El colectivo de intérpretes de signos muestra su apoyo a la salense «discriminada» por Educación
ASTURIAS
«La falta de intérpretes en las aulas asturianas o la concesión sólo durante unas pocas horas no es nueva», aseguran
03 oct 2021 . Actualizado a las 17:54 h.El colectivo de intérpretes de Lengua de Signos Española y mediadoras comunicativas que trabajan en centros educativos de Asturias han mostrado su apoyo a Ana Rubio, la estudiante salense con discapacidad auditiva que no contaba con un intérprete de signos en clase. «Estoy absolutamente discriminada, están vulnerando mi derecho a estudiar con accesibilidad», denunció la joven, a la que se priva de un traductor mientras cursa un ciclo formativo en el CIFP Cerdeño .
Por tanto, desde este colectivo han señalado que «esta decisión, arbitraria e injustificada, condena a la estudiante al aislamiento y la discriminación». Asimismo recuerdan que la propia alumna ha lanzado una petición a través de un conocido portal web donde tiene ahora mismo el apoyo de más de 46.000 personas. Puedes acceder a ella a través de este enlace.
«La falta de intérpretes en las aulas asturianas o la concesión sólo durante unas pocas horas no es nueva. Es un problema enquistado que empieza con la privatización de este servicio», explica el colectivo, recordando que «Ana tampoco es la única alumna que actualmente está pasando por esta situación, pero sí ha sido la que ha tenido el coraje y las herramientas para dar un paso al frente y amenazar a Educación con acciones legales».
El pasado mes de marzo la consejería de Educación y la Federación Socialista Asturiana anunciaron que el servicio de intérpretes para el alumnado sordo permanecería en manos de empresas privadas con un presupuesto de 400.000 euros. «Una dejadez burocrática ha hecho que a día de hoy sigamos trabajando con un contrato prorrogado», clama el colectivo.
Por tanto, el colectivo de intérpretes de Lengua de Signos Española y mediadoras comunicativas que trabajan en centros educativos de Asturias critican la dejadez de Educación de «empezar el curso sin la licitación resuelta, pudiendo optar por un contrato menor mientras esta se resolvía». De esta manera, apuntan que «la consejería está renunciando a 2.070 horas ya presupuestadas de atención al alumnado sordo sólo para el primer trimestre. Estas horas son más del doble de las que necesita Ana para cubrir toda su jornada lectiva. El resto bien podrían utilizarse para aumentar y mejorar la atención al resto del alumnado sordo».