«Estaría muy orgullosa de traer a alguien a este mundo, pero ser madre tiene bastantes contras»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Noemí Garrido, Sandra Suárez y Aroa Suárez  son algunas de las asturianas que no son madres
Noemí Garrido, Sandra Suárez y Aroa Suárez son algunas de las asturianas que no son madres

La natalidad cae en picado en Asturias, sin embargo son varias las razones por las que las asturianas no planean tener hijos, a pesar de tener edad para ello y, en algunos casos, contar con una estabilidad económica

15 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La natalidad continúa siendo una asignatura pendiente en Asturias, puesto que el número de nacimientos en el Principado está cayendo en picado. La región registró en el primer trimestre de 2021 tan solo 1.088, lo que supone un 11,76% menos que respecto al mismo periodo del año pasado. Una cifra que sitúa a la comunidad a la cola en natalidad, ya que es el cuarto menor descenso entre todas las autonomías. Además, si se tiene en cuenta el número de alumbramientos por municipios, las tres grandes urbes asturianas -Gijón, Oviedo y Avilés- repiten una vez más entre las ciudades españolas con el menor número de bebés del país, según los datos que se desprenden del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una situación que se prolongará en el tiempo puesto que, aunque alguna asturiana como Rebeca «estaría muy orgullosa de traer a alguien a este mundo, ser madre tiene bastantes contras». Son varias las razones por las que las mujeres del Principado no planean tener hijos, a pesar de tener edad para ello y, en algunos casos, contar con una estabilidad económica.

Noelia León, 48 años

Para empezar, es fundamental tener un instinto maternal y eso es algo Noelia León de 48 años nunca tuvo. «Cuando era joven me centraba más bien en salir y pasármelo bien. También me dedicaba a los estudios y buscar trabajo», reconoce y añade que «tampoco tuve una relación suficientemente estable como para tener hijos y la opción de madre soltera es impensable». En esta misma línea manifiesta que «es una carga excesiva y siendo una persona sola, como es mi caso que encima trabajo a turnos, es inviable darle la atención que necesita. Además, conseguir una guardería es prácticamente imposible, por lo que ya tienes que depender de alguien para que te lo cuide en esos ratos en los que trabajas». No obstante, defiende que según pasan los años te acostumbras. «El poder ir a los sitios y hacer lo que quieres sin tener que dar explicaciones ni depender de nadie es un lujo», asegura entre risas.

Rebeca, 40 años

Tampoco a Rebeca de 40 años se le pasó por la mente ser algún día madre. «A nivel personal nunca me llamó tener hijos. Pero en el caso de que quisiese me parece muy complicado porque soy sanitaria y en este sector es muy difícil compaginar la maternidad con el trabajo porque es un empleo a turnos.  Mis descansos no son los findes, no tengo todas las tardes libres, y además trabajo por las noches. ¿Con quién dejas al bebé durante esas horas sino tienes a nadie que te lo cuide?», justifica.

Bajo esta premisa, señala que el o la cuidadora de un hijo debe ser una persona de confianza, algo por lo general muy complicado de encontrar. «Mis padres tiene 70 años y en cierto momento se pueden encargar del crio, pero claro dentro de sus posibilidades y hay que reconocer que ellos hicieron ya su labor: la de criarme a mí y a mi hermano», señala y defiende que «la responsabilidad es tuya y, por tanto, tienes que achantar con las consecuencias de traer un niño». Además, indica que «las guarderías públicas están muy solicitadas y en las privadas pagas el tiempo por lo que o tienes un trabajo estable con un buen sueldo o imposible».

De la misma manera, Rebeca denuncia la falta de ayudas institucionales para que la natalidad salga a flote. «Habrá jóvenes que vivan con sus padres porque les es imposible alquilar o comprar una casa. Pues de dónde quieren que saquen el dinero para mantener un hijo. No dan facilidades. Siempre pones a tu hijo delante de ti, sin embargo, tienes que desvivirte. Pero, ¿a costa de qué? ¿de dejar el crio con cuatro meses en la guardería? Estaría muy orgullosa de traer a alguien a este mundo, pero no es fácil, ser madre tiene muchos contras y lo ideal es pasar tiempo con tus hijos para que estos tengan una infancia feliz con buenos recuerdos», relata. Además, a su juicio, otro hándicap de ser madre con una edad avanzada es que «no nos damos cuenta de que ya no vas a tener ganas de lidiar con él cuando sea adolescente porque por lo menos ya vas a tener 70 años. La edad guapa, con la que tienes la cabeza asentada y puedes disfrutar es de 25 a 40», sentencia.  

