El auge neonazi en Asturias o cómo no mirar a otro lado

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Pintadas con simbología nazi, en una imagen de archivo.
Pintadas con simbología nazi, en una imagen de archivo. Marcos Gutiérrez

01 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El auge de los grupos neonazis en Asturias, especialmente en Gijón, no puede ser silenciado ni debería caer en saco roto. El diputado de Podemos Rafa Palacios lo cree así y en la Junta ya ha denunciado la violencia y las agresiones propiciadas por grupos ultras, fascistas y neonazis, vinculados al fútbol. Se trata de grupos que se escudan en el deporte para sus campañas de captación de adeptos, según advierte Palacios. Son los responsables de numerosos incidentes: agresiones con heridos, asaltos a locales, amenazas de todo tipo, destrozos en mobiliario y pintadas en negocios y viviendas.

«Asistimos de forma continuada a una escalada de violencia y apología del nazismo por parte de estos grupos, que ponen en grave peligro la convivencia en Asturias, y en Gijón particularmente», afirma Palacios. La muestra: las pintadas en las instalaciones del Unión Club Ceares y en locales hosteleros. El último atropello nazi, en un bar de la Calle Feijoo, fue condenado por toda la corporación de Gijón salvo por Vox, lo que retrató una vez más a la formación de Abascal.

La consejera Berta Piñán ha pedido que recaiga todo el peso de la ley sobre este tipo de grupos pero ha añadido que el control es una competencia estatal, en el caso de los clubes de fútbol.

Lo que parece claro es que algo se está cociendo en los últimos años: un caldo de odio, una sopa de intolerancia que recuerda a aquellos pasados tiempos de los cadeneros. Son los nietos de los Guerrilleros de Cristo Rey o de Fuerza Nueva, que luego hicieron carrera política en Asturias, por cierto. Habrá que estar muy atento y no mirar hacia otro lado.