El AVE llega a Asturias: casi 20 años de obras y 4.000 millones de inversión

ASTURIAS

Variante de Pajares
Variante de Pajares

La apertura de los túneles de Pajares permitirá conectar el Cantábrico con Madrid en tres horas

29 nov 2023 . Actualizado a las 18:28 h.

La llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias se ha concretado por fin este mes de noviembre —hoy, día 29, con el acto oficial y el 30 con la puesta en servicio real— inaugurando una de las infraestructuras más complejas de la ingeniería europea, los dos túneles de la Variante de Pajares que atraviesan la cordillera Cantábrica, y también más caras y con más demoras acumuladas durante casi dos décadas. El AVE asturiano es la primera conexión de este tipo entre Madrid y la cornisa y el gobierno del Principado quiere exprimir todo su potencial tanto para el turismo como para las mercancías, porque la vía tendrá ese doble uso.

El AVE asturiano permitirá viajar entre Oviedo y Madrid, cuando estén implementadas todas las medidas anunciadas, en unas tres horas en las líneas sin paradas. Es, sobre el papel, una hora menos de lo que se tardaba hasta ahora en recorrer ese camino por la vieja rampa del siglo XIX que atraviesa ahora Pajares. Sobre el papel solamente, porque la realidad es que la infraestructura estaba completamente saturada y los viajeros sufrían constantes cortes, demoras, incidencias de todo tipo, que podían prolongar el viaje mucho más allá de las cinco o las seis horas y que con demasiada frecuencia terminaba con una improvisada alternativa en autobús a la altura de León.

La puesta en marcha de la variante de Pajares supone ya una mejora sustancial en la oferta comercial de los servicios de Renfe que enlazan Madrid con Asturias. Desde Asturias parten seis servicios entre lunes y domingo y, en sentido contrario, cinco. Los tiempos de viaje se reducen al menos una hora. En el mejor de los casos, el tiempo del viaje entre Oviedo y la estación de Chamartín de Madrid es de 3.12 horas y, en el caso de Gijón, de 3.40 horas.

En una segunda fase, fijada ya para 2024, está previsto que se ponga en marcha un nuevo servicio Alvia entre Avilés y Madrid, además de que los nuevos trenes AVE se incorporen a la conexión entre Asturias y Madrid mejorando los tiempos de viaje al poder alcanzar los 300 kilómetros por hora en algunos tramos del trayecto. También se incorporarán los trenes Avlo, que tienen precios más económicos, con paradas en todas las estaciones del recorrido, con lo que se incrementarán las frecuencias, las plazas y el ahorro en los tiempos de viaje.

En rigor la alta velocidad llega hasta Pola de Lena, en la frontera de la cordillera, y desde allí —con un intercambiador de vías, sin necesidad de hacer transbordo ni salir del vehículo— se llega hasta las principales ciudades del centro de Asturias a través de la red de Cercanías. Esto ha provocado a lo largo de estas dos últimas décadas un encendido debate sobre si es verdadera alta velocidad hasta Oviedo y Gijón. Lo cierto es que la obra para desplegar las vías desde la montaña hasta las urbes del centro de la comunidad hubiera multiplicado los costes exponencialmente, con otro millar de millones, y el ahorro de tiempo sería de unos diez minutos.

Eso sí, el compromiso era una renovación de la red de Cercanías que todavía no se ha llevado a cabo, tampoco han llegado los nuevos trenes (que se postergaron hasta 2026 por un error de diseño) y también va con retraso la entrega de los Avril. Estos trenes son capaces de alcanzar los 300 kilómetros por hora en ancho ibérico y son una de las principales bazas del proyecto para hacer más atractiva y veloz la infraestructura, pero también acumulan demoras. En principio el retraso iba coincidir con la apertura de la Variante, hasta noviembre, pero desde el Ministerio de Transportes ya se anunció que no habría entregas hasta el primer trimestre del 2024.

Eso sí, el compromiso era una renovación de la red de Cercanías que todavía no ha llevado a cabo, tampoco han llegado los nuevos trenes (que se postergaron hasta 2026 por un error de diseño) y también va con retraso la entrega de los Avril. Estos trenes son capaces de alcanzar los 300 kilómetros por hora en ancho ibérico y son una de las principales bazas del proyecto para hacer más atractiva y veloz la infraestructura asturiana cuando se ponga en marcha. Pero también acumula demoras, en principio el retraso iba coincidir con la apertura de la Variante, hasta noviembre, pero desde el Ministerio de Transportes ya se transmitió la pasada semana al Ejecutivo asturiano que no habría entregas hasta el primer trimestre del 2024 y además de Asturias, Galicia también tiene un alto interés en contar con ellos así que se unen urgencia y puja por los trenes.

Coste de 4.000 millones

La Variante de Pajares tendrá un coste definitivo de alrededor de 4.000 millones de euros, una inversión gigantesca para dos túneles cuyo recorrido discurre por algo menos de 50 kilómetros, pero ese trazado supone toda una revolución para las comunicaciones de una comunidad, como es la asturiana, que ha sentido el peso del aislamiento respecto al resto de la Península durante buena parte de su historia. La obra ha tenido sobrecostes (unos 2.000 millones más de lo pensado en un inicio) y retrasos que han puesto a prueba la paciencia de los ciudadanos: en dos décadas (la primera piedra de la obra se puso en el 2005) se han sucedido nada menos que 17 anuncios fallidos para la apertura definitiva, el último de ellos muy reciente porque supuestamente tendría que haberse inaugurado en mayo. También impactos medioambientales: la obra de los túneles alteró los acuíferos de la montaña y un caudal de agua de más de 10.000 millones de litros dejó de discurrir hacia León. Se trata de una cuestión que llegó a los tribunales y que obligó a ADIF a asumir los daños, aunque todavía no lo ha hecho.

En los retrasos también han influido de forma crucial las interrupciones de carácter político y una aguda lucha por el diseño de las vías: con un nombre destacado entre los protagonistas, el de Francisco Álvarez-Cascos. El antaño todopoderoso hombre dentro del PP, siendo ministro de Fomento en el Ejecutivo de Aznar inauguró la obra pero en su deriva política, que lo llevó a abandonar el partido y crear una nueva formación, Foro Asturias, de la que también terminaría expulsado, se empeñó en cambios de vía de la infraestructura, presionó al siguiente Ejecutivo del PP, el de Rajoy, para modificar las vías y luchó con todas sus fuerzas, pero sin éxito, para que esta línea fuera solo para pasajeros.

No será así, será mixta. El Principado espera multiplicar hasta las 600.000 visitas anuales el número de turistas que lleguen a Asturias por tren. Y toda la industria asturiana, la producción de acero, pero también el tráfico de graneles desde el puerto de El Musel en Gijón, y la mayoría de empresas con intereses de exportación en general esperan la multiplicación de capacidad que les va a permitir la apertura de los túneles, el doble o o triple de toneladas y además con una reducción de costes de entre uno y dos tercios respecto a las cifras actuales.