La ruta de Barbón, a la espera de un novia para el presupuesto

ASTURIAS

El presidente espera la réplica de los grupos después de haber lanzado las propuestas del final de legislatura

13 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer día del debate de Orientación Política, el conocido como debate sobre el estado de la región, es necesariamente soso porque está limitado a la intervención del presidente y las réplicas y contrarréplicas que pueden hacerlo más entretenido no tienen lugar hasta la segunda sesión (la que habrá este martes, desde las 9.00 de la mañana). Es un día para los anuncios y Barbón dejó los bloques destacados: una batería de medidas contra el envejecimiento y la despoblación; y el anuncio del muy anhelado en Oviedo acuerdo con el Ejecutivo central para darle uso a los abandonados terrenos del antiguo hospital en El Cristo.

Las iniciativas contra la despoblación se desglosaron en, ayudas directas al cuidado de niños pequeños, un aumento del cheque bebé y en rebajas fiscales especiales para zonas rurales destacando el presidente que habría una nueva manera de considerar las zonas que tendrán la categoría de afectadas por el envejecimiento (se hará con todo el concejo que tenga menos de 20.000 habitantes y hayan perdido al menos un 10% desde el año 2000. Hubo más anuncios en este sentido pero el presidente advirtió que «la cuantía exacta de las ayudas la reservo a la negociación presupuestaria», y no fue ninguna consideración banal. De momento no hay novia para el presupuesto.

En varias ocasiones en su intervención el presidente aludió a que eran los últimos meses del mandato hasta la nueva convocatoria de las urnas, el próximo mayo, y contra la tentación de muchos grupos (dijo sin mencionar cual que era consciente de que alguno se asomaba a un abismo de pérdida de votos) de usar este tiempo como precampaña alocada sin posibilidad alguna de cerrar ningún acuerdo y el menos el que corresponde a las cuentas generales de la comunidad.

Los números han sido invariables durante la legislatura. El PSOE cuenta con 20 diputado y sólo tres escaños le separan de la mayoría absoluta para sacar adelante cualquier iniciativa. No serán los más complejos de conseguir los dos de Izquierda Unida que, además y de forma explícita, saludó la melodía social del discurso aunque reclamó por boca de su portavoz, Ángela Vallina «tener las cifras, los gastos y los ingresos» para saber si todo sería posible. Una opción que le de los votos necesarios es también la de Podemos que, además vive un cierto idilio con IU marcado por las circunstancias la política nacional. Pero los morados no lo ven sencillo, Rafael Palacios exigió un compromiso progresistas más amplio del que, a su juicio, se expuso en el discurso y no con Ciudadanos.

¿Era a los naranjas a los que se refería Barbón a hablar de las dificultades para la negociación? Ciudadanos en Asturias lleva tanto tiempo en turbulencia interna que casi parece su estado natural pero en las últimas semana se ha agravado la situación orgánica con un manifiesto lanzando desde la comunidad contra la dirección actual del partido. Además el grupo todavía padece las consecuencias de rupturas cercanas. Armando Fernández Bartolomé fue expulso y Ciudadanos ha iniciado los trámites para retirarle del puesto que ocupaba en representación del partido en la mesa de la cámara. ¿Podría ser Fernández Bartolomé, ahora el grupo mixto, el diputado que sumara el voto necesario para el último presupuesto? El diputado expulsado no se negó de mano a participar en la negociación aunque afeó a Barbón que, a su juicio, no hubiera abordado problemas «estructurales» de la comunidad que tienen que ver, dijo, « con tener una mayor productividad y un nuevo diseño para los servicios públicos». Pero Barbón sí señaló de forma explícita en su intervención la propuesta de reforma de la administración para reducir la burocracia.

Pese a que las ofertas de mano tendida se repitieron entre más grupos, las posibilidades reales de un acuerdo pasan por eso grupos. El PP, por boca de Teresa Mallada afirmó que negociaría pero dejó claro que su propuesta pasa por una rebaja generalizada de impuestos que disminuiría los ingresos de la administración. Con Foro tampoco parece que haya muchas opciones pese a que esta formación sí participó en el pasado en los distintos pactos que, con la geometría variable, han permitido a Barbón ir aprobando sus cuentas año a año.

Si en el debate de 2021 la oficialidad del asturiano fue protagonista fue precisamente porque el portavoz de Foro, Adrián Pumares, se abrió a ser el diputado que faltaba para sacar adelante la reforma, pero el partido le reclamó que exigiera toda una serie de requisitos fiscales que hicieron imposible el acuerdo con los grupos de izquierda.

Barbón utilizó el asturiano y el eonaviego en sus intervenciones este lunes (hasta le aclaró al diputado de Vox, Ignacio Blanco, que sablera es playa y que en otras ocasiones había intentado parar el debate por no usar el castellano. No fue así en esta ocasión); y afirmó que lo consideraba fracaso «colectivo» que ni hubiera sido posible la reforma hacia la oficialidad y que sólo la habría con una mayoría clara la próxima legislatura.