El míster azul se piensa un cambio importante para enfrentarse a Osasuna
11 may 2018 . Actualizado a las 14:00 h.Juan Antonio Anquela, como todo su equipo, es consciente de la importancia del encuentro de mañana sábado en El Sadar. Si el Real Oviedo quiere obtener algún resultado positivo en Pamplona, tendrá que frenar las acometidas rojillas, que suelen llegar por oleadas.
Es cierto que el Osasuna no es uno de los mejores equipos de la categoría en su estadio, pero el potencial de su plantilla le ha permitido crear numerosas ocasiones de gol en cada encuentro disputado. Anquela lo sabe y quiere evitarlo. Para ello, parece que podría estar pensando en un cambio más que significativo.
Tras la experiencia de la defensa de cuatro, el andaluz se convenció que, esta temporada, los tres centrales y dos carrileros son innegociables. Ahora, parece que podría darle una vuelta de tuerca a ese dibujo y reforzar la parcela central, donde el Osasuna acumula grandes cantidades de calidad y peligro.
Las ausencias de Matej Pucko y Yaw Yeboah, sumadas al regreso de Patrik Hidi a la citación, dejan entrever que Anquela podría sumar un nuevo miembro al centro del campo. De esta forma, Ramón Folch y David Rocha podrían tener un nuevo compañero, ya sea McDonald Mariga o el propio húngaro.
Esta novedad dejaría solo dos huecos libres en el ataque azul, previsiblemente para Miguel Linares y para Saúl Berjón. El sacrificado, en esta ocasión, sería Diego Fabbrini, que comenzaría el encuentro en el banquillo junto a Aarón Ñíguez.
