Una diputada del PP plantea al Principado si ha valorado ofrecer una compensación
08 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Al terminar el mes de mayo, la noticia del ataque de un oso a una mujer en la localidad de Sonande, en Cangas del Narcea, desató la preocupación de la sociedad asturiana ya que se trataba del primer episodio de este tipo que se había producido en décadas. Algo muy inusual ya que se trata de animales que rehúyen el contacto humano. Ahora, el Partido Popular ha llevado a la Junta General una iniciativa en la que cuestiona al Ejecutivo autonómico si la víctima será indemnizada por el Principado.
A través de una pregunta parlamentaria, la diputada Cristina Vega inquirió al Gobierno si habría algún tipo de compensación para la mujer y, de ser así, con qué importe y bajo qué valoración.
En su respuesta, la Consejería de Medio Rural comienza destacando su deseo de una pronta recuperación a la mujer «en el que aún se encuentra» y por el que requirió asistencia hospitalaria. El zarpazo a la vecina canguesa, de 75 años, le provocó heridas en la nariz, perdió una muela y se rompió la cadera. Con todo, no existen precedentes de un caso similar para la administración asturiana cuyos medios «se ocupan en la custodia del territorio para conferir a los territorios oseros la suficiente seguridad para sus habitantes, que va de la mano con la conservación de la biodiversidad, una riqueza de todos y todas los asturianos».
Tal y como señaló la consejería, «cualquier particular que entienda que sus bienes personales o materiales han sufrido una alteración o merma como consecuencia de una acción de ese patrimonio común (en este caso la fauna silvestre) puede ejercer y de hecho ejerce su derecho a reclamar una indemnización por el perjuicio causado». A ello añade que en este caso se iniciaría un expediente de Responsabilidad Patrimonial.
El Principado indica en su respuesta que un patrimonio natural como la conservación de los osos es un asunto que «afecta y beneficia a toda la sociedad y cuya responsabilidad de preservación y tutela» corresponde a los órganos de gobierno con competencias en biodiversidad de manera que «los asuntos derivados de esta encomienda de gestión también se resuelven por dichos órganos».
En todo caso, la consejería destacó que se había puesto en contacto ya con la familia de la mujer «quedando a su disposición para proporcionarle toda la información que requiera en las acciones que ejerza al respecto, sin prejuzgar por ello el resultado que de las mismas se alcancen». Y concluyó recordando que la conservación de especies en peligro de extinción, como el oso citando el caso del urogallo, son un éxito para la sociedad pero eso no evitar que deriven en «nuevas problemáticas cuya solución debe abordarse con idéntico espíritu constructivo».
