Yoana Badallo, nutricionista: «Con calor, por extraño que parezca, alimentos como los purés o las sopas calientes son beneficiosos»

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Yoana Badallo, nutricionista
Yoana Badallo, nutricionista

La experta explica cuáles son los alimentos más y menos recomendables durante los meses estivales, así como las pautas de alimentación que se deben seguir para mantenernos saludables

14 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El calor afecta a nuestro cuerpo y, por tanto, a la forma de alimentarnos. La tecnóloga de alimentos, dietista y nutricionista Yoana Badallo Muñiz pone de relieve la importancia de comer de una forma sana y saludable durante los meses de verano, una época en la que su recomendación es que se mantenga una dieta similar a la del resto del año, aunque adaptada a las altas temperaturas. Y es que advierte que en el periodo estival solemos cometer ciertos errores a la hora de alimentarnos, como pueden ser aumentar el consumo de alimentos calóricos, saltarnos comidas o no beber suficiente agua abusando de otro tipo de bebidas. En la entrevista concedida a LA VOZ DE ASTURIAS, la experta explica cuáles son las pautas nutricionales que debemos seguir en los meses de calor para mantenernos saludables.

-¿Cómo afecta el calor a la alimentación?

-En días de calor disminuye el apetito. Esto se debe a que nuestro cuerpo no necesita tantas calorías para mantener la temperatura corporal en estado óptimo. Por lo tanto, nuestra necesidad de alimentos se reduce y con ella la sensación de hambre. Por otro lado, el calor hace que una mala alimentación, tanto por exceso de calorías como por falta de hidratación, desequilibre más fácilmente el metabolismo y esto tenga efectos más inmediatos, como dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular o boca seca.

-Y viceversa… ¿Cómo afecta la alimentación al calor? ¿Podemos sentir más sensación de calor o calor añadido al comer determinados alimentos en verano?

-Aunque parezca lógico pensar que cuanto más frío, mejor, no es así. La digestión de los alimentos genera un aumento de la temperatura corporal que, junto con el rápido enfriamiento originado por los alimentos y/o bebidas frías, hace que aumente nuestra temperatura corporal. Por ello, por extraño que parezca, alimentos como los purés o las sopas calientes o templadas son más beneficiosas a largo plazo, ya que cuando uno come alimentos calientes, nuestro organismo lo percibe y transmite señales al cerebro para enfriarnos.

-Entonces ¿fabada en verano sí o no?

-No. Aunque sea una comida caliente como he comentado en la pregunta anterior, en verano es importante reducir o, incluso, evitar, platos copiosos, ya que hacen que nuestras digestiones sean pesadas y nos pueden producir sensación de fatiga.

-¿Cuáles son los errores habituales que cometemos a la hora de alimentarnos cuando hace calor?

-Cuando llega el verano son varios los errores que cometemos en cuanto a alimentación, pero cabe destacar el hecho de que aumentamos el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido calórico y en la mayoría de los casos de bajo valor nutricional. La dieta no debe verse alterada sino adaptada a las altas temperaturas, teniendo como preferencia frutas y verduras frescas. También tendemos a saltarnos comidas por el hecho de estar más tiempo fuera de casa, pero es importante mantener las 5 comidas adaptándolas a cada situación. Sumado a esto, en épocas de calor no bebemos suficientes líquidos y en esta época es fundamental aumentar la ingesta de agua para mantener una buena hidratación.

-¿Hay alimentos más recomendables para hacer frente a una ola de calor?

-Sí, en verano deben consumirse frutas y verduras, especialmente durante una ola de calor, ya que, además de tener una gran cantidad de agua, son ricas en vitaminas, fibra y minerales además de ser poco calóricos y saciantes. Por tanto, es mucho más adecuado consumir más frutas y verduras en verano que otros alimentos que se consumen de forma frecuente con el objetivo de refrescarnos, como por ejemplo, los helados, las bebidas refrescantes o las bebidas alcohólicas. Es fundamental también aumentar el consumo de agua, ya que en esta época del año la pérdida de agua corporal a través de la sudoración es mayor.

-No obstante, ¿qué alimentos no deben faltar en nuestra dieta sea verano o sea invierno?

 -Ningún alimento, por sí solo, aporta todos los nutrientes que el organismo necesita, por eso es importante que la dieta sea variada tratando de incluir a diario todos los alimentos en cantidad y calidad suficiente. Debemos asegurar la ingesta de proteínas (carnes, pescados,...), hidratos de carbono (arroz, trigo,…), grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos,..), vitaminas y minerales (frutas y verduras).

-En verano es muy habitual tirar de conservas, sobre todo, de pescado, como puede ser el atún ¿Hasta qué punto son convenientes?

-Una gran parte de los alimentos que se venden en conserva mantienen la mayor parte de sus nutrientes. Algunos, incluso, en niveles más elevados que los alimentos frescos cocinados en casa. No pasa nada por incluirlos en el menú de vez en cuando, pero nunca abusando de ellos, en especial de los alimentos conservados en latas, ya que buena parte de ellas están recubiertas con un componente químico que las preserva y evita su oxidación que se considera perjudicial para la salud.

-¿Qué número de latas no se deberían sobrepasar al cabo de la semana?

-En el caso concreto del atún es un pescado azul que tiene numerosas propiedades: aporta vitaminas, calcio y ácidos grasos Omega 3. Esto se traduce en una mejora de los niveles de colesterol y triglicéridos, protege el corazón y reduce el riesgo de trombosis al favorecer la circulación. Pero, pese a sus innumerables beneficios, comerlo procesado no es tan beneficioso para la salud y menos si lo consumimos en exceso. Se debe principalmente a que presenta elevadas cantidades de sal y de mercurio. Es por ello que yo recomendaría no superar las 2-3 latas a la semana de este pescado.

Para llevar una alimentación saludable y equilibrada ¿mejor primero, segundo y postre o un plato único más completo y postre?

-Es preferible primero, segundo y postre. Generalmente, en los primeros platos encontramos verduras y cereales o legumbres, mientras que en los segundos encontramos proteína y en el postre la fruta.

-Esa idea ¿vale tanto para la comida como para la cena?

-Sí, en la cena también debe haber tres platos, como manda la dieta mediterránea.

-¿Qué recomienda más: cinco comidas o ayuno intermitente?

-Cinco comidas. El aporte calórico que se proporciona en las cinco comidas al día es el adecuado y así no existe necesidad de mantener reservas proporcionándonos un nivel de energía constante lo que mejora el estado físico y psíquico. El patrón de las cinco comidas nos ayuda también a quemar calorías a través de la digestión, mantenido activo el metabolismo. Y, además, controla el apetito con las comidas de media mañana y media tarde y se llega a las comidas principales con menor sensación de hambre.

-¿Qué opina del ayuno intermitente que está tan de moda y cuyos beneficios «venden» muchos famosos?

-El ayuno es una estrategia alimentaria basada en limitar la ingesta en un horario determinado, generalmente por la noche, eliminando el desayuno o la cena. Para comenzar una estrategia con ayuno debemos estar bien asesorados por un especialista y no utilizarlo como primera opción de tratamiento dietético para perder peso o mejorar alguna situación de salud. Además, es fundamental tener en cuenta el estilo de vida, el estado emocional, la calidad del sueño o el nivel de actividad física, entre otros aspectos. En cualquier caso, el ayuno debe estar basado en un patrón de alimentación saludable, incluyendo todos los nutrientes necesarios para el organismo. Bajo mi punto de vista es preferible llevar una alimentación sana y equilibrada basada en el patrón de las cinco comidas de acuerdo con la tan valorada dieta mediterránea.