La «amenaza» eólica que preocupa al occidente: «Vienen a la Asturias vaciada para vaciarla más»

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Una de las pintadas contra la expansión eólica en la comarca Oscos-Eo a la entrada de Cereigido
Una de las pintadas contra la expansión eólica en la comarca Oscos-Eo a la entrada de Cereigido

Solo en la comarca Oscos-Eo son 19 los nuevos complejos en tramitación, en los que se proponen 99 aerogeneradores de 180 metros de altura media situados a menos de dos kilómetros de 150 pueblos

19 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nos estamos jugando el futuro de la comarca. Están yendo a la Asturias vaciada para vaciarla más», aseguran en la Plataforma Xente de Oscos-Eo, en la que llevan desde marzo recabando información sobre los 19 parques eólicos planteados por la iniciativa privada en los siete concejos asturianos de su comarca Oscos-Eo que, aparte de destacar por su belleza paisajística y amplia oferta de turismo rural y cultural, también es reserva de la biosfera.

«Empezamos a movernos a nivel ciudadano porque vimos que eran muchos los proyectos de polígonos industriales eólicos que estaban en tramitación y queremos visibilizar el problema, porque en los pueblos no sabían absolutamente nada y es bastante indignante», explica Carmen Molejón, portavoz de esta plataforma vecinal que pide que se paralicen todos los complejos eólicos en tramitación en Asturias hasta que se elabore una planificación autonómica de la transición energética en la que el actual modelo, que consideran «centralizado, invasivo y especulativo», se sustituya por otro más justo, sostenible y adaptado a las necesidades de cada territorio.

Mapa con los complejos eólicos de Asturias en funcionamiento (color negro) y en tramitación (color rojo), elaborado por la Plataforma Xente de Oscos-Eo
Mapa con los complejos eólicos de Asturias en funcionamiento (color negro) y en tramitación (color rojo), elaborado por la Plataforma Xente de Oscos-Eo

En el mapa anterior, elaborado por la plataforma, se muestran los complejos eólicos en funcionamiento en color negro y en rojo aquellos que están en tramitación. Como se puede observar la mayoría se sitúan en el occidente, el 98,5% según calcula Xente de Oscos-Eo, que evidencia así la desigualdad territorial -con la concentración de los complejos en el occidente- y la ineficiencia energética -al producir la energía lejos de donde se consume- del modelo.

«Aumenta la despoblación»

«Viendo el occidente sobre el mapa de Asturias te sientes indignado, olvidado, desconsiderado porque todo lo que hay y lo que está por venir se sitúa aquí y la consecuencia que tiene es aumentar la despoblación. Todo esto está siendo promovido por la iniciativa privada sin ningún tipo de planificación ni visión integral del territorio», dice Molejón, que aporta alguno de los datos que han venido recabando en estos meses.

Así, los 19 parques eólicos propuestos en la comarca tendrían 99 aerogeneradores con una altura media de 180 metros, «que es algo más de dos veces la altura de la catedral de Oviedo, como un edificio de 60 plantas». La comarca Oscos-Eo, con una población que no llega a los 9.500 habitantes, tiene una extensión aproximada de 500 kilómetros cuadrados en la que ya existen cinco complejos eólicos en funcionamiento con 96 aerogeneradores y una potencia instalada de 130,3 MW. En los 19 propuestos, con 99 aerogeneradores, la potencia sería el triple (383 MW).

«Van a producir más, tener más lucro y dejar menos en el territorio», dice Molejón, que explica que también han calculado que esta invasión a gran escala de la comarca, de llevarse a cabo, situaría los complejos a menos de dos kilómetros de unos 150 pueblos, incluidos diez de Tapia de Casariego y de los concellos gallegos A Fonsagrada y A Pontenova.

«Es una invasión brutal del territorio»

En Taramundi, con unos 600 habitantes y 82 kilómetros cuadrados de superficie, se plantean al menos siete parques eólicos y el resto se reparte por el resto de los concejos de la comarca (Castropol, Vegadeo, San Tirso de Abres y los tres Oscos, Villanueva, San Martín y Santa Eulalia). El complejo más pequeño tendría tres aerogeneradores y el mayor, 10. En Taramundi solo quedarían seis u ocho pueblos a más de dos kilómetros de los complejos previstos.

