Barbón defiende los servicios sociales como pilar de la reactivación de Asturias

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ASTURIAS

El presidente asturiano, Adrián Barbón, junto al vicepresidente Juan Cofiño, durante un pleno
El presidente asturiano, Adrián Barbón, junto al vicepresidente Juan Cofiño, durante un pleno Eloy Alonso | EFE

El presidente abre el Debate de Orientación Política fijando la vacunación, la inversión verde en Arcelor y las pruebas de la Variante de Pajares como hitos de la recuperación

25 oct 2021 . Actualizado a las 12:16 h.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha señalado hoy que Asturias está «ganando su futuro» y ha iniciado ya «con ímpetu» la reactivación tras el «triple impacto» que ha supuesto garantizar el porvenir de la siderurgia, lograr la conexión con la alta velocidad ferroviaria y la recuperación, casi plena, de la normalidad tras la pandemia

Una de las enseñanzas que ha dejado la pandemia es la importancia de contar con servicios públicos de calidad para hacerle frente por lo que, según el presidente del Principado, Adrián Barbón, su gobierno tratará de garantizar su sostenibilidad para continuar robusteciendo la educación, la sanidad y los servicios sociales.

A estos tres capítulos se destinará el 64,98 por ciento de la inversión social prevista en el proyecto de ley de presupuestos del Principado para 2022 (el presente ejercicio absorbieron un 65,1 por ciento), según ha adelantado hoy el jefe del Ejecutivo durante la primera sesión del debate de orientación política que se celebra esta semana en la Junta General del Principado.

Barbón ha fijado como hitos de ese proceso el 13 de julio, cuando ArcelorMittal anunció su proyecto de modernización con una inversión de mil millones; el 20 de septiembre, con el paso del primer tren de prueba por la Variante de Pajares, y el 8 de octubre, cuando su Gobierno suprimió la mayoría de restricciones por la pandemia tras ser la primera comunidad en regresar a la nueva normalidad.

En el arranque de su discurso del segundo debate de orientación política de la legislatura, el jefe del Ejecutivo ha recordado que hace un año «la urgencia era salvar vidas; cuantas más, mejor» y que ahora que lo peor de la pandemia parece haber pasado «todos los focos confluyen en una reactivación para alentar el crecimiento y el empleo que debe ser justa, inclusiva, duradera y transformadora.

En todas las comunidades autónomas, ha subrayado, »se jalea la misma meta«, la de volcar las fuerzas en la reanimación y ha pedido el apoyo de los grupos parlamentarios para orientarla sin dejar atrás ni a personas ni a territorios y para que fomente los cambios estructurales que Asturias precisa.

Para reclamar ese consenso, Barbón ha recurrido al eo-naviego al advertir que su Gobierno asume su responsabilidad de «abrir puertas», pero que la mejor manera de hacerlo es juntando fuerzas por lo que ha mostrado su disposición al diálogo y al acuerdo con la intención de que sea un logro colectivo.

«Aquí nadie sobra, nada más quien quiera quedar voluntariamente fuera o hacer suyo el rancio, falso y cansino discurso de la decadencia, siempre con la vista perdida en el pasado», ha afirmado.

Así, ha recordado que los grupos pueden estar de acuerdo en que las exigencias derivadas de la lucha contra el calentamiento climático y el desarrollo tecnológico abocan a una transición verde y digital ante la que se puede optar por encastillarse «en una resistencia inútil» o aprestarse a liderarla, la opción que, ha asegurado, eligió su gobierno desde el arranque de la legislatura.

A su juicio, esa reactivación ya iniciada en Asturias se refleja en datos como que el paro registrado ya es inferior al de antes de la pandemia, en el crecimiento de la producción industrial más alto del país, en el récord de visitantes durante el pasado verano y en el incremento de las exportaciones y de la inversión presentada a las convocatorias de ayudas empresariales; informó EFE.

Según Barbón, ese porcentaje prueba el compromiso social de su gobierno, pero también sirve de «baliza de alerta» sobre la necesidad de contar con una financiación autonómica que permita garantizar la sostenibilidad del escudo social, fundamental para que Asturias haya podido ser la primera comunidad autónoma que alcanzó la nueva normalidad.

No obstante, ha reconocido que para conseguirlo ha habido que pagar facturas como el aumento de las listas de espera, una de las urgencias que ha llevado a la puesta en marcha de un desembolso de 8,2 millones de euros para realizar unas 8.300 operaciones, de las que 267 ya se han llevado a cabo en las dos primeras semanas desde su puesta en marcha.

Otra prioridad en materia sanitaria pasará por la mejora de la atención primaria y por la atención presencial a los pacientes, una cuestión para Barbón «irrenunciable», aunque sus afirmaciones en ese sentido hayan «incomodado».

Vuelta a las aulas

La presencialidad también está garantizada en la educación durante este curso en el que, sin embargo, no se ha mantenido el mismo esfuerzo económico -el pasado se destinaron 40 millones de euros por encima de un curso normal para reforzar plantillas y comprar material informático- «porque resultaría insostenible».

Eso sí, ha garantizado que se continuarán mejorando las condiciones laborales del profesorado con la aplicación del segundo tramo de la carrera profesional, apoyando la expansión de la red de escuelas infantiles y con las obras adjudicadas para los institutos de Cangas de Onís, y de La Florida y La Corredoria, en Oviedo.

Otros dos objetivos en materia educativa pasarán por «aprovechar al máximo los avances tecnológicos» y, especialmente, en «potenciar, incluso revolucionar» la Formación Profesional que, para el presidente autonómico, pueden ser «una de las palancas más potentes para reducir el paro juvenil».

La campaña de vacunación

Desde que el 27 de diciembre de 2020 se puso la primera vacuna son ya más de 867.000 asturianos los que han recibido la pauta completa, más del 85 por ciento de la población, tras una campaña a la vanguardia de España y Europa en la que, según Barbón, se ha estado a la altura y supone un hito que «merece un reconocimiento unánime y generoso» del parlamento en nombre de la sociedad.

Las restricciones y las vacunas han salvado miles de vidas, «y eso es impagable», ha añadido el jefe del Ejecutivo autonómico, que ha reconocido que fue difícil tomar decisiones que afectaban a miles de personas, pero que «no cabía alternativa» porque «las vidas no son canjeables».

Los más de 11.000 residentes en centros de mayores fueron los primeros en comprobar la eficacia de las vacunas con una «drástica caída de infecciones y fallecimientos» que permitió que la normalidad se instalase de nuevo en las residencias.

Barbón ha destacado también los cambios que se han introducido en el salario social básico para incrementar la búsqueda de alternativas laborales para quienes lo perciben y la reducción de 6.011 perceptores que reciben ahora el ingreso mínimo vital que abona el Estado

Con el segundo parque público de viviendas por habitante más grande del país, Barbón ha señalado que no se conforma con lo que hay y que, por lo tanto, se van a aprovechar al máximo los fondos europeos para conseguir hasta 2026 se incorporen 500 pisos más.

Además, se ha comprometido a explorar las posibilidades que ofrezca la futura ley estatal para ampliar la oferta de alquileres y la contención de precios.