La librería de segunda mano asentada en Ribera de Arriba: «En la zona rural se pueden llevar a cabo todo tipo de negocios»
ASTURIAS
Una pareja afincada en este municipio asturiano ha conseguido hacerse un hueco en este sector después de vender ejemplares en Wallapop porque las estanterías de su casa estaban «hasta arriba» de libros. Por sus manos han pasado ya infinidad de ejemplares, hasta uno firmado por uno de los presidentes de la I República. Desde su pueblo envían «a todo el mundo», incluido Japón
18 nov 2023 . Actualizado a las 09:58 h.A César Maceda siempre le gustó mucho leer. Cuando era pequeño cualquier tebeo o cuento que caía en sus manos lo devoraba en cuestión de minutos, al final adentrarse en esas fantásticas historias era algo que le apasionaba. En el momento que creció, su gusto literario cambió, pero su afición por la lectura aumentaba por momentos. Cada vez que este historiador y arqueólogo de profesión acudía al mercado del Fontán, en Oviedo, volvía para su casa cargado con unas bolsas de libros «tremendas». Tal era la cantidad de ejemplares que compraba que las estanterías de su pequeño ático situado en la calle Melquiades Álvarez estaban hasta arriba.
Apenas había hueco para una obra más, pero el lacianiego no podía resistirse a adquirir cualquier obra literaria que llamase su atención. Hasta que un día, su novia, la gijonesa Andrea Sierra, le dio un ultimátum. «Estaba ya un poco hasta el gorro de tanto libro y me dijo que en vez de comprar porqué no vendía alguno». Una propuesta que engatusó a César, quien comenzó a vender ejemplares a través de Wallapop sin saber que eso iba a ser el germen de un proyecto con el que siempre había soñado: tener un negocio relacionado con los libros.
Como la experiencia de vender ejemplares a través de dicha plataforma online le resultaba agradable, César Maceda, al igual que su novia Andrea, quiso que dicha comercialización fuese más profesional pero al mismo tiempo diferente. «No queríamos ser una librería convencional de segunda mano como las que ya hay, que son muchas y muy buenas», asegura antes de señalar que, como toda la vida vivieron en un pueblo -salvo cuando se asentó en Barcelona y luego en Oviedo-, querían que su proyecto estuviera vinculado al mundo rural. Decidieron por tanto mudarse junto con su pareja a Soto de Ribera, donde ambos empezaron a desarrollar el proyecto hasta que su librería de libros viejos y usados vio la luz en 2019.
El doble valor de los libros de segunda mano: «Aparte de la historia que te cuenta también es la historia que el propio libro ha vivido»
Bajo el nombre de Libros del Norte, esta librería 100 % online ya se ha hecho un hueco en el sector. A día de hoy cuenta con poco más de 6.000 títulos de segunda mano. «Libros de cualquier tipo que puede tener cualquier persona en las estanterías de su casa», a los que César Maceda y Andrea Sierra tratan de darles una segunda, tercera, cuarta o si hace falta quinta vida. Al fin y al cabo se trata de ejemplares «con mucha vida». «Aparte de la historia que te cuenta también es la historia que el propio libro ha vivido», manifiesta el lacianiego.
En estos ejemplares, algunos de ellos descatalogados o pertenecientes a primeras ediciones, «te puedes encontrar libros dedicados, firmados por el propio autor, con fotografías antiguas, con entradas para conciertos, con billetes de avión o de metro...», tal y como afirma César Maceda, por cuyas manos ya han pasado infinidad de obras literarias. De todas ellas, una de las más especiales para él, data de principios del siglo XIX. Se trata de un libro que cuenta «una historia del descubrimiento de América» que está firmado por el mismísimo Emilio Castelar y Ripoll, uno de los presidentes de la Primera República española. «Todavía lo tenemos disponible», apunta.
También tiene bajo su poder ejemplares «bastante antiguos», como manuales sobre máquinas de vapor o de escribir, e incluso aquellos en los que daban indicaciones de cómo se debía de regentar un negocio. De igual modo, en Libros del Norte cuentan con obras relacionadas con un campo específico del saber como puede ser la medicina, el derecho o la arquitectura, además de disponer de novelas de todo tipo.
