Los nuevos linajes del covid auguran más casos sin muchos más ingresos

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado REDACCION

ASTURIAS

Jornada de vacunación de refuerzo para vacunados con Janssen
Jornada de vacunación de refuerzo para vacunados con Janssen GOBIERNO DE ASTURIAS

Las variantes BA.4 y BA.5 suponen el 25% de los contagios en Asturias. Los expertos consideran que es más fácil que se contagien quienes no pasaron la variante ómicron

21 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El virus del covid-19 parece dispuesto a dar pocos descansos. Aunque lo peor de la pandemia haya pasado, los nuevos linajes detectados en Sudáfrica y ya extendidos por Europa prometen un incremento de los contagios. Más infecciones y reinfecciones que, en principio, no tendrían porque convertirse en un aumento significativo del número de personas enfermas, tal como señalan el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), el Ministerio de Sanidad y los expertos consultados.

Eso sí, la subida de contagios se antoja inevitable por lo que ya ocurrió antes en Sudáfrica y ya están indicando los datos de Portugal. Los linajes BA.4 y BA.5 de la variante ómicron «se volverán dominantes en toda la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, lo que probablemente resulte en un aumento de los casos de covid-19 en las próximas semanas», tal como vaticina el ECDC en su último informe de seguimiento en el que insta a los países a mantener un buen nivel de vigilancia epidemiológica y de secuenciación de muestras.

Estas variantes se detectaron por primera vez en Sudáfrica entre enero y febrero, y en el mes de mayo ya eran dominantes. Los primeros casos en Europa datan del mes de marzo y a 30 de mayo la BA.5 ya suponía aproximadamente el 87 % de los contagios en Portugal, que es el país europeo en el que hasta la fecha se ha demostrado una mayor prevalencia, sin que se haya traducido en cuadros clínicos más graves o en un incremento significativo de los ingresos.

«Actualmente no hay indicios de ningún cambio en la gravedad de BA.4 o BA.5 en comparación con los linajes anteriores de ómicron. Los indicadores de gravedad en Portugal (hospitalización, ingresos en uci y muertes) a 1 de junio estaban por debajo de los niveles alcanzados en el pico anterior de ómicron. Sin embargo, se siguen observando aumentos semana a semana», según recoge el ECDC en su informe.

La prevalencia de BA.4 y BA.5 se sitúa en el 25% en Asturias, según informaba el pasado miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Es la tercera mayor de España, solo por detrás de Galicia (44,3%) y Baleares (31%). Para el ECDC el volumen de incremento de los contagios va a venir determinado por varios factores como la protección inmunológica, la cobertura vacunal y la media en la que afectaron las olas epidémicas anteriores en unos territorios y otros.

Una de las cuestiones clave es en qué medida se podrán volver a infectar personas que ya pasaron el covid. Expertos como el jefe del Servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), Germán Bou, o el catedrático de Microbiología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) Jesús López Romalde recuerdan que nunca se puede descartar del todo que se reinfecte alguien que ya se contagió con la variante ómicron, pero es lo menos probable, porque aunque «hay diferencias antigénicas», como explica López Romalde, nunca tantas como las que existen respecto al virus original de Wuhan o la variante alfa. En otras palabras, es más probable que se reinfecte alguien que pasó el coronavirus hace un año o incluso dos que alguien que lo cogió hace unos meses cuando la variante ómicron, aunque fuese de otro linaje, ya era dominante.

Además, ambos especialistas coinciden a la hora de mandar un mensaje de tranquilidad a la población, porque «se están cumpliendo los principios de virología observados a lo largo de los últimos siglos». Esto es, el SARS-CoV-2 va perdiendo virulencia a medida que aumenta su contagiosidad. «Es una variación normal para un virus», añade López Romalde, para quien también hay que tener en cuenta «el nivel de relajación de la población» y «una cuestión puramente estadística». Esto significa que, aunque nunca en la medida en la que se dio en oleadas anteriores, un mayor número de contagios implicará necesariamente más casos graves.