España liquida la «hipoteca» de xarda

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ASTURIAS

XAIME RAMALLAL

La flota podrá pescar la cuota íntegra el año que viene, después de que la Comisión aceptase el uso de las toneladas no pescadas para pagar la multa

20 jul 2022 . Actualizado a las 22:18 h.

La flota española se dio en el 2009 todo un atracón de caballa. Había tanta en el caladero y tan poco control de su consumo que cuando la Administración española se quiso dar cuenta ya se había consumido la cuota que le correspondía para ese año por triplicado. A España le tocaban 29.529 toneladas, con el descuento por haberse excedido el año anterior se quedó en 25. 525. Pero en el recuento a final de año, resulta que sus embarcaciones habían capturado 90.954 toneladas.

Ni que decir tiene que España tuvo que pagar esa fiesta de la xarda. Se hipotecó por once años para devolver las 65.429 toneladas que pescó de más y pagar el porcentaje de penalización por haber incumplido el reglamento de TAC (total admisible de capturas) y cuotas de ese año. Con tres años de cadencia, en las que solo se descontaron 100 toneladas (del 2013 al 2015), en el 2016 llegaron los recibos más abultados, a razón de 5.544 toneladas hasta el 2023, año en el que se saldaría la deuda con el descuento de 269 toneladas.

Como pagarla todo en xardas se hacía muy lesivo para el sector, puesto que coincidió con años en los que el TAC comunitario de la especie se fue recortando, España solicitó a la Comisión Europea pagar parte de esa hipoteca en anchoas, un stock que, después del colapso que llevó a suspender la pesca en el Cantábrico por cinco años, estaba en niveles históricos de biomasa. Y Bruselas dijo sí: aceptó 3.696 toneladas de caballa entre el 2016 y el 2022, para rebajarla a 180 toneladas en el 2023.

Ocurre que en el 2021, la flota española no consumió todas las posibilidades de pesca de caballa que tenía concedidas ni en la 8c (de Fisterra al golfo de Vizcaya), ni en la 9a (de Fisterra al golfo de Cádiz). Por unas cosas o por otras, lo cierto es que España no capturó 3.400 toneladas del cupo de caballa que le correspondía en el 2021. Y como las normas de la política pesquera solo permiten traspasar un 10 % de posibilidades de pesca sobrantes de un año al ejercicio siguiente, España probó a emplearlas para esa suerte de amortización anticipada de la hipoteca firmada en el 2009. Pidió a la Comisión Europea que esas «no capturadas se tengan en cuenta para deducciones para el 2021 y que se reduzcan en consonancia las deducciones establecidas para el 2022 y el 2023». Y el Ejecutivo comunitario aceptó, como dejó constancia en el Diario Oficial de la Unión Europea, que publicó las nuevas cuotas que debe satisfacer.

Libre en el 2023

De esta manera, la parte de la multa correspondiente a este año queda en 2.411 toneladas y en el 2023 ya no habrá que devolver nada. La flota podrá pescar todas las toneladas que se le asignen en diciembre, siempre que no se produzca sobrepesca, claro está. Por el momento, no parece que ese vaya a ser el caso. De las 32.132 toneladas que tenía de cuota, todavía le quedan por pescar 6.500. El nivel de consumo, según los datos de la Administración, roza, pero no alcanza el 80 %, cuando el grueso de la costera ha pasado. Una campaña en la que, además, la xarda ha sido especialmente esquiva con determinadas artes de pesca. Para el anzuelo, por ejemplo. E incluso para el cerco, pues este año se le dio por pasar por el Cantábrico a mayor profundidad.

Eso sí, el pago en anchoas seguirá igual: habrá que aportar 180 toneladas para liquidar definitivamente su hipoteca de xarda y verse libre de los abultados intereses.