Casi 150.000 asturianos pueden reclamar unos 2.500 euros por el sobrecoste de su coche

ASTURIAS

Oscar Vázquez

El cartel de los coches pactó precios entre 2006 y 2013 y el Tribunal Supremo abre una vía para que los afectados sean indemnizados

10 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Primero fue el cartel de los camiones y, ahora, le toca el turno al de los coches. Una sentencia del Tribunal Supremo abre la vía a que casi 150.000 asturianos que compraron su vehículo entre febrero de 2006 y agosto de 2013 reciban una indemnización. El motivo, que 147 concesionarios, del 91% de las marcas que se venden en España, pactaron los precios. La cantidad que pueden recibir los clientes por estos sobrecostes pueden llegar hasta los 9.000 euros en función del importe de la compra.

La investigación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) comenzó en 2013. Primero arrojó sanciones millonarias inéditas en el sector, y ahora abre la vía de la reclamación judicial para miles de consumidores víctimas de un sobrecoste premeditado e ilícito. El regulador concluyó que los compradores pagaron entre 2.000 y 9.000 euros de sobreprecio por el coche que compraron. Son más de 10 millones los afectados, entre particulares y empresas, que adquirieron un vehículo nuevo entre febrero del 2006 y agosto del 2013, el período en el que actuó impunemente el denominado cartel de los coches. De ellos, 144.000 en Asturias, según los datos de matriculación de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).

La razón por la que ahora se abre la vía a las reclamaciones es que el Tribunal Supremo está ratificando las multas que el regulador que vela por la libre competencia en España les impuso en el 2015 por haber creado un cartel. En concreto, los acusaba de haber intercambiado información confidencial para controlar el mercado de la distribución y la posventa, lo que iba en contra de la competencia.

En diciembre del 2019, la Audiencia Nacional ratificó las multas, desestimando las reclamaciones de los fabricantes. Y lo mismo ha venido haciendo el Tribunal Supremo en los últimos meses con 15 de las marcas y se espera que en breve adopte la misma resolución con el resto, según el gabinete jurídico de la plataforma Agrupación de Afectados por el Cartel de Coches (www.afectadoscartelcoches.es).

Aseguran que, tras estas resoluciones, miles de clientes están preparando ya demandas judiciales para reclamar el teórico sobreprecio que pagaron por los vehículos que adquirieron. Para ello tienen un plazo de un año a contar desde la publicación de las sentencias del Supremo. Como garantía de éxito señalan que ya en abril de este año, un tribunal de Cádiz falló a favor de un cliente y condenó a un concesionario de Audi y Volkswagen (grupo eximido de las multas de la CNMV) a pagarle 2.000 euros por la compra de un vehículo en el 2010 que le costó 25.000 euros. «La empresa fue condenada también a pagar los intereses y las costas añaden». 

En función de la marca y modelo adquirido, esa cantidad podría ser de unos 2.500 euros de media. «En un vehículo que costó 15.000 euros, la indemnización podría moverse entre los 1.500 y los 2.250 euros, más los intereses legales» aclaran desde el bufete.

¿Cómo reclamar?

«En el momento en el que se tenga la seguridad de haber sido afectado por las prácticas restrictivas del cartel de coches, el primer paso para la retribución o reparación del daño ocasionado es la de interposición de una demanda», explican desde la agrupación de afectados. «Cualquier persona física o jurídica, de forma individual o colectiva, puede reclamar aportando la máxima documentación, siendo imprescindible la factura de compra, la acreditación del pago del alquiler o leasing de un vehículo o importes pagados para reparaciones, además de la ficha técnica y los contratos. La plataforma permite conocer a través de un formulario de su página web si un coche está afectado y la indemnización correspondiente.

Las marcas implicadas

El cartel fue descubierto porque uno de sus miembros, Seat, ofreció información sobre la organización al regulador a cambio de una exoneración de posibles sanciones, lo que se llama programa de clemencia.

Alfa Romeo, Audi, BMW, Chevrolet, Chrysler, Citroën, Dodge, Fiat, Ford, Honda, Hyundai, Jeep, Kia, Lancia, Mercedes, Mitsubishi, Nissan, Opel, Peugeot, Porsche, Renault, Seat, Skoda, Volkswagen, Toyota y Volvo han sido las marcas investigadas por Competencia. Algunas de ellas no operan ya en el mercado español; y Mazda resultó absuelta.

El superregulador les impuso una de las mayores multas de su historia: 171 millones de euros. Aunque luego condonó la sanción (unos 40 millones) a las marcas del Grupo Volkswagen (Audi, Porsche, Skoda y Volkswagen) además de a la filial española Seat, por colaborar con la CNMC destapando el escándalo. Aunque, en principio, esta colaboración no las eximiría a la hora de responder ante los clientes.

La CNMC impuso el importe de las multas en función de la facturación. Las empresas sancionadas recurrieron considerando que, además de injustos, los importes fijados eran excesivos y amenazaban su viabilidad. «Pone en peligro la solidez económica de los concesionarios, nos conduce hacia un mercado menos competitivo», explicaron en su día. En su defensa, argumentaron que la promoción media aplicada por los concesionarios en los años investigados fue de 4.197 euros, un 65 % más que en los cinco principales mercados de la UE.