¿Hay solución a la crisis demográfica asturiana?

X. Menéndez REDACCIÓN

ASTURIAS

Vecina de Villamorsén (Lillo) en la huerta
Vecina de Villamorsén (Lillo) en la huerta

El «deterioro» es tan profundo que cualquier medida «si no es solución, será paliativo», apuntan los expertos

22 oct 2022 . Actualizado a las 16:31 h.

Asturias está cerca de bajar de la franja simbólica del millón de habitantes. Según los datos provisionales del padrón continuo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Principado tiene una población de 1.004.499 personas. Asturias perdió 7.293 habitantes el pasado año, el 0,7%, el retroceso más acusado de todo el territorio nacional. Asturias pierde habitantes cada día. Es la población más envejecida de España y también una de las comunidades donde menos nacimientos hay. La falta de oportunidades laborales empuja a los jóvenes a emigrar a otras ciudades incluso otros países. Ante este panorama, con una población en constante descenso, es imposible dudar si la crisis demográfica que atraviesa Asturias tiene solución. 

Rafael Puyol, presidente del Consejo de Dirección de la IE Universidad de Segovia y vicepresidente de la Fundación Instituto de Empresa, rector de la Universidad Complutense de Madrid entre 1995 y 2003, afirma que es tal el «gran deterioro» de la demografía asturiana que cualquier medida «si no es solución, será paliativo» y mejorará la situación. Cristina Fernández, investigadora en el Observatorio del Territorio en la Universidad de Oviedo, considera que Asturias tiene una serie de «particularidades» que provocan que la crisis demográfica, una coyuntura que en mayor o menor medida está atravesando toda Europa, tenga mayor impacto en el Principado.

Para Puyol, debido al «gran deterioro» de la demografía asturiana, todavía hay posibilidades de una recuperación, aunque será muy complicado, casi imposible, recuperar las cifras que Asturias tenía hace 50 años. «No sé si existe solución pero sí paliativos que permitirían mejorar la demografía asturiana», manifiesta Puyol, que trató alguna de las medidas que se podrían adoptar en durante su conferencia. Entre ellas: la natalidad, la recuperación de talento y evitar la fuga del mismo, el despoblamiento de las zonas rurales, las migraciones...«Asturias tiene un nivel de deterioro tan grande que cualquier recuperación de alguna variable, por pequeña que sea, siempre será positiva», asegura Puyol que, explica que aunque llega tarde, todavía es posible contrarrestar los efectos.

Cristina Fernández señala que la crisis demográfica no es un problema exclusivo de Asturias, sino que afecta a nivel global. Sin embargo, el Principado tiene unas particulares que hacen que el problema se agrave. «Las particularidades de Asturias derivan de su estructura de población, que está envejecida, de unas bajas tasas de natalidad y de poca capacidad de atraer población de fuera de la región. Los actuales residentes en la región van a cumplir años y por tanto avanzar en el proceso de envejecimiento. La estructura de la población no cambia de forma drástica y repentina y es preciso desarrollar un proceso de adaptación a la estructura demográfica existente y que se va a consolidar en los próximos años. Las medidas a corto plazo tienen que ir en este sentido», afirma Fernández, que no cree que existan soluciones milagrosas en cuanto a cuestiones demográficas. 

Fernández enumera los dos pilares para el aumento de la población: natalidad e inmigración. «El aumento de los valores en cualquiera de estos dos pilares, siempre que sean capaces de compensar las pérdidas por mortalidad y emigración, genera resultados positivos en el balance. Sin embargo, «los cambios en la natalidad se producen a largo plazo, es la migración la que sufre fluctuaciones más rápidas, tanto en la llegada y/o salida de población de un territorio, como en la permanencia en el mismo, lo que depende de múltiples factores y puede tener una fuerte componente coyuntural vinculada a los ciclos económicos».  

Por su parte, Puyol afirma que «recuperar las cifras demográficas de hace 50 años es imposible, pero sí llevar a cabo medidas para evitar que la situación se siga deteriorando e incluso se recupere. Estas medidas hay que implementarlas ya», Puyol remarca la importancia de que las políticas demográficas estén acompañadas de políticas económicas. «Como no las acompañes de inversiones nunca vas a tener resultados positivos».

«Como no se pongan pronto en marcha medidas correctoras, la situación se va a deteriorar de manera progresiva y va a llegar un momento en el que no se va a poder corregir. La situación será casi irreversible. Es necesario una política que actúe sobre la natalidad, fecundidad, el envejecimiento, las migraciones, las despoblación; pero es necesaria una política ya. El deterioro será cada vez más profundo y la corrección será mucho más difícil», lamenta el geógrafo sobre la situación que sufre Asturias.