Hugo Morán, sobre el lobo: «Asturias podrá seguir realizando controles como hasta ahora»

La Voz REDACCION

ASTURIAS

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán J.L. Cereijido

El secretario de Estado de Medio Ambiente asegura ahora que el informe sobre la protección especial del cánido establece el control poblacional como uno de los instrumentos posibles de su gestión siempre y cuando lo realice una administración

18 feb 2021 . Actualizado a las 18:36 h.

«La Administración asturiana podrá seguir llevando a cabo controles de la especie como ha hecho hasta ahora», aseguraba ayer el secretario de Estado de Medio Ambiente, el asturiano Hugo Morán, en referencia al plan de gestión del lobo del Principado, que prevé esos controles en las zonas en las que la presencia de lobos compromete la viabilidad económica de las explotaciones agropecuarias con el fin de reducir los daños que causan en la mayor medida posible.

«Una explotación ganadera que ejerce su actividad en una zona de convivencia con grandes carnívoros per se tiene que tener un reconocimiento mayor en los pagos de la Política Agraria Común (PAC) igual que se reciben, y esto en Asturias se conoce muy bien, un plus de pagos por ejercer la actividad en una zona de montaña y, si a continuación esa explotación además tiene daños, tienen que ser sufragados adecuadamente por la Administración», aseguró también Morán, en una entrevista en la TPA en la que, tras el revuelo que ha causado en las comunidades al norte del Duero (Asturias, Cantabria, Galicia y Castilla y León) la inclusión del lobo ibérico en el el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), hacía varias matizaciones. 

Así, según dijo, el informe del comité científico que incluye el proyecto de orden ministerial para que todas las poblaciones del lobo gocen de esa protección especial establece el control poblacional como uno de los instrumentos posibles de gestión. Eso sí, el requisito obligatorio es que el control sea realizado por la Administración, como Morán dijo que ocurre en Asturias, y no mediante actividad cinegética y deportiva, como ocurría hasta ahora en otras regiones al norte del Duero.

Pese a que nadie lo había mencionado hasta ahora, Morán indicó que, con ello, se pretende que la gestión de la población del lobo ibérico, que en más de un 95% se aglutina en las cuatro comunidades mencionadas entre las que se incluye Asturias, tenga un estatus equiparable al de los países de la Unión Europea, reconociendo el esfuerzo de los ganaderos en el mantenimiento de la biodiversidad y mediante un procedimiento administrativo y un mecanismo de evaluación únicos para todas las comunidades que ponga fin a los agravios en las cuantías a percibir o en el tiempo de espera en la concesión de ayudas por los daños del lobo.

Así las cosas, se buscarán fórmulas que agilicen la tramitación administrativa y los pagos por los daños y, en este sentido, se pretende conservar la especie en el contexto geográfico de la población noroccidental ibérica y llevar a cabo una gestión favorable a los intereses de los habitantes de territorios que puedan verse afectados, tanto mediante la reducción de daños como a través de la compensación económica en aquellos casos en que se produzcan.