La Fundación Alimerka entrega los XIII Premios Luis Noé Fernández

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Entrega de premios de la Fundación Alimerka
Entrega de premios de la Fundación Alimerka

Los galardonados son la Fundación Proclade, la Fraternidad de Francisco y la investigadora Marta Garaulet, del grupo de investigación en obesidad de la Universidad de Murcia

15 dic 2022 . Actualizado a las 20:23 h.

La Fundación Alimerka hizo entrega este jueves los XIII Premios Luis Noé Fernández a la Fundación Proclade, la Fraternidad de Francisco y Marta Garaulet, en el transcurso de un acto en la Sala de Cristal del Palacio de Congresos y Exposiciones de Oviedo, que contó con la asistencia de representantes del Patronato de la Fundación, de los jurados de los galardones y las entidades sociales con las que colabora cada año, así como con directivos y responsables de Alimerka.

Cada galardonado ha recibido 15.000 euros en concepto de financiación para el proyecto presentado, así como una obra gráfica de la artista asturiana Helena Toraño. Antes de la entrega de estos premios, Antonio Blanco, director de la Fundación Alimerka, destacó «la alegría que supone poder premiar un año más las buenas prácticas de entidades como Proclade, la Fraternidad de Francisco y el Grupo de Investigación en Obesidad de la Universidad de Murcia, liderado por Marta Garaulet». 

Apoyo y visibilización

Asimismo, incidió en que «estas entidades y sus proyectos nos demuestran que hay mucho trabajo desconocido por la sociedad, pero de gran valor para todos. En coherencia con los objetivos de la Fundación Alimerka, estos premios, según añadió, persiguen «apoyar y visibilizar a los miembros de colectivos con baja representación en la sociedad para contribuir a su autodesarrollo». 

Blanco también destacó que «en esta ocasión hablamos de proyectos de investigación en nutrición, como el liderado por Garaulet, que tratan de abordar la obesidad tan prevalente en nuestra sociedad, pero también hablamos de iniciativas ejemplares como la desarrollada por la Fraternidad de Francisco, en su compromiso con la asistencia alimentaria y social en Avilés. En el caso de nuestros premiados de Lucha contra el Hambre, Proclade, sorprende su gran capacidad para liderar la transformación social en países como Haití o Burkina Faso». 

Así, en la categoría de nutrición de los galardones, ese premió la labor del Grupo de Investigación en Obesidad de la Universidad de Murcia que lidera Marta Garaulet, doctora en Farmacia, nutricionista y Máster en Salud Pública por la Universidad de Harvard y catedrática de Fisiología y Bases Fisiológicas de la Nutrición en la Universidad de Murcia. El jurado valoró muy positivamente «la trayectoria internacional en el ámbito de la crononutrición y su aplicación en la prevención y tratamiento de patologías tan prevalentes como la obesidad y el síndrome metabólico, así como su esfuerzo para divulgar los avances obtenidos a la sociedad en esta área».

Garaulet, por motivos de agenda, no pudo desplazarse a Oviedo para recoger el premio, ya que se encuentra fuera de España. Aun así, ha destacado de forma telemática que «nos ha hecho una ilusión enorme a mí y a todo mi equipo. Es una motivación para seguir en este mundo científico que a veces no es fácil». 

Francisco J. Carril, director de Fundación Proclade, ha recogido el premio en la categoría de Lucha contra el hambre. Esta fundación promovida por los misioneros claretianos tiene más de 25 años de trayectoria y ha sido reconocida por sus proyectos en Burkina Faso y Haitiì, en especial durante la crisis de covid. En Asturias, estos misioneros tienen presencia en el Colegio Codema de Gijón y la parroquia del Corazón de María de Oviedo, en la Plaza de América.

El jurado reconoció «su trayectoria consolidada, el rigor técnico y metodológico de su propuesta, y su apuesta por la sostenibilidad mediante el trabajo en el ámbito comunitario para generar medios de vida más allá de la asistencia alimentaria inmediata y el liderazgo en la educación para la transformación social».

Carril agradeció el reconocimiento, «que nos permite seguir luchando contra el hambre, un mal que sigue afectando a millones de personas en todo el mundo», y explicó que el premio irá destinado fundamentalmente a los procesos que la entidad lleva a cabo en Haití y en Burkina Faso, «dos de los países donde trabajamos con una doble estrategia: la entrega de alimentos y acciones de ayuda humanitaria y, por otro lado, la generación de alimentos y nuevos recursos para las familias por medio de formaciones sobre agricultura y la entrega de útiles para el cultivo, semillas y animales de ganadería». Acciones, según dijo, que «permiten a las familias ser generadoras de su propio cambio y tener un futuro por delante lleno de esperanza».

Por su parte, Manuel Agustín Albuerne, coordinador general de la Fraternidad de Francisco, recogió el premio de Asistencia Alimentaria. La Fraternidad de Francisco es un proyecto de la Orden Franciscana Seglar de Avilés y Mensajeros de la Paz. El jurado puso en valor «su compromiso con los más desfavorecidos, desde una perspectiva integral y humana, no solo alimentaria, sin alterar el entorno y destacando la labor de acompañamiento, formación en educación alimentaria, cocinado, higiene y manipulación de alimentos... Todo en un ámbito geográfico que no dispone de este recurso, atendiendo también a la integración de antiguos beneficiarios, lo que dota al espacio de un carácter acogedor, seguro y de escucha».

La Fraternidad de Francisco fue fundada por el Padre Ángel, quien envió un vídeo de agradecimiento para dar la enhorabuena a todos los voluntarios de la Orden Franciscana Seglar de Avilés «sin las que el proyecto Fraternidad no sería posible». También agradeció la labor de los voluntarios que «contribuyen a continuar dando apoyo a tantas y tantas personas vulnerables, en Asturias y en otros lugares de España y en países empobrecidos».

Durante su intervención Manuel Agustín Albuerne agradeció al Padre Ángel y a Mensajeros de la Paz Asturias su apoyo en este proyecto: «Juntos hemos creado un espacio que diariamente acoge, escucha y atiende las necesidades, problemas y luchas de las personas más necesitadas y vulnerables». Asimismo, puso en valor el trabajo realizado desde la llegada de la pandemia: se atendió a más de 997 familias de Avilés y comarca con un total de 2.900 miembros, se sirvieron 150.000 menús y se entregaron 20.000 lotes de alimentos a familias.

También agradeció a la Fundación Alimerka la organización de este acto, que «da visibilidad al heroísmo de las personas vulnerables», y recordó que acompañamiento y escucha activa «hacen posible que nuestra respuesta sea rápida y ajustada a las necesidades de nuestros usuarios».

Las tres categorías de los galardones manifiestan la paradoja de la alimentación en la sociedad contemporánea: por un lado, se reconocen iniciativas ejemplares en el campo de la nutrición y, por otro lado, se premian experiencias en el ámbito de la asistencia alimentaria en el entorno próximo y de lucha contra el hambre y la malnutrición en países en desarrollo. Se valoran especialmente aquellos proyectos desarrollados a favor de colectivos olvidados o con baja visibilidad social, en coherencia con la visión de la Fundación Alimerka de apoyar y visibilizar a los miembros de colectivos vulnerables con baja representación en la sociedad, con la intención de contribuir a su autodesarrollo.