Los «trenes bala» para el AVE asturiano se demoran hasta el otoño

L.O.

ASTURIAS

Un tren de Renfe en pruebas en la Variante de Pajares
Un tren de Renfe en pruebas en la Variante de Pajares

La nueva fecha marcada por Transporte para la entrega de los Avril coincide con los plazos de la apertura de la Variante

22 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Confirmada ya la demora de la Variante de Pajares, que se esperaba abriera este mes de mayo pero que no estará operativa (según prometió el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores) hasta el próximo mes de noviembre faltaba concretar otros plazos: los de los trenes avril, capaces de alcanzar grandes velocidades en ancho ibérico y que son una de las grandes apuestas para hacer más atractiva la línea cuando se ponga en marcha. Pero los vehículos también van con retraso, se esperaban para el verano y no estarán hasta el otoño.

Así lo confirmó en la comunidad vecina de Galicia la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien declaró que no estarán disponibles hasta octubre o noviembre. «Aquí ya saben ustedes que Talgo notificó y ha hecho público ese retraso en la entrega de los trenes. Según las últimas informaciones que tenemos, que nos ha facilitado la empresa, calculamos que la llegada de esos trenes será en torno a los meses de octubre o noviembre». Galicia, Asturias o el País Vasco son las comunidades que más pendientes están de la puesta en servicio de estos trenes, pues sus accesos combinan tramos en ancho internacional y otros en ibérico. Y hasta ahora no existían trenes de eje variable que pudieran alcanzar los 300 kilómetros por hora o incluso superarlos, como es el caso del Avril.

El Principado pidió expresamente el Avril para inaugurar el AVE a Asturias toda vez que el prototipo había batido el récord de velocidad en ancho ibérico hasta los 360 kilómetros por hora, pero en los últimos meses se han ido acumulando las demoras por problemas que los organismos estatales achacan a la homologación.

La homologación de este material rodante ha causado múltiples tensiones entre Renfe y Talgo, con duras acusaciones cruzadas entre la operadora pública y el fabricante. En septiembre, Renfe reprochó a Talgo que no existiera un calendario para la entrega de estos trenes de la serie 106, cuyas primeras unidades deberían haber estado a disposición de la operadora «en enero del 2021, tras la revisión inicial del contrato por el covid».

Los canales de comunicación entre ambas compañías llegaron a romperse después de que Renfe anunciara que iba a llevar a los tribunales lo que consideraba un «incumplimiento de contrato». El presidente de Talgo, Carlos Palacio Oriol, remitió el verano pasado una carta a su homólogo de la operadora ferroviaria, Isaías Táboas, en la que culpaba del retraso en la entrega a los efectos de la pandemia y a las dificultades que habrían puesto el ADIF y Renfe en el desarrollo de las pruebas necesarias para la homologación. Finalmente Táboas terminó dimitiendo, junto a Isabel Pardo de Vera, por el escándalo del error de diseño de los trenes de cercanías para Asturias y Cantabria.

Según citó La Voz de Galicia, Talgo achacó las sucesivas demoras a la pandemia, a la crisis de abastecimiento de determinados materiales y a que el ADIF no le proporcionó los surcos suficientes para homologar el material de ancho fijo y variable. Finalmente, estas pruebas terminaron en febrero, y el fabricante empezó con la elaboración del dosier que tiene que supervisar la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF). Una vez concluida la fase administrativa y obtenidos los permisos correspondientes -también de la Agencia Ferroviaria de la UE- comienzan las verificaciones de cada tren antes de su puesta en servicio. La homologación se realiza con varios convoyes, pero después hay que comprobar que las treinta unidades —quince de ancho fijo y otras quince de variable— están en perfecto estado para comenzar a circular. Cuando finalice este proceso de verificación, comenzará la habilitación de los maquinistas de Renfe, que deben familiarizarse con las particularidades del nuevo material rodante, de la misma forma que son habilitados para circular por líneas determinadas. 

En el encuentro celebrado en Oviedo en que Flores confirmó la fecha de noviembre para la apertura de la Variante de Pajares, el gobierno asturiano reclamó que se duplique la capacidad de los trenes que conectarán Asturias por alta velocidad (el Principado aspira a recibir unos 600.000 viajeros por tren al año) y que se establezca una conexión diaria entre Avilés y Madrid. En este sentido se señaló que Renfe «continúa estudiando la oferta comercial que implantará en Asturias tras la puesta en servicio de la Variante de Pajares siendo consciente de la necesaria recepción y puesta en servicio de los nuevos trenes de alta velocidad y rodadura desplazable conocidos como los trenes Avril de Talgo que conformarán el producto AVE S-106 para poder incrementar la oferta y la capacidad en Asturias».