Cuando Donato se puso los guantes en el Tartiere

Pablo Fernández / Alfonso Suárez OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Jaime y Valerón disputan un balón en el Oviedo-Deportivo de 2001
Jaime y Valerón disputan un balón en el Oviedo-Deportivo de 2001 Getty Images

El Deportivo vuelve al Carlos Tartiere 18 años después para jugar su segundo partido en el municipal ovetense

30 mar 2019 . Actualizado a las 01:32 h.

La movilización que se llevará a cabo este fin de semana será la mayor del deportivismo en los últimos cinco años. 3.000 aficionados dejarán pequeño el sector visitante del Carlos Tartiere, que se prepara para recibir a uno de los desplazamientos más masivos de su historia. 18 años son muchos y los blanquiazules tenían ganas de volver a la capital del Principado.

La primera y única vez que los blanquiazules visitaron el Tartiere de la Ería fue en la temporada 00/01, la última de los asturianos en Primera División, Aquella tarde de mayo, en la jornada 35, los coruñeses se impusieron al Real Oviedo por 2-3 y complicaron muchísimo la permanencia. Por delante todavía les quedaría un calendario que incluía Barcelona en el Camp Nou, Real Madrid en el Carlos Tartiere y Mallorca en Son Moix, donde finalmente se consumó el doloroso descenso. 

Un encuentro que dejó muchas anécdotas

Aquel encuentro entre ambos conjuntos dejó un par de recuerdos que todavía perduran entre buena parte de la afición azul. El primero de ellos, quizá el más doloroso, fue el triplete que anotó Diego Tristán. El delantero del conjunto coruñés perforó la portería defendida por Esteban en tres ocasiones, la tercera de ellas con una definición de bellísima factura que incluso arrancó algún aplauso en las gradas del Tartiere. El atacante sevillano tiene el honor de ser el primer futbolista en anotar un hattrick en el coliseo asturiano en partido oficial

La otra anécdota, algo más inesperada, tuvo lugar en los últimos cinco minutos del encuentro. José Francisco Molina, mítico portero del Deportivo y de la Selección Española, fue expulsado por Fernández Marín en el minuto 85 y con el resultado en el marcador de 2-3. Javier Irureta ya había realizado los tres cambios. La única solución pasaba por colocar a un futbolista bajo palos. El encargado fue Donato. El veterano jugador brasileño, pese a las intentonas asturianas, consiguió resguardar el arco deportivista y llevar los tres puntos hasta la ciudad herculina. 

El resto ya es historia. Al Deportivo no le llegó para pelearle la Liga al Real Madrid. Los de Radomir Antic, pese a ganar en el Camp Nou siete días después y empatar en el Tartiere frente al Real Madrid, consumaban su descenso a Segunda División frente al Mallorca.