«Toca apretarnos el cinturón muchísimo»: el pequeño comercio asturiano ante «la tremenda subida» de la luz y materias primas

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Sandra y Vanessa Solís, responsables de la tienda El Antiguo Iriarte en Oviedo
Sandra y Vanessa Solís, responsables de la tienda El Antiguo Iriarte en Oviedo

Las tiendas y negocios de proximidad del Principado asumen subidas del precio de la luz de «más o menos el doble» que hace un año, así como de proveedores y artículos, y las capean reduciendo márgenes de beneficio y optimizando sus consumos

24 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El pequeño comercio asturiano está teniendo que afrontar subidas significativas, no solo en lo que representa la losa de la factura de la luz, sino también en el repunte imparable de materias primas y costes de proveedores. Muchos dueños de negocios pagan «más o menos el doble» por la energía que consumen que hace un año. Asimismo, asumen «la tremenda subida» de otros artículos sin apenas margen para repercutir esos repuntes sobre un cliente también muy castigado.

Marta Suárez, es responsable de la tienda GEA Cosmetics de Oviedo. «La subida de la luz nos ha tocado a todos», afirma. En su caso paga «más o menos el doble» que hace un año. Reconoce que en el pequeño comercio muchos van «librando, porque el IVA ha bajado. Si no tendríamos que cerrar todos».

Respecto a las medidas de ahorro de energía implantadas pro el Gobierno para las tiendas y negocios a pie de calle, Marta Suárez considera que «algunas afectan más o menos dependiendo de lo grande o pequeño que sea el comercio, por ejemplo el cierre de puertas si tienes calefacción. En cuanto a escaparates, no es lo mismo una pequeña ciudad como Oviedo, que a las 22 horas no hay nadie paseando, que Madrid o Barcelona». «Aunque quiero ser optimista, creo que toca ahorrar y apretarnos el cinturón muchísimo», admite resignada.

Tienda de GEA Cosmetics, en Oviedo
Tienda de GEA Cosmetics, en Oviedo

Incrementos continuos de las materias primas

Guillermo Bernardo es, junto con su esposa Noelia, responsable de las tiendas ovetenses de Alcordances y Asgaya, además de la marca de camisetas Pita Pinta. Explica que su caso, en lo que respecta a la subida de la factura eléctrica, es «un poco excepcional». «Cuando cerramos durante la pandemia aprovechamos para hacer obras y cambiar la instalación», apunta.

En este sentido, instalar «LED en todas las tiendas supuso un ahorro». Además, en el mismo momento se dio la feliz coincidencia de que cambiaron de compañía eléctrica y se pudieron acoger «a una tarifa plana de permanencia durante cinco años, con lo cual no revisan lo que nos cobran». «Por esa parte nos tocó la lotería», reconoce.

Es por eso que no aprecian «un incremento considerable» en lo que pagan de luz, pero ven el suyo como «un caso aislado. «Yo me relaciono con otros comerciantes y hosteleros y me hablan de subidas del 200%», asevera. Sin embargo, en lo que si repercute de manera indirecta el alza del coste de la energía para su negocio es en «la tremenda subida de artículos».

Guillermo Bernardo, responsable junto a su esposa de las tiendas ovetenses de Alcordances y Asgaya, además de la marca de camisetas Pita Pinta
Guillermo Bernardo, responsable junto a su esposa de las tiendas ovetenses de Alcordances y Asgaya, además de la marca de camisetas Pita Pinta

En su día a día tienen que asumir «aumentos de precios continuos de materia prima, algodón, precio de bienes de importación…», lo que supone un «incremento tremendo de costes». «Antes podías contar con una subida anual del 8 ó 10%, y no todos los años», comenta y añade que «este año las camisetas nos subieron cuatro veces, y son aumentos del 10 ó 15%».

Asimismo, la agencia de transportes con la que trabajan «todos los meses revisa los costes». De momento, reconoce que capean el temporal «bajando márgenes y rentabilidades, porque tú tampoco puedes disparar los precios».

La lucha por mantener los precios

Vanessa Solís, responsable junto con su hermana Sandra de la tienda El Antiguo Iriarte en Oviedo, admite que en este escenario en el pequeño comercio «ganas menos porque pagas más». La subida de la luz para este establecimiento es «una barbaridad». Calculan que en un año sus facturas en este campo han subido de importe alrededor de un 30%. Y podría estar siendo aún peor.

«Afortunadamente pusimos LED hace dos años», reconoce. «No quiero ni pensar cuáles serían las facturas, porque además no tenemos ni neveras ni electrodomésticos que eleven el consumo. Además, a las 22 horas apagamos las luces», añade.

Cree que los incrementos de costes que sufre el pequeño comercio también son «una exageración». «Estamos comprando lo que es la campaña del verano que viene y cosas que me costaban 150 el año pasado ahora están a 180 ó 200», resalta. De hecho, en el establecimiento han tenido que dejar «de comprar modelos porque se nos disparaban». «Tenemos una media de precios a los que nuestra clientela está habituada», puntualiza, lo que obliga a buscar «firmas de precio más económico».