Competencia constata que líneas de alta velocidad con dos anchos de vía como la asturiana limitan la competitividad

P. G. / L.O.

ASTURIAS

Variante de Pajares
Variante de Pajares

El Principado ya especuló con que la entrada de operadores privados llevaría tiempo y en todo caso debía prestarse «con equidad territorial»

26 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrió este miércoles una consulta pública para recabar las opiniones de sector sobre las barreras técnicas que afectan actualmente a los servicios ferroviarios, especialmente aquellos que están integrados en la red transeuropea de transporte. Este es el caso de la línea de alta velocidad asturiana a través de la Variante de Pajares, que fue incluida en la red básica del corredor atlántico para pasajeros en la última revisión del reglamento comunitario, que entró en vigor el año pasado. Precisamente esta normativa, recuerda Competencia, «promueve la creación de corredores de ancho estándar [o internacional], electrificados a 25.000 voltios de corriente alterna y con un sistema de señalización [y seguridad] común (ERTMS)».

La línea asturiana es de doble ancho, con un intercambiador en Lena. Las vicisitudes de la Variante de Pajares, que acumuló una demora de casi 20 años en su apertura, hicieron que se rediseñara la vía en varias ocasiones dejando un trazado doble para el ancho ibérico y el estandar, esta solución es la que permitió que la infraestructura sirviera tanto para pasajeros como para mercancías, y con la peculiaridad de Asturias de que cuando el tren entra en el territorio del Principado debe moverse a través de la lína de Cercanías hasta Oviedo y Gijón.

La consulta se complementa con un informe para audiencia pública realizado por los técnicos de la CNMC, en el que se analizan las barreras técnicas que afectan a los servicios ferroviarios en un escenario de liberalización. Sobre la existencia de líneas con diferentes anchos de vía, el estudio concluye que «limita la competitividad» y supone una barrera de entrada para aquellas empresas que deseen competir con Renfe en el corredor, al existir prácticamente un solo fabricante de esta tecnología (Talgo) y una segunda opción que sería CAF. Aunque para trenes de alta velocidad estricta (a 300 km/h o más) «no hay alternativa a Talgo en la actualidad», afirman en referencia a los trenes Avril.

Esta dependencia de los fabricantes de material rodante de ancho variable homologado, recuerda Competencia, «afecta al crecimiento en corredores de ancho variable», es decir, dificulta el acceso de nuevos operadores que aumenten las plazas y hagan bajar los precios. «Además, la necesidad de un material rodante específico para circular en estos corredores limita las economías de escala que los operadores pueden conseguir, y condiciona sus planes de negocio, al no poder utilizar el material de ancho fijo en todas las rutas en las que prestan servicio», añaden.

Este modelo, alega el informe de Competencia, también supone un lastre en la competitividad del transporte de mercancías por ferrocarril; «si tener un ancho de vía diferente en España era tradicionalmente un obstáculo para el tráfico internacional, la expansión de la red de alta velocidad en ancho estándar en nuestro país ha creado barreras internas al tráfico nacional», concluye el informe. En cualquier caso, el organismo regulador recuerda que el reglamento comunitario 2024/1679 «exige la implantación de una red europea interoperable con ancho estándar, electrificación y sistema ERTMS» antes de que termine el 2030. La Comisión Europea, explican, «puede eximir algunos tramos a petición de los Estados miembros por un período específico».

 La liberalización en Asturias tardará

El pasado verano, en el Parlamento asturiano, el consejero de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, señaló que una posible liberalización del transporte ferroviario en el corredor entre Asturias y Madrid «va a llevar su tiempo» y que, en caso de producirse, debía prestarse «con equidad territorial y en igualdad de condiciones».

Sobre la liberalización de los servicios ferroviarios, Calvo explicó que el Gobierno asturiano estaba «trabajando en un marco que va a llevar su tiempo», ya que los actuales fabricantes «plantean que en menos de cinco años es difícil que pueda dar respuesta a las necesidades de los operadores privados». Añadió: «Veremos si el operador público presta sus trenes, veremos cuál es el marco final. Lo que pedimos es que haya garantías públicas para que ese servicio se preste con equidad territorial y en igualdad de condiciones».

El consejero resaltó asimismo el «éxito» de la apertura de la variante de Pajares, que este verano superó los dos millones de viajeros, y señaló que el Ejecutivo trabajaba en coordinación con el Ministerio de Transportes y Renfe para «intentar aprovechar al máximo» la generación de demanda. En este sentido, afirmó que, dado que la ocupación era superior al 90 por ciento en el corredor entre Asturias y Madrid, «hay oportunidades de refuerzo», por lo que confió en que, al igual que ocurrió en Navidades o en Semana Santa, a lo largo de los siguientes meses «haya refuerzos puntuales». No obstante, advirtió de que era «prudente» al ser consciente de la «limitación que hay en cuanto a llegada de trenes y de material de rodante ancho desplazable».