«Es una barbaridad. Es como una invasión brutal del territorio y lo que nos preocupa es que todo se esté realizando sin ningún tipo de planificación, de evaluación de impactos acumulada ni de consideración con otras políticas públicas. ¿Cómo puede ser compatible que todos esos aerogeneradores estén en Taramundi con la política de turismo rural? ¿Es compatible colocar esa industrialización del paisaje y del medio rural con el reto demográfico?», se pregunta Molejón.

Al menos medio centenar de pueblos tendrían a menos de un kilómetro uno de los 16 complejos que se han tenido en cuenta para elaborar estos cálculos al no disponer de las coordenadas de tres de ellos. «De los que ya se encuentran en funcionamiento hay más concentrados en una parte que también está menos poblada y, con los proyectados, se están aprovechando de territorios en los que los índices de despoblación son altos, en los que hay poca gente y envejecida, para hacerlo de la forma más fácil posible e invitarnos a salir», añade Molejón, que considera que tampoco se ayuda a favorecer el asentamiento de nuevos residentes.

«Quienes por ejemplo están apostando por venirse a vivir aquí lo hacen por el medio natural, pero va a ser difícil que vengan si lo llenas de molinos de 180 metros de altura, que son el doble de grandes de los que estamos acostumbrados a ver. El impacto va a ser brutal si te los ponen a menos de dos kilómetros porque implicará tener ruido, contaminación lumínica y campos electromagnéticos con sus efectos sobre la salud. La calidad de vida rural va a disminuir».

La plataforma Xente de Oscos-Eo también ha situado en los horizontes de la comarca las coordenadas de los polígonos eólicos para hacerse una idea del impacto paisajístico.

Horizontes en los que se proyectan nuevos polígonos industriales eólicos vistos, por este orden, desde Pereiro, en Taramundi; desde el complejo de Santalla y desde Ouroso-Norte
Horizontes en los que se proyectan nuevos polígonos industriales eólicos vistos, por este orden, desde Pereiro, en Taramundi; desde el complejo de Santalla y desde Ouroso-Norte Xente Oscos-Eo

Aparte de otros impactos, como la pérdida de biodiversidad o de patrimonio cultural, también tienen muy presente el socioeconómico. «Estamos recopilando información también para desmitificar ciertas informaciones como por ejemplo que genera empleo, que no lo genera», indica Molejón. «Sería irrisorio. Los actuales parques dan empleo a muchas menos personas de las que existen en cualquier sector del turismo rural, solo a los cuchillos de Taramundi se dedican 30 artesanos», dice Molejón, que menciona estudios que demuestran que el empleo generado por el sector eólico está por debajo del 1% de la población ocupada en un concejo. O que demuestran que aumentan los índices de despoblación.

«Nos jugamos el futuro de la comarca»

«Si te fastidian el medio, disminuye la calidad de vida, te reducen las oportunidades económicas y lo que te queda es hacer la maleta e irte», señala, preocupada. La misma preocupación que empieza a extenderse por Oscos-Eo también lo está haciendo por otros territorios del occidente, Boal, Tineo, Valdés

«Se están poniendo en contacto con nosotros porque hay una preocupación latente y que va a aumentar porque no es algo que solo estemos sufriendo nosotros, sino que a nivel nacional está pasando también. Están yendo -insiste- a la España vaciada para vaciarla aún más y vamos a tener que asumir que no se quiere trabajar el reto demográfico», lamenta Molejón, que apunta que Xente de Oscos-Eo participará el próximo 16 de octubre en la manifestación convocada en Madrid para defender una transición ecológica justa y distribuida, en el sentido territorial, por la Alianza Energía y Territorio (Aliente), a la que se adherían la semana pasada y que aglutina a más de 160 plataformas y asociaciones similares de toda España.

«En Asturias se hizo una estrategia de transición energética justa muy débil, sin diagnóstico y completamente sesgada. La transición energética evidentemente hay que hacerla y tenemos la capacidad técnica para hacerla bien, pero no se puede hacer a cualquier precio. Hay que colocar los medios y tener voluntad política para decir que se requiere de más tiempo para planificarlo todo e ir adelante con propuestas sólidas, sostenibles y consensuadas con los diferentes sectores, agentes y partes interesadas. Así sería más sostenible, pero es menos rentable económica y políticamente», afirma la portavoz de la plataforma Xente de Oscos-Eo, que insiste en que «lo que no puede ser es que el occidente pague todo el precio porque nos estamos jugando el futuro de la comarca».