000 contagios

El informe también cifra en 28.410 los contagios confirmados en Asturias a lo largo del año, 3.483 en la primera ola de la pandemia y 24.675 en la segunda, mientras que 252 casos no han podido encuadrarse en ninguna de ellas. De esta forma, en la segunda ola se han detectado siete veces más contagios que en la primera, finalizada a finales de junio. La semana con mayor número de fallecidos por coronavirus fue la del 23 de noviembre, con cifras diarias de hasta 27 decesos.

Del total de casos, el 55 por ciento corresponde a mujeres y el 45 por ciento, a hombres. También ha habido más decesos entre las mujeres, 826, el 53,3 por ciento del total, frente a los 722 contabilizados entre los hombres, el 46,7 por ciento.

Estas cifras arrojan una tasa de mortalidad en Asturias de 149 por cada cien mil habitantes, muy por encima de la media nacional de 67, y también reflejan que han fallecido el 5,4 por ciento de las personas contagiadas en la comunidad autónoma.

Mayor mortalidad a mayor edad

La edad promedio de los fallecidos por la covid-19 en el Principado fue de 83,8 años, aunque se han producido decesos en el rango de los 28 a los 105 años. El grueso de los fallecimientos se produjo entre el colectivo de personas con más de 80 años, ya que 655 fallecidos tenían entre 80 y 89 años y 488 eran aún más mayores. Entre los pacientes de 70 a 79 años se contabilizaron 258 decesos y entre los enfermos de 60 a 69 años, otros 102.

Frente a estas cifras, los fallecimientos se limitaron a dos entre los menores de 40 años, a 8 entre las personas de 40 a 49 años y a 45 en el colectivo de 50 a 59 años. El análisis de estos datos arroja una gran disparidad en las tasas de mortalidad en función de la edad, desde 1 por cada cien mil habitantes en los menores de 40 años hasta los 2.773 en los mayores de 90.

El informe también constata la frecuencia de factores asociados previos entre los fallecidos, como hipertensión arterial (en el 61,8 % de los casos), cardiopatía (42,5 %), demencia (42,1%), diabetes (28,4 %), neumopatía (20,5 %), ictus (18,9 %) o insuficiencia renal (17,3 %), entre otros. Como en informes anteriores, Salud Pública resalta la reducción de la mortalidad en residencias durante la segunda ola, al pasar del 66 al 46 por ciento del total de fallecidos.