El asturiano que consiguió poner en marcha una beca de investigación sobre el cáncer gracias a la bicicleta

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Roberto González García en una de las rutas
Roberto González García en una de las rutas

Tras impulsar un reto cicloturista, Roberto González García, quien padece esta enfermedad crónica, ha recaudado 14.000 euros que fueron donados a la Fundación SEOM. Ahora está inmenso en otra campaña de captación de fondos

24 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La bicicleta se ha convertido en estos últimos tres años en la mejor aliada de Roberto González García. Por un lado, a este moscón, de 44 años y diagnosticado con un tumor gástrico en el estómago y una metástasis hepática, le ha servido para mantenerse en buen estado de salud y así poder combatir poco a poco el cáncer. De la misma manera, gracias a ella ha podido realizar un reto cicloturista de más de 100 kilómetros solidarios con los que ha conseguido recaudar 14.000 euros y, tras donarlos a la Fundación SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), ya se ha puesto en marcha una beca de investigación sobre esta enfermedad crónica. 

«Es un orgullo porque no solo me beneficia a mi sino toda a la sociedad, ya que tenemos que ser conscientes de que el cáncer no entiende de sexo, edad, raza…», asegura González, quien ya está realizando más retos para poder financiar más estudios científicos. Unos retos que son fruto de una recomendación médica, ya que como tiene las defensas bajas por las sesiones de quimioterapia y uno de los medicamentos contra al cáncer le afecta a nivel cardíaco debe de realizar ejercicio físico para activar el corazón y no bajar el rendimiento. «Al tener una tienda de bicicletas aquí en Grado, cogí una eléctrica y empecé a andar en ella», afirma.

Al principio fue complicado, puesto que «no tienes fuerza ni capacidad respiratoria ni cardíaca ni nada. Pero poco a poco fui aumentando e incrementando el recorrido», detalla antes de añadir que «siempre piensas que no vas a llegar, pero cuando al final lo consigues es una satisfacción». Un sufrimiento que se convierte en motivación y esta a su vez en un objetivo: rutas cada vez más largas. «Un día con el chaval que siempre salgo a andar, el mi gregario Gelín, nos propusimos subir el Alto de la Cabruñana'. Fuimos y volvimos por Pravia, que al final fueron 70 kilómetros. Entonces, dijimos: ‘si hicimos esto llegamos a Covadonga'», detalla.

Primer reto solidario, primera gran recaudación

Y así surgió el primer reto solidario: Grado-Covadonga. «Como quería hacer ese recorrido para superarme, también al mismo tiempo quería recaudar algo de dinero para destinarlo a la investigación contra el cáncer. Junto con un proveedor, empecé a hacer unas equipaciones de bicicleta para mi gregario y para mí, pero al final conseguí venderlas a más gente, además de camisetas que un amigo me diseñó. También gente de Grado me ofreció productos para sortear y una farmacia de Oviedo ofertó mascarillas solidarias (por cada una se donaba un euro) y con ello se sacaron hasta 5.000 euros. Esto, sumado a lo que vendí yo y donó la gente conseguimos un total de 14.000 euros. Fue un éxito en todos los sentidos», especifica.  

Integrantes del reto cicloturista impulsado por Roberto González
Integrantes del reto cicloturista impulsado por Roberto González

Una gran cantidad de dinero que ha sido destinada íntegramente para la Fundación SEOM. «Quedaron sorprendidos al ver que una persona anónima haya conseguido eso. Por eso, aunque las becas de investigación se crean a partir de 20.000 euros, como vieron el empeño que yo puse, junto con otros donativos han puesto en marcha un estudio, en honor a mí, sobre el cáncer gástrico», detalla, e indica que «de esta manera se demuestra que todo esfuerzo tiene su recompensa»

Segunda recaudación para poner en marcha otra beca de investigación

Ante este éxito, Roberto González ha decidido volver a repetir el reto. «El recorrido hasta Covadonga fue mucho más duro porque ya llevaba dos sesiones de quimio, pero la recaudación está teniendo mucho éxito. Ya vendí más de 150 maillots, cerca de 400 camisetas y ahora estoy colaborando junto con Perfumerías de la Uz en la venta de mascarillas tipo pez  (por cada caja se dona dos euros). Además, en el mes que viene haré unos días de 'helados solidarios' de la mano de Diego Verdú. Estoy inmerso en realizar campañas porque quiero que al final de año obtener otra buena cantidad de dinero para crear otra beca de investigación», relata. Sin embargo, no hace falta comprar para colaborar, «cualquier persona puede hacer una donación a la siguiente cuenta bancaria ES5300492865152794067121 y en el concepto se debe indicar 'Rober contra el cáncer' para que la fundación sepan que van de mi parte», apostilla.

No obstante, este moscón no solo busca investigar contra el cáncer sino mostrar esta enfermedad desde un punto de vista positivo. «Habitualmente cuando ves todas las campañas de asociaciones siempre buscan un lado más vulnerable de la enfermedad para sensibilizar y que apoyes la causa y yo creo que la gente ve mi actitud, mi tenacidad, mi enfrentamiento contra ella, el aferrarse a la vida, el querer seguir viviendo, y eso crea más empatía. Yo no me levanto pensando que estoy enfermo, sino que hay otro día más que tengo que hacer. Hay dos cosas que considero que son importantes: una el ‘yo puedo y cualquier persona puede porque yo no soy especial' y el mentalizarse y seguir adelante. Aun estando enfermo la vida sigue y hay que valor las cosas que esta te ofrece», sentencia.

«Aun estando enfermo la vida sigue y hay que valor las cosas que esta te ofrece»