«En un mes habrá más ataques a miembros del colectivo LGTBI en Asturias»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Más de un millar de personas han participado en la manifestación del Orgullo LGTBI de Gijón
Más de un millar de personas han participado en la manifestación del Orgullo LGTBI de Gijón Alberto Morante

Xega advierte de que en Asturias se están produciendo agresiones homófobas pero «no se están denunciando»

13 sep 2021 . Actualizado a las 22:25 h.

Las agresiones hacia personas LGTBI se han disparado en los últimos meses en España y han hecho saltar las alarmas de la esfera política y social. Una preocupante escalada del odio que está teniendo lugar en las principales ciudades del país, pero que también se dará en Asturias. «Dentro de un mes o dos comenzaremos a notar que se producen más ataques a miembros del colectivo», asegura Yosune Álvarez, coordinadora de XEGA -asociación asturiana de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales-, antes de explicar que «en esto casos se produce un efecto ola. Primero se dan en zonas donde hay más habitantes, evidentemente, y luego a las menos pobladas». 

No obstante, Yosune Álvarez resalta que «en Asturias actualmente sí que se están produciendo agresiones» y que el problema radica en que «no se están denunciando», ya que de hacerlo habría muchísimos más casos -«aunque estos no salgan a la luz, puesto que no todo el mundo quiere hacerlos públicos»-. «Las víctimas no denuncian no solo por el proceso que una denuncia conlleva sino por el qué dirán. Hay gente que no considera que tenga que visibilizar esa parte de su vida o que no va a la comisaría por miedo. Luego está la otra parte que son las personas más vulnerables de recibir una agresión o de sufrir acoso laboral o familiar, así como aquellos individuos que son agredidos por parecer del colectivo por, por ejemplo, ‘perder pluma’», detalla.

«Hay que perder el miedo a la denuncia y sus procesos porque con la impunidad los agresores seguirán actuando»

Por eso, la coordinadora de XEGA -asociación que ofrece apoyo a todos los niveles- anima a toda aquella persona víctima de un ataque homófobo o LGTBIfóbo a interponer una demanda «para poder evidenciar la realidad social». Además, insta a que se haga desde «el minuto uno que algo no cuadra». «Hay que ir a comisaría. Vale más que te den la vuelta porque la situación no cuadre, a no ir porque pienses que no va a ir a ningún lado», dice y manifiesta que «hay que perder el miedo a la denuncia y sus procesos porque con la impunidad los agresores seguirán actuando. No solo te agredirán a ti sino también a otra persona. Al fin y al cabo, se trata también de un tema de responsabilidad social». Bajo esta premisa, Yosune Álvarez apostilla con que «visibilizar el problema te va a dar muchas más herramientas para poder defenderte, aunque te haga más vulnerable ya que así te vas a exponer a más agresiones».

Las denuncias falsas ponen en tela de juicio la realidad

En este sentido, Álvarez lamenta que las falsas denuncias como la llevada a cabo por el joven de Malasaña pongan en duda al resto. «Aquí es una cuestión de credibilidad, algo fundamental porque en estos casos te pegan una ostia o un puñetazo por el simple hecho de ser maricón, bollera… Pasa lo mismo con la violencia de género. Nadie conoce a mujeres víctimas, pero si señores de denuncias falsas. Miras las estadísticas y ahí es cuando te das cuentas de que es imposible, son mínimas si se comparan con las denuncias generales. Hay un sector de la extrema derecha que aprovecha este tipo de demandas para hacer política y es muy peligroso que ese discurso penetre en la sociedad porque esto hace que haya que demostrar aún más los hechos. Está claro que existe la presunción de inocencia, pero cuando se produce una agresión, siempre hay un agresor y no puede ponerse en tela de juicio», manifiesta antes de reconocer que «lo del chico de Madrid fue una decepción, pero nos sobran razones para seguir saliendo a la calle. Salimos para que lo puntual sea la base del discurso. Hay mucho que no se está viendo, por petición expresa, y eso nos da el pie para seguir saliendo».

