Una asturiana con covid persistente: «Tenía que ducharme sentada porque no era capaz de mantenerme de pie»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Estrella Rufo, de 40 años, sufre covid persistente desde hace siete meses
Estrella Rufo, de 40 años, sufre covid persistente desde hace siete meses

La gijonesa Estrella Rufo Vaquero cuenta qué mecanismos le están ayudando a salir adelante

21 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A diferencia de la mayoría de los individuos con covid persistente, Estrella Rufo Vaquero es una de las pocas personas que ha ido recuperándose poco a poco de esta enfermedad. «Al principio era como si me hubiesen caído 30 años más encima, pero ahora ya puedo decir que ya vuelvo a ser persona», reconoce esta madrileña de nacimiento, pero gijonesa de adopción. Para ella, el convivir con esta patología - «aún sin nombrar por la OMS»- no ha supuesto una limitación en su vida diaria. Sin embargo, siete meses después, «los excesos de cualquier tipo todavía me siguen afectando, pero doy las gracias porque soy afortunada de no estar incapacitada».

Pese a cumplir a rajatabla con todas las medidas anticovid, puesto que en la primera ola vivió en primera persona como el coronavirus se llevó a uno de sus seres queridos, su padre, Estrella Rufo de 40 años «sin saber cómo ni cuándo» se contagió. Fue en el pasado mes de enero cuando al acudir a su puesto de trabajo como personal sanitario «me di cuenta que no olía el amoniaco y sabía que la empresa de limpieza había estado desinfectado el centro». Ante tal incidente, no dudó ni un instante y procedió a realizarse la correspondiente prueba PCR y evidentemente «di positivo».

Durante ese periodo los síntomas eran muy variados y no presentaban gravedad. «Tenía debilidad muscular, pérdida de gusto y olfato, y sufría vértigo, puesto que padecía inestabilidad al caminar y vómito», relata. Además, por si fuera poco, a los 15 días estos se volvieron a reagudizar y a ser cíclicos. «Fui al médico y me derivó a especialistas, pero no sabían que me pasaba ya que todas las analíticas me daban bien. Me mandaban algún medicamento para paliarlos y parecía que funcionaba, pero a la semana volvía a encontrarme mal y estaba con ese malestar un par de días o así», señala.

Surgimiento de nuevos síntomas

Aunque pasó la enfermedad en casa y pese haber dado ya negativo en la PCR el 4 de febrero, con el paso del tiempo le aparecieron nuevos síntomas. «A lo mejor ya estaban en la fase aguda pero no los empecé a notar hasta ese momento». Estos van desde taquicardia hasta hipotensión, incluida la sensibilidad a la luz y el sonido. «Hubo un periodo en que me bloqueaba al hablar, no podría ni pronunciar palabra. También hubo unos días que tenía que ducharme sentada porque no era capaz a mantenerme de pie», añade.

«No llegué a imaginar en ningún momento que era covid persistente»

Una variedad de indicios que llevaron a Estrella Rufo a pensar que padecía cualquier otra enfermedad, incluso por su mente llegó a rondar la idea de sufrir Esclerosis Múltiple. «Siempre fui una persona sana y saludable, pero al tener la edad justa para ello ya me lo planteaba», afirma y señala que «no llegué a imaginar en ningún momento que era covid persistente porque como se habla más bien de las secuelas de la enfermedad en aquellas personas que tuvieron que estar hospitalizadas y yo como lo pasé relativamente bien (no tenía disnea, saturación, fiebre…) lo que menos esperaba es que me quedase la persistencia. Además me hicieron una serología y apenas tenía anticuerpos, parecía que no había pasado la enfermedad», afirma.   

Remisión de los síntomas

Al principio todos esos síntomas limitaron la vida diaria de Estrella Rufo. «No podía ni salir de casa. Recuerdo pasar la infección y al mes intentar subir a buscar a las crías al colegio y pensar que iba a perder el conocimiento en un momento determinado. Fue una sensación muy peculiar». Sin embargo, estos ya han ido remitiendo, «cada uno en su grado». «No han desaparecido, pero por lo menos no han ido a peor. Si hago un sobreesfuerzo reaparecen, pero duran menos tiempo y son menos agresivos. Poco a poco lo voy controlando. Tengo claro cuáles son mis síntomas de covid persistente por como cursan -exactamente igual que en la fase aguda- y ahora ya empiezo a asociar la fatiga mental y ya sé que al día siguiente me lo tengo que tomar con más calma», detalla.

«Si hago un sobreesfuerzo los síntomas reaparecen, pero duran menos tiempo y son menos agresivos»

No obstante, la incertidumbre aún sigue estando presente en su cabeza. «Es una enfermedad que la pasas realmente mal porque al ser tan nueva no sabes en qué puede derivar ni cuánto va a durar, ni siquiera si van a aparecer más síntomas», subraya antes de reconocer que «en mi caso, al hacer yoga y meditación me está ayudando mucho mentalmente. También cuento con el apoyo de mi familia y personal sanitario que es algo fundamental porque veo que no estoy sola ni desprotegida», manifiesta.

De la misma manera, formar parte del colectivo Covid Persistente de Asturias también le supuso un chute de energía. «Hacen una labor encomiable. Ponen nombre a las cosas y eso tranquiliza a las personas. En el grupo ves que realmente hay gente que está muy mal y con que tan solo te manden un abrazo virtual simplemente hace que pases mejor el día. Es indispensable que exista porque nos ofrecemos positivismo unos a otros son fundamental», resalta Estrella Rufo quien anima a todo aquel en su misma situación a formar parte de la entidad (para ello hay que enviar un correo electrónico a la siguiente dirección covidpersistenteasturias@gmail.com) puesto que «cada vez van a aparecer más casos para nuestra desgracia y la realidad es que es muy duro el covid persistente, aunque sé que se está trabajando mucho y muy fuerte para justificar y tratar esta enfermedad».

«Cada vez van a aparecer más casos de covid persistente»