Nuevo recurso contra la autorización para poner en marcha la regasificadora de El Musel

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Vistas de la planta Regasificadora de El Musel-Enagás
Vistas de la planta Regasificadora de El Musel-Enagás Jorge Peteiro

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies se suma a Ecologistas en Acción de Asturias y lleva el proyecto a los tribunales

22 ago 2022 . Actualizado a las 11:14 h.

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha interpuesto un recurso de alzada contra la resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas por la que se da luz verde a la autorización administrativa el proyecto de ejecución de la regasificadora que Enagás tiene en El Musel.

La regasificadora, en cuya construcción Enagás invirtió unos 360 millones de euros, ha estado paralizada por orden judicial desde su construcción y tras pasar los últimos trámites administrativos ahora está previsto destinarla a almacén logístico de gas natural licuado (GNL). Al igual que hicieran hace dos semanas Ecologistas en Acción de Asturias, la Coordinadora Ecoloxista considera que no es compatible con el ordenamiento urbanístico vigente, que no es una construcción legal y que, por lo tanto, debe procederse a su derribo.

Alude además a que el promotor de la regasificadora presentó una expediente incompleto durante el trámite de información pública y que no se valoró adecuamente el riesgo que su puesta en marcha entraña para las poblaciones cercanas ni las afecciones medioambientales que puede acarrear. La planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado del puerto de El Musel podrá estar «plenamente operativa» a finales de este año o principios de 2023, según las estimaciones trasladadas por la empresa Enagás al Gobierno. Para la puesta en marcha de esta infraestructura, que funcionará como almacén de gas para Europa, queda pendiente la definición del sistema de retribución de una actividad que resulta novedosa.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico concedió a Enagás a finales de junio la autorización administrativa para la puesta en marcha de la planta, con lo que se culminaba la tramitación administrativa. La infraestructura gasista, cuya construcción finalizó en 2013 tras una inversión de unos 360 millones de euros, nunca llegó a operar por orden judicial, al incumplir la normativa ambiental entonces vigente, lo que obligó a reiniciar un largo proceso administrativo.

La planta, que ocupa una superficie de unas 18 hectáreas en el puerto gijonés, tiene una capacidad de almacenamiento de 300.000 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL), repartida en dos tanques de 150.000 metros cúbicos cada uno. La terminal se encuentra diseñada para la descarga de buques metaneros con capacidad de entre 65.000 y 260.000 metros cúbicos, informa Efe.