De Gijón a Sevilla en tren: la Ruta de la Plata deja de estar en vía muerta

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Uno de los tramos abandonados de la ruta en los que se retiraron parte de las vías
Uno de los tramos abandonados de la ruta en los que se retiraron parte de las vías Movimiento por el tren rura de la plata

La recuperación de esta línea ferroviaria, incluida en la infraestructura planificada en la Red Transeuropea de Transporte, sigue pendiente de un estudio de viabilidad

24 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La recuperación de la Ruta de la Plata como línea ferroviaria (Gijón-Sevilla-Huelva-Cádiz) tanto para pasajeros como para mercancías aún tiene un largo recorrido por delante, pero este año al menos se están dando pasos para que sea una realidad. Son varias además las iniciativas desde las que se viene reclamando desde hace años que se considere esencial la construcción del tramo desmantelado entre Astorga y Plasencia en la cohesión territorial de las regiones que atraviesa, con el impulso socioeconómico que supondría. Ahora también se ha impulsado su inclusión en la red básica ampliada de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), con lo que su recuperación podría ganar cierta prioridad.

En Extremadura, al hilo de la enmienda del PP Europeo para incluir el tramo Salamanca-Plasencia en esa red básica ampliada, la presidenta del PP, María Guardiola exigía al Gobierno que se licitara el estudio informativo para recuperar esta línea ferroviaria. «Debemos resarcirnos de una vez de esa decisión fatal que tomó un gobierno del PSOE en 1985 cuando se cerró la Ruta de la Plata, una línea que nos conectada con el norte de España y que condenó nuestro desarrollo», lamentaba Guardiola, que consideró en todo caso que, con esa inclusión en los planes con los que la UE quiere completar la Red Transeuropea de Transporte, la apertura de la conexión ferroviaria de la Ruta de la Plata «está más cerca».

También las plataformas por el Tren del Oeste Peninsular, formadas por organizaciones de Extremadura, Castilla y León, Asturias y Andalucía, emitían recientemente un comunicado para exigir a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que se inicie «urgentemente» el estudio de viabilidad «prometido» para la Ruta de la Plata. Aprovechaban además para mantener que el cierre de servicios entre Plasencia y Astorga, que se remonta a 1985, «no tuvo justificación social ni económica» y considerar que ahora es momento de reclamar su apertura, teniendo en cuenta «el contexto de crisis climática y de mejorar general de la red ferroviaria en nuestro país y hacia Europa».

Hay que recordar que en febrero de este año la ministra de Transportes anunciaba en Cáceres que el Gobierno tenía en su hoja de ruta la recuperación de esta ruta ferroviaria, de manera que se iba a licitar un estudio de viabilidad, y recordaba que la Comisión Europea la mantenía en la red global de Transporte Europeo tras haber sido incluida de nuevo. Para completar el desarrollo de alta calidad de la red transeuropea de transporte se contemplan tres fases: 2030 para la red básica -de carácter prioritario-, 2040 para la red básica ampliada y 2050, a más tardar, para la red global.

Sea como fuere, recuperar esta histórica conexión ferroviaria abriría nuevas posibilidades en un momento clave para los cambios en la movilidad de pasajeros y mercancías, en el marco del corredor atlántico que unirá Portugal y el centro de Europa y en un contexto de liberalización ferroviaria que ya está congestionando Madrid como principal nodo ferroviario.

Es el eslabón «que le da sentido al corredor atlántico»

Desde el Movimiento del Corredor Oeste-Ruta de la Plata, una iniciativa popular que hace un año firmaba un manifiesto para reclamar a las administraciones el impulso a este trazado ferroviario con el apoyo de las Cámaras de Comercio que pertenecen a la histórica ruta, expresaban estos días su satisfacción por haber ganado «muchos años» en la recuperación del trazado con su inclusión en la red básica ampliada y consideraban que el tramo Plasencia-Salamanca debería terminarse entre 2030 y 2035 por ser «el eslabón que dará sentido al corredor atlántico».

Hace un año, desde este colectivo se solicitaba un estudio informativo de ese tramo, ahora desmantelado o reconvertido en vía verde. «Un objetivo fundamental es volver a comunicar por tren Salamanca, Zamora y León por el recorrido antiguo de la vía de la Plata, pero para que la construcción de estos segmentos se pueda abordar en un futuro, primero se plantea potenciar la conexión Salamanca-Plasencia. Sin ella, nunca habrá futuro para la vía de la Plata», explicaban entonces los promotores de esta iniciativa, que planteaba como recorrido provisional la linea de alta velocidad entre León y Medina del Campo. En su momento se calculó que la inversión requerida para recuperar en una primera fase el tramo entre Salamanca y Plasencia sería de unos 900 millones de euros, teniendo en cuenta que las redes transeuropeas están cofinanciadas por la UE.

La red de la Ruta de la Plata
La red de la Ruta de la Plata

La Ruta de la Plata cruzaba España de norte a sur, desde Gijón a Sevilla, a través de localidades como León, Salamanca, Cáceres o Plasencia. La decisión de cerrar al tráfico de pasajeros el tramo Astorga-Plasencia se tomó en 1985 en base a un acuerdo del Consejo de Ministros del año anterior que permitía a Renfe suspender servicios en líneas consideradas altamente deficitarias. En 1996 se cerraba también al tráfico de mercancías. Con la apertura de la variante de Pajares este año, el recorrido de la antigua ruta ferroviaria seguiría pendiente de un impulso por parte del Gobierno a través del estudio de viabilidad comprometido en los tramos mencionados, mientras que desde Plasencia a Cáceres y Mérida existe un trazado de alta velocidad y hasta Sevilla una línea convencional.

En febrero de este año la Unión del Pueblo Leonés llevaba una propuesta a las Cortes de Castilla y León, que no llegó a debatirse, para instar al Gobierno a realizar un estudio de adaptación del trazado original de la Ruta de la Plata para trenes de prestaciones modernas para la posterior reapertura del corredor ferroviario de la Vía de la Plata, «una pieza esencial para la vertebración de todo el oeste de España por ferrocarril». También en marzo, en vista de que ese mismo mes había comenzado el desmantelamiento de las vías entre Salamanca y Zamora para ampliar la vía verde, las asociaciones ferroviarias de León, Zamora y El Bierzo exigían que se reabriese el tramo entre Astorga y Plasencia.  «Después de tantos años de injusto cierre y abandono, las únicas obras que deberían desarrollarse, deberían ser las que comuniquen los puertos marítimos por ferrocarril, sirviendo además como gran circunvalación a Madrid», consideraban.