Medidores de CO2, más inspecciones y sanciones: las medidas de Asturias para contener la escalada de contagios

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

El director general de Salud Pública de Asturias, Rafael Cofiño, durante una rueda de prensa
El director general de Salud Pública de Asturias, Rafael Cofiño, durante una rueda de prensa Eloy Alonso

«Si el 85% de la población no estuviera vacunada estaríamos 23 veces peor en los hospitales», aseguran en Salud Pública, que evaluará la situación epidemiológica en 15 días para valorar si deben tomarse nuevas restricciones

03 dic 2021 . Actualizado a las 14:35 h.

Recomendar la obligatoriedad de colocar medidores de CO2 en todos los espacios interiores públicos en los que no se pueda mantener siempre el uso de la mascarilla, reforzar el sistema de inspección del cumplimiento de las medidas de seguridad en esos espacios y, tras un periodo informativo en ese sentido, iniciar procedimientos de sanciones. Estas son las principales medidas con las que Salud Pública confía en contener el actual repunte de contagios y hospitalizaciones por coronavirus en Asturias durante los próximos 15 días, periodo tras el que se revisaría de nuevo la situación epidemiológica para valorar si es necesario adoptar medidas más restrictivas que coincidirán con la campaña navideña.

Así lo han asegurado esta mañana el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño; la directora gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Concepción Saavedra, y el jefe de Alerta y Emergencias, Miguel Prieto, que han insistido en la importancia de la vacunación para que el actual escenario no sea aún peor. «Si no tuviéramos a un 85% de la población vacunada -93% en el caso de la población mayor de 12 años- estaríamos 23 veces peor en hospitalización en planta y 16 veces peor en las unidades de cuidados intensivos», han indicado, insistiendo también en que el equilibrio para que la sexta ola de la pandemia a la que se está enfrentado Europa y España pueda contenerse radica también en la corresponsabilidad de los diferentes sectores y de la ciudadanía para mantener las medidas de protección, con el uso de la mascarilla y la ventilación como fundamentales en los espacios interiores.

Este fin de semana el departamento de Salud Pública elaborará un informe técnico con estas recomendaciones, que tendrán que ser aprobadas por el Gobierno asturiano la semana que viene, y con las que se pretende frenar la escalada de contagios que se están detectando en espacios cerrados, tanto en comidas y cenas en domicilios particulares como en establecimientos hosteleros. «Tenemos muchos meses por delante de interacción en interiores y estas medidas globales son para trabajar de forma colaborativa y atajar la pandemia», ha explicado Cofiño, enumerando también las prioridades de su departamento ante esta nueva ola pandémica.

Primero, y como prioridad absoluta, la vacunación de personas no vacunadas y del grupo de edad de 60 a 69 años con la dosis de recuerdo. Los tres responsables sanitarios han insistido en la importancia de estar vacunado frente al coronavirus ante este nuevo embate del virus. Para los primeros se habilitarán a partir del viernes 10 de diciembre jornadas de vacunación a las que asistir sin cita previa y, en el segundo caso, se calcula que el 20 de diciembre quede completada la vacunación de recuerdo en los mayores de 60, los vacunados con Janssen y el resto de grupos de profesionales y colectivos vulnerables. De tal manera que queden dosis de vacuna suficientes para hacer frente al grupo de edad de 50 a 59 años y a los menores de 12 años.

Otras acciones que ya se han puesto en marcha ante el repunte de contagios es la activación de los sistemas de vigilancia para las nuevas variantes -como se ha solicitado desde los organismos supranacionales ante la irrupción de la variante Ómicron- y el refuerzo de los equipos de rastreadores, que ya está integrado por 75 profesionales, 20 de ellos militares. Cofiño también ha insistido en recomendaciones como evitar la interacción sin medidas de protección (mascarilla, distancia interpersonal y lavado de manos) con mayores de 60 años que no estén vacunados y sobre todo reforzar con medidas de ventilación los espacios interiores para que sean seguros, así como tratar de que las reuniones de estos días «sean lo más familiares» posible. 

Medidores de CO2

En este sentido, recomendarán al Gobierno asturiano que sea obligatorio que los espacios interiores, públicos y privados, en los que en algún momento haya que retirarse la mascarilla cuenten con medidores de CO2 para garantizar las medidas de ventilación, que «serán nuestro pasaporte covid para protegernos ante cualquier variante que pueda llegar», sobre todo teniendo en cuenta el ritmo de los 300 nuevos positivos diarios que se están detectando estos días tendrá su reflejo en la presión asistencial en las próximas semanas y que enero y febrero, sin coronavirus de por medio, ya eran meses complicados en atención primaria y en los centros hospitalarios.

Con el refuerzo de las inspecciones en los establecimientos para que se cumplan estas medidas de ventilación y de protección, también se pretende garantizar que efectivamente se cumplan. En un principio, la labor de los inspectores será formativa para, con posterioridad, iniciar procedimientos de sanción cuando se detecten incumplimientos. Prieto ha explicado que la obligatoriedad de colocar medidores de CO2 se recomendará para los locales de hostelería y gimnasios, recordando que ya era obligatoria desde el pasado 8 de octubre en establecimientos de ocio nocturno, salas de fiesta, bingos y espacios interiores en los que estaba permitida la ingesta. También se recomendará para espacios en los que, aunque no haya que retirarse la mascarilla en ningún momento, tengan capacidad para más de 500 personas.

«Lo más fácil sería cerrar Asturias ahora mismo»

Los responsables sanitarios también han recomendando que se prioricen los espacios abiertos sobre los interiores. «El planteamiento de las medidas ahora es generar e insistir sobre esta concienciación colectiva», ha indicado Cofiño, explicando que se evaluará la situación dentro de 15 días y «si no es de mejoría» se entraría en otro escenario de medidas en todos los sectores, pero «confiamos en que con un alto grado de cumplimiento de estas medidas» la evolución epidemiológica será favorable.

«Lo más fácil sería cerrar Asturias ahora mismo», ha llegado a decir el responsable de Salud Pública del Principado, que ha justificado el hecho de que no se recomienden medidas más restrictivas en que «en Asturias las cosas se han hecho mayoritariamente bien durante la pandemia» y en que, llegado un momento que no se ha precisado, se sancionará cuando no se cumplan las medidas de protección y de ventilación. Sobre si pesa más lo económico que lo epidemiológico en esta nueva ola de la pandemia, Prieto también ha explicado que «no son variables diferentes y siempre se han tenido en cuenta ambas: siempre que tomamos decisiones se ha tenido en cuenta todo porque tenemos claro que van de la mano». Cofiño ha matizado al respecto que el escenario no es el mismo que el de hace un año, cuando no había nadie vacunado y ahora ya lo está el 85% de la población asturiana.