Salvar la Navidad: expertos proponen restricciones si aumenta la incidencia del covid

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Luces de Navidad en Oviedo
Luces de Navidad en Oviedo jl cereijido

La limitación del aforo de los establecimientos hosteleros o en eventos culturales y deportivos son algunas de las medidas que plantean para que la transmisión no se descontrole

23 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El tradicional sorteo de la lotería de Navidad viene a ser en nuestro país el evento que marca el inicio oficial de las fiestas navideñas. Ese momento está a la vuelta de apenas un mes cuando la situación de la pandemia vuelve a preocupar relativamente ante el aumento de los casos positivos diarios y una incidencia a 14 días que vuelve a aumentar tanto a nivel nacional como regional. Así, aunque Asturias está entre las comunidades autónomas con un porcentaje más elevado de vacunados entre la población diana, un 93%, hay expertos que ya plantean que será necesario volver a ciertas limitaciones y restricciones si continúa la escalada del coronavirus para «salvar» unas navidades que, a tenor de la situación, no parece que todavía vayan a ser una navidades normales.

En la propuesta de volver a tomar algunas medidas para evitar que la incidencia se desboque nuevamente coinciden los epidemiólogos Pedro Arcos y Daniel López-Acuña, que ponen el acento, sobre todo, en la importancia de controlar los interiores y los eventos o actividades que reúnan a mucha gente.

«No debemos quedarnos de brazos cruzados ante el incremento de los casos», manifiesta el exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López-Acuña, quien en vista de que la tendencia en toda Europa es «de repunte» de la pandemia, señala que «debemos entender, aprender y anticiparnos» aunque «en España y en Asturias tenemos la ventaja de tener una cobertura muy alta de vacunación y no hay tantos casos severos».

Pero el experto también tiene en cuenta que «estamos a punto de iniciar un periodo de aglomeraciones» motivado por el Black Friday, las compras navideñas y las reuniones para festejar las fiestas, por lo que considera que «el peor error sería bajar la guardia en medidas de salud pública». Por tanto, Acuña dice que tampoco es momento «de desmantelar el aparato de rastreo y control de brotes» porque va a seguir siendo necesario «aislar a los positivos para poner un dique» al virus.

A esto el epidemiólogo añade que en el caso de que la incidencia a 14 días continuara aumentando «tendríamos que adelantarnos y contemplar restricciones si nos situáramos por encima de los 150 casos por 100.000 habitantes», y con restricciones, matiza, «no es volver a dar el salto al confinamiento como pasa en algunos países europeos», sino plantear medidas y limitaciones como, por ejemplo, volver a fijar aforos en el interior de la hostelería, para el ocio nocturno, distancia entre las mesas, límite en el número de comensales o aforos en actividades culturales y deportivas aunque estas se celebren en el exterior. «Y, por supuesto, no hay que bajar la guardia con medidas de salud pública, como el uso de la mascarilla», incide el experto, que plantea que no se debería volver a llegar a una incidencia acumulada a 14 días de 250 casos por 100.000 habitantes, situación en la que ya se encuentran comunidades como el País Vasco y Navarra.

Daniel López-Acuña también insiste en la importancia de que se siga inoculando la tercera dosis en las personas vulnerables o inmunodeprimidas, y en los mayores de 60 años, aunque descarta poner esa dosis de recuerdo de forma generalizada ahora y señala que «lo más probable es que la del covid-19 sea una vacuna que haya que poner de forma periódica, al cabo de dos años o un poco más», en función de las evidencias científicas. No obstante, añade que «no se trataría de vacunar con la misma vacuna, sino con diferentes preparaciones que contemplen las distintas variantes» del virus.

Encuesta de seroprevalencia

Por su parte, Pedro Arcos, profesor de Epidemiología y médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, se muestra preocupado por que con el paso de los meses y el descenso de la protección de las vacunas, una parte importante de la población vuelva a ser susceptible al virus, ante lo cual ve necesario que se realice una encuesta de seroprevalencia entre la población por grupos de edades que arroje luz sobre «cómo están los niveles de anticuerpos y cómo de protegidos están los vacunados».

Pero el mismo también manifiesta que «no deberíamos dejar que se desboque la incidencia» y por ello es partidario de plantear medidas y restricciones si el acumulado a 14 días sigue aumentando. Así, el también asesor del grupo técnico de la OMS

señala que si la IA14 sigue al alza, teniendo en cuenta el descenso de la protección de las vacunas y de cara a las Navidades, «habría que restringir aforos» en determinados establecimientos, como la hostelería y el ocio nocturno, o en actos multitudinarios para tratar de contener al virus «porque no podemos seguir pensando que el 80% de la población vacunada significa que haya un 80% de la población protegida». Y por ello, estima que «no deberíamos dejar que se descontrole».

Pero, al margen de plantear medidas de control o limitaciones si la incidencia sigue aumentando, Pedro Arcos considera fundamental «acabar de vacunar a los grupos de edad que están sin vacunar» y «a la vista de lo que pasa, poner la tercera dosis a la gente vulnerable y a los que están por encima de los 60 años, porque el problema es que en ellos la protección disminuye rápidamente».

Medidas básicas de salud pública

Adonina Tardón, especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, sin embargo, no ve necesario poner medidas generales de control a la población cuando, recuerda, «el 93% de la población diana está vacunada». A su entender, lo que hay que seguir haciendo es «aplicar la tercera dosis de la vacuna» a la población para la que se ha prescrito y mantener las medidas básicas de salud pública, como son continuar con el uso de la mascarilla, evitar aglomeraciones y los espacios cerrados sin mascarilla, cumplir los aforos y mantener una buena ventilación de los interiores.

La experta argumenta su rechazo a que en este momento se planteen restricciones en que «la situación actual no es ni mucho menos parecida a la que había en noviembre de 2020» e, insiste, en el alto porcentaje de la población diana que está vacunada. Su preocupación se centra, por tanto, en los sectores de población que aún no están vacunados, como los menores de 11 años, que, según dice, «es donde la tasa de incidencia está siendo mayor», estando el segundo lugar el grupo de entre 40 y 49 años. «Las vacunas funcionan, la ola está siendo muy plana y probablemente el sistema la pueda controlar», manifiesta Tardón. Así, ante la pregunta de que cabe hacer en la situación actual, la misma aboga por «avanzar todo lo rápido que se pueda en la vacunación aplicando la segunda dosis de la vacuna de Janssen y la tercera dosis a los mayores de 60 años y al personal sanitario». Además, espera que durante este mes de diciembre la Agencia Europea del Medicamento (EMA) autorice la vacunación para los menores de 12 años ya que «los colectivos sin vacunar son los que hacen que el virus se transmita y es en esos grupos en los que la tasa de positividad es alta».

«La situación de la pandemia está infinitamente mejor gracias a la población que se ha vacunado», comenta Adonina Tardón, que respecto a tener que poder más adelante una dosis de recuerdo explica que no sería una excepción porque ya es algo que se hace con otras muchas vacunas, como son las de la polio, la difteria o el tétanos.