Alfonso Herrero y su rol actual en el Oviedo

La Voz OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Alfonso Herrero en el Anxo Carro
Alfonso Herrero en el Anxo Carro LFP

El portero carbayón explica cómo está llevando no jugar, como recibió la noticia y el cariño mostrado por la afición azul

28 feb 2019 . Actualizado a las 21:31 h.

Los futbolistas siempre quieren jugar y cuando no pueden hacerlo deben asumirlo e intentar ayudar al equipo de otra forma. Eso es lo que está haciendo Alfonso Herrero desde que Anquela decidió darle una oportunidad a Nereo Champagne en la portería del Real Oviedo.

El portero toledano explicó en los micrófonos de Deportes COPE Asturias cómo está viviendo esta situación, el momento en el que el técnico jienense le comunicó la decisión y el cariño recibido por todo el oviedismo. 

Su rol actual en el Real Oviedo

«Tengo muchas ganas de jugar, pero entiendo cuál es ahora mi rol. Me siento partícipe por los once partidos que jugué, también por los entrenamientos».

«Intento entrenar como el mejor. Es la base del respeto que tengo hacia Nereo (Champagne), como él hacia mí».

«Hay compañeros que me dicen que les ayudo en la definición de los delanteros, me gustan los piques con ellos. Si tuviese otra actitud, podría entrar en una dinámica negativa y es lo último que quiero».

«Estoy entrenando bien, todavía con ganas de demostrar aún más. El pasar de jugar a no hacerlo me ha supuesto una evolución a nivel psicológico que me puede ayudar en el futuro».

«Intento ser positivo, afrontar las cosas con una sonrisa. Asumo el papel que me toca tener ahora. Estoy a muerte con el equipo».

Cómo recibió la noticia del cambio de portero

«Fueron momentos difíciles, fue duro el saber que no iba a jugar, tenía ganas de aportar mucho al equipo. Los malos ratos los pagaron mi chica, mi familia, mi agente, mis amigos...».

«Yo sé por qué fue todo: fue cuestión de dinámicas. El míster intentó tocar las teclas necesarias para cambiar la racha».

El apoyo de la afición y del vestuario

«Todo el apoyo que recibí del oviedismo me hace sentir como en casa. A nivel personal es de las cosas más bonitas que he vivido».

«El míster decidió cambiar, y la afición se volcó para darme ánimos; en las redes sociales y por la calle he sentido mucho apoyo y cariño. Eso se me ha quedado muy dentro, dice mucho de esta ciudad, y me siento muy valorado».

«Durante las primeras semanas, los compañeros se volcaron conmigo. Estuve fastidiado y la plantilla no paró de apoyarme».