Contraste en el norte: el País Vasco negocia unas Cercanías con Francia

L.O.

ASTURIAS

Las demoras para Asturias se compensaron con la extensión de la gratuidad a 2026 y la Variante se postergó a noviembre

17 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas resta mes y medio para que comience la presidencia de turno de España en la Unión Europea, una ventana de oportunidad que las comunidades del Cantábrico reclamaron aprovechar en un primer encuentro celebrado el pasado marzo para impulsar una macrorregión junto a territorios de Francia y Portugal para no quedar orilladas en el desarrollo del Corredor Atlántico, relegado en contraste con el mucho más firme del Mediterráneo. Pero incluso más allá de los grandes ejes de comunicación continentales, en las vías de Cercanías, los nodos de colaboración europeos son útiles: el País Vasco (que forma una eurorregión con Navarra y Aquitania) ya negocia con Francia una red transfronteriza.

La propuesta de los tres territorios aspira a unir San Sebastián y Bayona, en un trayecto de menos de una hora que comience a funcionar en 2028. En la iniciativa se aspira a implantar frecuencias de dos trenes cada hora y sentido en horarios que vayan desde las 6.00 de la mañana hasta la medianoche. Según indicaron los negociadores, ya hay modelos similares de colaboración entre estados para esta fórmula de Cercanías y citaron el caso de una línea entre la misma Francia y Suiza. Desde los departamentos de Alta Saboya y Ain hacia Ginebra. El modelo se basa en la colaboración alianza entre los ferrocarriles suizos y galos (SBB y SNCF) y ha estado funcionando de forma ininterrumpida desde el año 1994.

El Gobierno vasco ha sido uno de los agentes más implicados en la puesta en marcha de la macrorregión, junto a Galicia, Asturias y Cantabria, especialmente después de que desde Francia se dieran claras señales de su pretensión de demorar hasta casi mediados de siglo (al año 2046) la conexión con Hendaya para la alta velocidad, que es la puerta del Corredor Atlántico al resto del continente. La presidencia española es una oportunidad de avanzar en la macrorregión que sirve para elevar las iniciativas de forma más eficiente a las cumbres entre estados.

Pero el contraste con Asturias no se ciñe sólo al pasotismo con el que los organismos estatales han abordado el desarrollo de la Variante de Pajares sino también respecto a los problemas acumulados de la red de Cercanías.  Las crisis más llamativa y reciente, que acaparó decenas de titulares, tertulias y no pocos equívocos, fue la del error de diseño de los nuevos trenes para el Principado y la vecina Cantabria que nunca llegaron a fabricarse pero que por no haber calculado debidamente el tamaño se entregarán más tarde. Aunque el resultado final llegó con compensaciones: Asturias recibirá más vehículos, un total de 35 en el año 2026, lo que le permitirá renovar por completo su flota. Además hasta el año está previsto prolongar la gratuidad del servicio hasta ese año.

A finales de marzo, el secretario  de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, anunció en Oviedo que en el primer semestre de 2026, se cuenta con las primeras unidades en circulación en Asturias. También aseguró que se dedicarán 1.500 millones de euros para la red de Cercanías de Asturias y que de ellos la mayoría (casi 1.130) se destinarán a renovar infraestructuras, 48 millones a estaciones y más de 314 millones a material rodante. Lucas aseguró también que 788,4 millones ya han sido ejecutados, licitados o contratados.

Otro secretario general, el de Infraestructuras, Xavier Flores, prometió al comienzo de mayo de que la Variante de Pajares se abrirá de forma definitiva en noviembre, aunque el anuncio llegó en un clima enrarecido por el inminente inicio de la campaña electoral y el descrédito general de Transportes y Adif respecto a la conexión clave entre Asturias y la meseta por vía férrea. En principio tendría que haber comenzado a rodar, para pasajeros y mercancías, este mismo mes de mayo pero, alegando pruebas de seguridad, volvió a fijarse un nuevo retraso hasta más allá del verano. Se trata de la decimoséptima ocasión en la que los entes estatales demoran la infraestructura asturiana en un proceso que se ha prolongado dos décadas. El Principado de hecho había hecho del ave asturiano el eje central de su campaña de promoción turística en Fitur, pero no podrán aprovecharse ni esta primavera ni tampoco en verano, en los meses de mayor movimiento de viajeros.