Noemí Álvarez, 35 años

En el caso de Noemí Álvarez, de 35 años, sus prioridades en la vida han sido otras. «He dedicado mi tiempo a mí misma. A viajar, a mudarme a diferentes sitios, a formarme, a conocerme», resalta y añade que «supongo que por eso no he querido echar raíces». Asimismo, indica que «tampoco he encontrado mi lugar en el mundo. A día de hoy, aunque quisiera, no tengo la estabilidad que una responsabilidad de ese calibre necesita». Además, por si fuera poco, «el tiempo corre en mi contra y necesitaría 10 años de vida para hacer todo lo que quiero antes de plantearme la maternidad. Y ante este punto, me elijo a mí», sentencia.

Sandra Suárez, 35 años

Sandra Suárez
Sandra Suárez

Tampoco Sandra Suárez, de 35 años, considera que está en el mejor momento de su vida para ser madre. «Aún no he tenido hijos porque es una decisión muy importante y teniendo en cuenta la situación actual de incertidumbre y que mi trabajo no se trata de un empleo fijo, puesto que voy encadenando contratos, creo que todavía no tengo la seguridad que se necesita para encargarme del cuidado de un bebé», manifiesta.

Sara Fernández, 33 años

De la misma manera, Sara Fernández, de 33 años, no se ha propuesto traer un hijo al mundo. Una decisión que culpa más a la situación laboral que a la sentimental. «Quizás si tuviera una estabilidad económica me hubiera podido plantear tenerlos ya», reconoce. Por otro lado, señala que «precisamente no tener un trabajo fijo, me hace vivir al día y disfrutar de los placeres que esa forma de vivir te da. Es decir, se trata de vivir con lo que hay y aprovechar al máximo cada momento, sin tener nadie a mi cargo».

Noemí Garrido, 32 años

Noemí Garrido
Noemí Garrido

Por su parte, Noemí Garrido, de 32 años, confiesa que aún no ha sido madre porque «estoy en un punto de mi vida en el que no podría darle a mi hijo todo lo que necesita». En su caso, tanto a ella como a su pareja carecen de una estabilidad económica y además a esto se suma la incertidumbre derivada de la pandemia del coronavirus. «Me gustaría esperar un poco más y así poder tener esa tranquilidad necesaria para afrontar un nuevo cargo: el de ser madre. Creo que sería algo maravilloso poder traer a una personita a este mundo y que te alegre los días con solo mirarle la cara, pero por ahora no es buen momento», asegura.

Laura Suárez, 32 años

Laura Suárez
Laura Suárez

También a Laura Suárez el lado económico le echa para atrás a la hora de ser madre. «Mi pareja tiene un trabajo estable y podríamos decir que un buen contrato, sin embargo, yo no tengo trabajo fijo. Si que es cierto que nunca he dejado de trabajar más de dos meses, ya que voy enlazando un contrato con otro. Me da un poco de miedo», afirma. Sin embargo, pese a no tener un empleo estable, considera que no puede perder más el tiempo.  «Si seguimos esperando a que a mí me hagan un buen contrato de trabajo, estando como están las cosas en el tema económico a nivel mundial, puede ser que nunca llega el ‘mejor’ momento. Así que creemos que ahora es el momento. No será el mejor, pero hay cosas como esta que no se pueden seguir posponiendo de por vida», subraya.

Aroa Suárez, 29 años

Aroa Suárez
Aroa Suárez

En cambio, Aroa Suárez, de 29 años, considera que para tener un hijo «tienes que estar muy segura de quererlo. Es algo para toda la vida y no hay marcha atrás». Además, defiende que es fundamental tener una estabilidad tanto sentimental como laboral y económica. «Yo no la tengo y además es algo muy difícil de conseguir a día de hoy con toda la crisis que hay», sentencia.