Esperando (aún) los trenes rápidos

B. Blasco

ASTURIAS

Tren Avril
Tren Avril talgo

El Gobierno central debe poner en marcha para el próximo trimestre los trenes «Avril», que exprimirán la alta velocidad

03 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias inauguró este año el túnel ferroviario que evita la variante ferroviaria de Pajares, abriendo así el camino histórico a la alta velocidad. Pero aún quedarán a lo largo del próximo año algo más que flecos por cubrir.

Las reservas de viajes de pasajeros de larga distancia en los próximos meses están prácticamente saturadas porque se ha incrementado la demanda en mucha mayor medida de la capacidad de Renfe para poner en servicio más vehículos. Ni siquiera están todavía operativos los Avril (que tendrían que haberse entregado en noviembre) y que son los que llevarán la alta velocidad al ancho ibérico.

Esos nuevos trenes Avril —por las siglas de Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero—, los Talgo 106, empezarían a circular en el primer trimestre del año que viene.  Sus destinos prioritarios son las líneas de alta velocidad ferroviaria que unen Madrid con Asturias y Galicia, y en principio deberían incorporarse entre febrero y marzo. Una primera docena ya han sido recibidos y, según indicó el Gobierno central, les restaría completar el periodo de pruebas para prestar servicio. 

La incorporación para Asturias de estos nuevos trenes, que pueden alcanzar los 350 kilómetros por hora y transportar en cada viaje a 350 personas, permitirá ganar en servicios, plazas y frecuencias, además de rebajar en otro cuarto de hora el trayecto hasta Madrid. Con ello, según la petición realizada desde el Gobierno asturiano, habrá dos servicios AVE adicionales a los de los Alvia.

Mientras tanto, la vieja rampa de Pajares seguirá funcionando. Dentro de los servicios que ofrece Renfe como empresa pública están los denominados Obligación de Servicio Público (OSP) -y además de las Cercanías, incluyen Media Distancia, Ancho Métrico y Avant-; estos servicios deben prestarse independientemente de su rentabilidad económica y el Estado sufraga con subvenciones las pérdidas. De esta manera puede haber líneas de Cercanías en áreas muy poco pobladas o dispersas. El actual convenio que garantiza este marco está vigente hasta el año 2027. Ese será la fecha en la que desaparecería la obligación de Renfe de mantener el servicio de la rampa de Pajares salvo que se renovara el acuerdo y hubiera un nuevo convenio.