Un oso destroza colmenas en los Oscos junto a una concurrida ruta de senderismo

ASTURIAS

Josefina Lagares afirma que el animales ya ha hecho dos visitas en este 2021

05 jun 2021 . Actualizado a las 09:56 h.

Josefina Lagares Amor es la propietaria de Delicias de Taramundi, un establecimiento en este concejo del Occidente asturiano donde adquirir productos locales y, singularmente, su afamada miel de cosecha propia; Miel del Brusquete, elaborada con flor de brezo que se obtiene en los montes de Villanueva de Oscos. Allí dispone de una explotación apícola con unas 70 colmenas en unos terrenos que heredó de sus antepasados. Desde hace unos años, puntualmente, el colmenar recibe la visita de al menos un oso, que provoca importantes destrozos y confirma que se extienden cada vez más , probablemente desde municipios donde hay poblaciones de osos como Cangas del Narcea, Degaña o Ibias. También hace unos días se informó de que un oso había destrozado casi 30 colmenas en el concejo lucense de A Fonsagrada.

La explotación de Brusquete se encuentra en una de las rutas de senderismo más populares, hermosas y concurridas de los Oscos, la del silencio, que se inicia y termina en el pueblo de San Cristóbal, recorriendo a lo largo de 13 kilómetros espectaculares bosques autóctonos y un ecosistema de ribera por el río Ahío que hace que el caminante retroceda en el tiempo por un paisaje que deslumbra por su intensidad, vistas y colorido.

En El Brusquete está el colmenar de Josefina Lagares, con el que un oso se ceba desde hace años. En 2021 ya le ha hecho dos visitas, a finales de febrero y en marzo. En estas ocasiones ha sido incluso grabado, porque a raíz de un robo instalaron un sistema de vigilancia y grabación con videocámaras. Y en las imágenes se ve al oso, un ejemplar adulto, rompiendo varias colmenas e incluso aproximarse y golpear una de las cámaras, cuenta Josefina Lagares. «Lleva viniendo por allí desde hace años. El año pasado cuatro veces, en marzo, mayo, junio y entre setiembre y octubre. Pienso es el mismo oso, pero no lo puedo asegurar, lo que está claro es que sabe del sitio», señala.

En la explotación trabaja un operario, pero el oso siempre acude por las noches, cuando no hay nadie. Es otra de las constantes: «el 28 de febrero cerré la tienda de Taramundi a las siete de la tarde. Fui a Brusquete con una amiga y  marchamos de la explotación a las nueve y media de la noche. El oso apareció a las once y media, porque quedó grabado», apunta la propietaria de Delicias de Taramundi.

Explica que en la actualidad tiene 70 colmenas y que su intención sería tener más, pero el oso frustra sus planes: «Tenemos una cosecha reducida. El año pasado fue de entre 600 y 700 kilos, cuando deberíamos coger mil y pico si no fuera por el oso».

El colmenar ya era explotado por el padre de Josefina Lagares, como afición. Ella dio el paso de ampliarlo para producir para comercializar. Desde entonces ha tenido que cerrarlo con alambre de espino, instalar cámaras y también un pastor eléctrico alimentado por placas solares. De momento parece surtir efecto, porque encontraron unas huellas que podrían ser del oso, pero no llegó a entrar.

Cada colmena tiene un precio que ronda los 200 euros. En los últimos tres años Josefina Lagares ha solicitado compensaciones al Principado por los daños sufridos, sin que de momento haya tenido respuesta.

Tras el reciente ataque de un oso a una mujer de 75 años en Cangas del Narcea, dicen no tener miedo: «De momento non, este oso va a lo suyo», apunta Josefina, aunque reconoce que se trata de un ejemplar «muy grande, enorme». Y no descarta que sea el que se vio por A Fonsagrada: «A lo mejor fue desde desde aquí porque no se atrevía a entrar por el pastor. Ya veremos si da resultado».