El SMI ya es el 61% del salario medio en Asturias

G. LEMOS / L.O

ASTURIAS

 Un grupo de obreros trabaja este martes en la rehabilitación de una fachada en la plaza de la catedral de Oviedo
Un grupo de obreros trabaja este martes en la rehabilitación de una fachada en la plaza de la catedral de Oviedo J.L.Cereijido | EFE

La inflación se lleva tres de cada diez euros de la subida de los sueldos desde el 2018

03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya hay calendario para la subida del salario mínimo interprofesional a 1.080 euros en 14 pagas. Será el martes 14 de febrero cuando el Consejo de Ministros dará luz verde a la revalorización del SMI, que tendrá carácter retroactivo desde comienzos de año, por lo que los beneficiarios notarán el incremento por partida doble en su nómina de febrero: no solo medrará su sueldo base, sino que también se les abonarán los atrasos de enero.

En el caso de Asturias, el SMI supone el 61,6 % del salario medio del Principado  que es de 24.528 € al año, aunque la cifra que mejor explica la situación real no es la media sino el salario más frecuente. En Asturias más de la mitad de los trabajadores asturianos (54%) son mileuristas y, de ellos, la mayoría ni siquiera llega al salario mínimo interprofesional vigente hasta ahora de 1.000 euros brutos al mes en 14 pagas. Si la estadística, tomando como referencia los datos de las campañas de la renta de la Agencia Tributaria, solo tuviera en cuenta a quienes cobran menos de 25.000 euros al año, el salario medio sería justo la mitad: unos 13.000 euros anuales.

Con este incremento, el Gobierno cumple el compromiso adquirido por PSOE y Unidas Podemos en el acuerdo de coalición, de elevar el SMI hasta situarlo en el 60 % del salario medio en España. Para lograrlo, en los últimos cinco años, el tiempo transcurrido desde la moción de censura que descabalgó a Mariano Rajoy de la Moncloa, el Ejecutivo de Sánchez (primero en minoría, luego coaligado con los morados) ha incrementado el sueldo mínimo en casi un 47 %, como destacó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, tras el acuerdo con los sindicatos.

Con todo, la subida en términos reales, de poder adquisitivo, no es tan acusada, ya que en ese mismo lustro la inflación se ha disparado más de un 14 %, con lo que el aumento del coste de la vida se ha comido tres de cada diez euros de la subida del salario mínimo en ese período, a falta de conocer la evolución de los precios en este 2023.

La situación de los perceptores del salario mínimo tampoco es la misma en función de la comunidad autónoma en la que residan o el sector en el que trabajen. Así, el SMI ya supera el 60 % del salario medio en 13 de las 17 comunidades autónomas. Solo las cuatro en donde los sueldos (y los precios) son más altos —Madrid, Cataluña, Navarra y el País Vasco— quedan por debajo de esa barrera. Sin embargo, los 1.080 euros brutos al mes suponen casi un 74 % del sueldo medio extremeño o un 66 % del gallego, según los datos de la encuesta de estructura salarial (que toma como referencia las nóminas del 2020, las últimas de las que dispone el INE).

En cuanto a los sectores, de los 18 analizados por el Instituto Nacional de Estadística, en ocho el nuevo salario medio superará también la barrera del 60 % del sueldo medio, entre ellos algunos con mucha masa laboral, como la construcción, el comercio o la hostelería, donde de hecho el salario mínimo es la norma. Nada que ver con lo que ocurre con las empresas de energía, donde el nuevo SMI apenas alcanza un 28 % de la retribución promedio, o la banca, donde supondría un tercio de la nómina estándar.

El pacto de rentas, papel mojado

La subida del salario mínimo ha dinamitado los puentes que quedaban en pie entre el Gobierno y la CEOE, que en los últimos meses, marcados por las elecciones a la presidencia de la patronal y la inminencia de la campaña electoral, ha endurecido el tono y evitado los acuerdos tripartitos que abonó en los primeros años de la legislatura. Además de advertir sobre los posibles efectos nocivos para la creación de empleo, el presidente de los empresarios, Antonio Garamendi, dio ayer por muerto el pacto de rentas que reclamaba el Gobierno, argumentando que este ya ha adoptado decisiones unilaterales sobre pensiones, salarios de funcionarios, SMI, impuestos y cotizaciones. Los temas que quedan, la moderación de los beneficios empresariales y la subida de los sueldos en el sector privado son los más espinosos para la CEOE, que de hecho mantiene el bloqueo al acuerdo para la negociación colectiva que debería fijar una recomendación de incremento de los salarios en los convenios que se encuentran en fase de negociación.

Unas negociaciones en las que los sindicatos aprovecharán el incremento del salario mínimo como herramienta de presión. Esta semana, CC.OO. reclamó a Anged, la patronal de la gran distribución (que engloba a empresas como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea) un «salto exponencial» en los salarios de los 230.000 empleados afectados por el convenio que negocian, para los que exigen una subida mínima del 18 % en cuatro años.

El SMI disgusta a la patronal asturiana

La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), María Calvo, acogió con fuertes críticas la subida del SMI y la juzgó «muy dañina» para muchas empresas de la región que, según dijo, «no podrán trasladar a los precios de sus productos el aumento de los coste salariales».

Estas declaraciones tuvieron rápida respuesta por parte de UGT en Asturias, su secretario general, Javier Fernández Lanero, quien afirmó que eran una «desconsideración hacia la clase trabajadora y las familias más desfavorecidas». Además adviertió contra la, a su juicio, cortedad de miras de los empresarios señalando que la falta de incremento de los salarios es «una trampa para las propias empresas, ya que esta precariedad desincentiva el consumo y delimita el crecimiento económico».