Las empresas asturianas se disputan a los trabajadores cualificados a base de «fichajes»

Carmen Liedo REDACCION

ASTURIAS

Un trabajador de Windar
Un trabajador de Windar

El déficit de candidatos para determinados puestos de los sectores del metal, la construcción, las nuevas tecnologías o la informática hace que sea muy complicado cubrir las ofertas de empleo

13 nov 2021 . Actualizado a las 20:47 h.

Asturias contabilizada al finalizar el pasado mes de octubre un total de 65.756 desempleados, un 2,41% más, incluso, que al finalizar septiembre, según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Trabajo. Este elevado número de demandantes de empleo resulta cuando menos paradójico si se tiene en cuenta que en la región muchas compañías están teniendo dificultades para cubrir determinados puestos porque no encuentran trabajadores con la experiencia y la formación adecuadas.

Tal es así, que en ocasiones las empresas asturianas se disputan a los empleados cualificados a base de «fichajes», es decir, ofreciéndoles mejores condiciones si se van a trabajar a ellas. Esto está ocurriendo en sectores tan primordiales en la región como son el sector del metal, el de la construcción y los vinculados a las nuevas tecnologías, a la inteligencia artificial y a la informática.

El déficit en estos perfiles en el mercado de trabajo asturiano se ha incrementado con el relanzamiento de la economía tras la pandemia pero es algo que las empresas de los citados sectores llevan padeciendo «desde hace mucho tiempo», según traslada Ana Bretón, la directora de la oficina de Adecco en Avilés. También señala que, efectivamente, puestos concretos del ámbito del metal, de la construcción, la tecnología y la informática está costando mucho cubrirlos porque «hay más oferta que trabajadores salen de la formación profesional» cuando, además, se trata de puestos «muy demandados por las empresas». Así, Bretón certifica que cuando personal formado sale al mercado, «las empresas se los rifan».

La representante de Adecco precisa en el ámbito de la construcción la dificultad está en encontrar albañiles u otros profesionales vinculados a las reformas y reparaciones por ser estos unos ámbitos que están creciendo mucho, mientras que en el sector del metal, los empleos que más cuesta cubrir son los torneros, soldadores, caldereros, fresadores, profesionales de arco sumergido o corte láser. «En este tipo de perfiles hay paro cero y se cubren ofreciendo mejores condiciones», explica Ana Bretón, que matiza que lo más habitual es que si un trabajador concluye su contrato, «es terminar en un sitio y empezar en otro».

En su opinión, el déficit de trabajadores para estos puestos cualificados tiene que ver con «cómo se ha orientado a la gente joven a la hora de estudiar», quizá excesivamente hacia los estudios universitarios fomentando poco la formación profesional. Así, la directora de Adecco en Avilés señala que muchas empresas optan por incorporar a la plantilla a los jóvenes que realizan las prácticas en ellas para continuar formándolos.

Una situación similar se da en el sector de las nuevas tecnologías, que incluso realizan cursos de formación para trabajadores que aunque no tengan la titulación específica tienen vocación y conocimientos de programación, aplicaciones informáticas o e-commerce porque «son puestos con un déficit brutal».

La parte buena de que haya determinados empleos muy demandados es que las condiciones laborales y salariales suelen ser muy buenas porque «las empresas son conscientes de la situación», apunta Ana Bretón, y en ocasiones tienen que contra ofertar para que un trabajador especializado en un puesto concreto no se les vaya ante la tentadora oferta de otra empresa.

Falta de fontaneros y carpinteros

Patricia Somolinos Alvarez, directora de Nortempo en Gijón, hace referencia expresa a cómo «el sector de la construcción se ve claramente afectado por falta de personal» y argumenta que se debe a que «en muchas ocasiones las personas tienen la experiencia, pero no resto de formación exigida, normalmente relacionada con temas de prevención», mientras que en otras ocasiones son trabajadores autónomos «que trabajan por su cuenta y no contemplan un cambio a empresa». Así, reconoce que en el caso concreto de la empresa de contratación que dirige «aunque finalmente hemos logrado cubrir los puestos, hemos tenido especial dificultad en temas de fontanería y carpintería».

Pero añade que no solo el sector de la construcción «se ve amenazado». Desde su experiencia al frente de la oficina de Nortempo en Gijón dice que también en el metal hay dificultad para cubrir puestos, sobre todo, profesionales «que manejen maquinaria muy específica, como puede ser el caso de la perfiladora o la plegadora. Si a eso le sumas la obligatoriedad de que las personas que trabajan en este sector cuenten con la TPM (Tarjeta Profesional del Metal), la dificultad crece». El handicap que ve en este sentido es que «muchos de los trabajadores del metal no cuentan con esta titulación, aunque llevan toda la vida trabajando en ello», por lo que dice que es «tan importante que los trabajadores continúen formándose y tengan su titulación en regla para poder trabajar». «Muy complicado es también encontrar personal de montaje de ascensores, ya que, aunque su sector sea el metal, se les exige también formación en trabajos en altura y la TPC (Tarjeta Profesional de la Construcción)», comenta Patricia Somolinos.

Las empresas de logística o cualquier otro sector que cuente con un departamento de almacenaje y expedición importante se suman a la lista de ámbitos en los que las empresas de contratación encuentran «mucha dificultad» para encontrar perfiles adecuados, «que manejen, por ejemplo, la carretilla retráctil, porque la frontal es mucho más habitual», indica la directora de Nortempo en Gijón. En este sentido, especifica que «es muy importante, en este caso, que los candidatos cuenten con la titulación especifica, ya que, de lo contrario, aunque tengan muchos años de experiencia en su manejo, no podrán ser contratados».

Otros perfiles que cita Somolinos que en ocasiones son muy difíciles de encontrar son camarer@s de piso en zonas de costa, enfermer@s para residencias de mayores o administrativos que hablen varios idiomas.

Un déficit de ámbito nacional

Por su parte, Ana Teresa González, directora de zona de la empresa de servicios globales de recursos humanos y empleo Randstad, traslada que lo que han notado de manera generalizada y a nivel nacional es «cierta escasez de talento en determinadas posiciones», puestos como los de albañiles y peones en el sector de la construcción, o de camioneros en logística.  Y «en la hostelería ya se detectó cierta escasez de trabajadores durante la campaña de verano, por lo que tememos que se vuelva a producir durante esta Navidad», manifiesta la representante de Randstad. En lo relativo a Asturias, la misma traslada en coincidencia con lo expuesto por otras empresas de contratación que «los empresarios están teniendo problemas para encontrar profesionales del sector del metal, como soldadores, por lo que, como ha ocurrido con anterioridad, es posible que lo demanden en el exterior».

«Empleadores de todo el país están encontrando problemas en encontrar candidatos con determinadas titulaciones de Formación Profesional, que suelen tener muy buenas tasas de empleabilidad», señala Ana Teresa González, que concluye que «a menudo, para evitar problemas de escasez de talento, es recomendable que las empresas ofrezcan, además de un salario atractivo, otros beneficios, como teletrabajo, flexibilidad, posibilidades de conciliación o un ambiente laboral agradable».