La pandemia y el colectivo LGTBI 

Una escalada de odio hacia el colectivo, donde la pandemia, «por suerte», no ha tenido nada que ver. «Desde que se inició la crisis sanitaria el tema de las agresiones no aumentó. Lo único que notamos es que durante el confinamiento y con la pérdida del contacto social la gente pensó más en cuestiones de visibilidad. Lo que más nos pidieron fue apoyo para asumir las ‘salidas de armario’, ya que la soledad les estaba afectando mucho y necesitaban encontrarse bien consigo mismos.  Por eso, hicimos acompañamiento online, que seguimos llevando a cabo, para mantener esa cercanía que es lo importante en estos procesos», señala. De la misma manera, también hubo gente joven que había normalizado su orientación o identidad sexual porque estudiaban fuera de su domicilio, pero al regresar al mismo debido a las restricciones «volvían al armario porque en su casa no lo vivían».

Sin embargo, este tipo de odio sí podría estar alientado por partidos políticos, especialmente los de extrema derecha. «Para empezar dicen que el colectivo LGTBI no existe y, por tanto, no hay que apoyar nada. Para todos los derechos sociales dicen siempre lo mismo. Ellos entienden que nuestros derechos son un privilegio. Tienen su discurso y nosotros nos tenemos que enfrentar en la calle y buscar alianzas en el resto de partidos políticos. Nuestros representantes políticos e institucionales son los que realmente se tienen que enfrentar a ellos. En Asturias todos los partidos guardan un compromiso político con el colectivo XEGA, salvo Vox. Por tanto, no es interlocutor nuestro político mientras mantenga su discurso», deja claro Yosune Álvarez.  

Apoyo político

No obstante, Álvarez agradece que «el discurso de odio esté ya en el Congreso, en los Ayuntamientos y en todos los espacios políticos. Si en estos sitios ya se habla y se denuncia esta realidad, pues las personas del colectivo LGTBI van a sentirse apoyados y por tanto perderán el miedo y denunciarán». También resalta que «haya mucho interés por que la Policía Nacional, Local o Guardia Civil tenga formación y sensibilización hacia el colectivo. Es muy importante formar a los cuerpos de seguridad sobre cómo se deben tratar este tipo de denuncias y a quienes las interponen». 

De la misma manera, la coordinadora de XEGA destaca también la puesta en marcha del nuevo teléfono para atender las 24 horas y de forma gratuita y a las víctimas de agresiones o discriminaciones por su orientación sexual, así como la creación del Observatorio contra la LGTBIfobia. «En él entra el colegio de abogados, el de psicólogos… y uno de sus objetivos es el de dar formación y sensibilización a estos profesionales. Por ejemplo, en el ámbito jurídico no es solo saber las leyes que tienen que aplicar sino cómo tienen que tratar a la víctima. En el sector de la psicología, a nivel personal, hay facultativos que piden formación sobre cómo trabajar con el colectivo», asegura.

«Las leyes sobre el colectivo LGTBI facilitarían la vida a muchas personas, no con privilegios sino con derechos»

Una variedad de mecanismos que servirán para ayudar a frenar la discriminación, sin embargo, la igualdad real no se conseguirá sino se tienen «políticas durante todo el año». «Sabemos que no siempre se puede llegar a todo, pero no podemos quedarnos en lo puntual. Actualmente hay dos leyes sobre el colectivo LGTBI encima de la mesa del Congreso y esperemos que se efectúen porque facilitarían la vida a muchas personas, no con privilegios sino con derechos», resalta. Asimismo, Álvarez indica que «el tema de la formación también es muy importante. Todos los profesionales que tengan que ver con lo social deben tener una sensibilización con el colectivo y la diversidad. Esto no tiene que venirles como sorpresa y deben saber qué situaciones son más conflictivas para las personas LGTBI. Una vez que te acostumbras, te chirriaría lo contrario. Si esto cuida y se mima no te hace falta ser experto en nada». También, educar en igualdad desde los niveles más tempranos resulta fundamental. «Si trabajas desde ahí te ahorras problemas en el futuro. Cuando empiezas a aprender cosas sobre la Constitución, también debes aprender sobre la orientación e identidad sexual. No somos una sociedad plana, sino una muy diversa y es algo que tiene que quedar muy claro», sentencia Yosune Álvarez.