De novela negra a literatura infantil
Desde grandes clásicos como Crónica de una muerte anunciada o Ana Karenina hasta obras de ciencia ficción como puede ser El Señor de los Anillos o Harry Potter conforman la amplia y variada oferta de Libros del Norte. También obras en las que el terror, el drama o el misterio copan el protagonismo forman parte de la extensa lista, en la que no falta la novela negra, la de aventuras o la romántica. De la misma manera, la literatura infantil y juvenil, la poesía y los cómics también tienen su espacio en esta librería rural online.
Para hacerse con cada uno de los ejemplares que ponen a la venta en Libros del Norte, César y Andrea trabajan principalmente con donaciones particulares. «Nosotros mismos nos encargamos de ir a recoger aquellos libros que la persona quiere hacerse de ellos, tanto en Asturias como fuera de nuestra comunidad», cuenta el lacianiego. También suelen realizar ciertos desembolsos económicos para hacerse con algún que otro libro usado.
Unos libros de segunda mano tan diversos como dispares que hacen que el perfil del cliente de Libros del Norte sea muy variado. Tanto gente mayor como jóvenes trastean por la página web de esta librería, a la que también acuden coleccionistas. Pero, a pesar de los gustos y las preferencias de los consumidores, «es el libro el que elige al cliente», tal y como asegura César Maceda, a quien le gustaría acercar la lectura a los millennials, es decir, a los nacidos entre 1981 y 1996.
Libros de segunda mano que ya traspasan fronteras
Para conseguir este propósito y con el objeto de que sus libros lleguen a cualquier punto de nuestro planeta, la pareja no solo trata de ser cercana a través de sus redes sociales sino que además realizan envíos «a todo el mundo». «El destino más lejano fue Japón, era un libro sobre el concejo de Cabrales. Mira que tenemos muchos libros, pero que nos pidan desde la otra punta del mundo uno específico sobre Asturias no nos lo esperábamos para nada», confiesa César Maceda.
Como además están concienciados con el cuidado del medioambiente, aparte de envolver los ejemplares con material reciclado, la pareja procura hacer la entrega en persona. «Así conocemos al cliente, intentamos entablar una relación con él, y además evitamos gastar recursos innecesarios en el transporte», cuenta. También, en el caso de que sea posible, dejan los respectivos paquetes en puntos de conveniencia.
Además, para darse a conocer, César y Andrea acuden a mercadillos. Y es que su principal objetivo es que Libros del Norte siga creciendo. Pero no hasta el punto de tener una librería física sino de tener la capacidad suficiente para hacer sus propios eventos. «No nos gusta depender de determinadas fechas o mercados», confiesa el lacianiego, quien paradójicamente empezó a vender libros para deshacerse de ellos y al final resultó todo lo contrario.
Ventajas e inconvenientes de emprender en el mundo rural
Emprender en el mundo rural tiene, al igual que todo, sus pros y sus contras. «Lo bueno es que estamos en un sitio precioso y además es muy tranquilo». Y por si fuera poco, al tratarse de un negocio online «no necesitamos tener una tienda física en un lugar que sea súper concurrido ni tampoco tenemos que pagar un alquiler del local caro. Nosotros desde nuestra casa lo gestionamos todo». Pero, sí que es cierto que César y Andrea tuvieron que hacer frente en un primer momento a los problemas con la conexión a Internet. «En los pueblos no hay muy buena cobertura y nosotros como tenemos una página web potente necesitamos muchos datos», asegura.
Al estar en zona rural también dependes de que los transportistas vengan a recoger tus paquetes. «Nosotros en ese sentido no tenemos problema porque estamos en un pueblo bien comunicado, pero sí que es verdad que hay negocios que tienen dificultades en este aspecto». Con todo, «al final, somos también la muestra de que en la zona rural también se pueden llevar a cabo otro tipo de negocios aparte de la agricultura, la ganadería o el turismo con los que también convivimos», sentencia.