Asturias necesita más de 30 maquinistas para «garantizar» su red ferroviaria

ASTURIAS

Estación de tren de Gijón
Estación de tren de Gijón PACO RODRÍGUEZ

Los sindicatos auguran problemas de supresión de servicios a partir de primeros de diciembre por la jubilación de varios empleados

10 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

 Asturias cuenta con una red ferroviaria muy potente, que mueve unos 460 trenes en sus diferentes anchos de vía, que corresponden a Renfe y Feve, pero su funcionamiento se está resintiendo por falta de personal. Así lo señala el representante de UGT Ferroviario de Asturias, Francisco Barros, que considera que para garantizar que la red funcione con garantías se necesita contratar entre 35 y 40 maquinistas.

Por el momento, según asegura, el servicio está manteniéndose por dos razones. La primera de ellas, la propia disposición de los maquinistas. «Muchos de ellos trabajan cuando les correspondería descansar, para cubrir el servicio», asegura Barros, pero esta situación acabará por no sostenerse, porque muchos de ellos acumulan demasiadas horas de descanso aplazadas que va a ser muy difícil que recuperen.

La otra razón es que, a partir de diciembre, varios maquinistas se jubilarán al mismo tiempo. Las normas internas permiten que la empresa imponga la prórroga obligatoria a los maquinistas jubilados a principios o mediados de año, pero ésta no puede prorrogarse más allá de el día 1 de diciembre, con lo que este día quedarán todas esas plazas por cubrir.

Según Barros, se trata de un problema de gestión de toda España, no solo de Asturias. Grandes redes como las de Madrid y Barcelona tienen tantas necesidades de maquinistas que es difícil mantener el servicio con normalidad en otras partes. «Hay un sistema de movilidad del personal muy complejo, que desequilibra muchas zonas geográficas», asegura.

Hay tres tipos de transporte ferroviario: cercanías, larga distancia y alta velocidad, y mercancías, cada uno con sus necesidades, que se han de afrontar con una visión global, porque de lo contrario, si hay una previsión de mínimos, el servicio acabará por resentirse. En cercanías, el 90% de las líneas son obligatorias, es un servicio que tiene un fuerte apoyo público que la normativa obliga a mantener tal cual se ha diseñado.

Respecto al transporte de mercancías, tiene otras necesidades distintas, entre ellas la de competir en condiciones con otras empresas. Los trabajadores temen que si hay ajustes terminen por suprimirse algunos trenes.

En cuanto a la larga distancia y el AVE —«la joya de la corona»— para cubrir con todas las necesidades se necesitan, según Barros, 30 maquinistas en Asturias: «Si no los hay, no sale el tren para Madrid».

Se hace necesario, entonces, que se cubran las vacantes para garantizar el servicio. Sería una pena, según Busto, que el servicio de tren, que había ganado en usuarios y en crédito en los últimos años, volviera a desprestigiarse y perder usuarios. «Estamos ofreciendo una movilidad para el ciudadano que la empresa no puede cumplir por falta de personal; además, hay falta de trenes, tenemos que mejorar los talleres y traer trenes para Asturias».

Los viajeros, a su juicio, entienden los problemas que ocasionan los contratiempos del día a día pero no que durante varios meses se supriman los servicios porque no hay maquinistas. Y la solución de poner autobuses cuando no se puede dar servicio en determinadas líneas es, en su opinión, un error, en primer lugar porque el autobús, si tiene que parar como lo hace el tren en todas las estaciones y apeaderos, se demora muchísimo, y por otra parte, porque «es un servicio ferroviario y es lo que espera la gente». De todo esto «tienen que darse cuenta en Madrid, porque diciembre puede ser un mes muy peligroso», concluye Barros.