El futbolista azul cree que haber perdido el último partido «no significa absolutamente nada»
30 mar 2019 . Actualizado a las 01:36 h.Capitán del Real Oviedo e ídolo del Tartiere, el fútbol no ha regalado nada a Saúl Berjón (Oviedo, 1986), que dejó su casa para forjarse como profesional. Despuntó en Primera y regresó con el sueño de llevar a su equipo a la máxima categoría. Mañana (18.00 horas, Movistar Partidazo) se enfrentará al Dépor tras caer frente al Sporting.
-¿Están en el camino para acabar entre los seis primeros?
-Sí, estamos ahí sin hacer mucho ruido. Es verdad que no terminamos de engancharnos, pero tampoco nos separamos mucho, así que esperemos que siga así todo y continuar cerquita de esos puestos, porque al final es cuestión de pequeños detalles. Yo apuesto porque vamos a estar en el lío.
-¿Cómo ve la crisis del Dépor?
-Sabemos que no está en su mejor momento, pero es que es el Dépor. Miras la plantilla que tiene y no te puedes guiar por unos partidos. Llevan toda la temporada arriba y eso no es casualidad. Nosotros somos conscientes de que son un equipazo y si miras solo eso, nosotros quizá vayamos a perder el domingo. Pero eso no se puede mirar.
-Quizá el mejor momento del equipo coruñés fue precisamente el 4-0 de la primera vuelta contra ustedes. ¿Cómo recuerda aquel partido, pese a que no jugó?
-Yo la sensación desde casa que viví era de impotencia, porque el equipo lo hizo bien, pero el Dépor llegó cuatro veces y marcó cuatro goles. Efectividad 100%, ante eso no puedes hacer nada.
-¿Es una ventaja o un inconveniente jugar ahora este partido después de la derrota en el derbi asturiano?
-Es una ventaja, porque al fin y al cabo te demuestra que vas a jugar contra otro equipazo y que la Segunda División está compuesta por muy buenos equipos. Para nosotros es una ventaja, sobre todo porque lo bueno del fútbol es que te da cada siete días la posibilidad de volver a engancharte y volver a ganar, y te demuestra que haber perdido un partido no significa absolutamente nada. Nosotros ahora tenemos en mente ganar al Dépor, sumar los tres puntos en casa y seguir con nuestra liga, porque la temporada es muy larga y el objetivo se consigue al final, no cuando cada uno quiera.
-Está previsto que 3.000 aficionados del Deportivo acudan el domingo a Oviedo. ¿Qué le dice?
-Pues que va a ser algo muy bonito. Las aficiones son las que hacen bonito el fútbol. Mientras no pasen cosas raras y haya respeto y acabe el partido con todo el mundo sano, yo cuanta más gente haya más me gusta jugar. Por desgracia, últimamente la gente anda un poco más alocada, pero es una parte minoritaria y no se puede hacer caso.
-¿Sigue viendo al Deportivo como candidato al ascenso directo?
-Directo no lo sé. Es que la Segunda tiene 22 equipos y 18 quieren ascender. Claro que es un candidato, quizá junto con el Málaga sea el equipo con más nombre de la categoría, pero al final la Segunda es muy difícil. El año pasado hay que recordar que subió el Huesca, hace poco el Girona, antes el Eibar, que en principio eran equipos pequeños, pero demostraron que de pequeños, nada.
-¿Firmaría que el Oviedo se las viera contra el Dépor en la final de la promoción?
-Sí, claro que lo firmo. Sería bonito. Encima, dos ciudades cercanas para que las aficiones puedan ir a los dos partidos a animar a su equipo y, sobre todo, que gane el Oviedo.
-Pero si dice que el Dépor es un equipazo, ¿no preferiría un rival menos complicado?
-Pero es que nosotros también lo somos. Es que son todos difíciles, no hay rival débil aquí, y mientras la gente no se conciencie de eso, nos costará a todos irnos contentos cada fin de semana a casa.
«Me llaman el Turu desde pequeño»
Al extremo del Oviedo le apodan como el histórico delantero argentino del Deportivo. «Me llaman el Turu porque de pequeño decían que me parecía a él en la forma de correr y en los gestos. Empezó de cachondeo y se quedó. Son cosas de guajes», recuerda entre risas. Además, reconoce que su apelativo se mantuvo en Canarias, donde Turu Flores jugó en el Las Palmas y Berjón militó tres temporadas entre el Pájara Playas (en Segunda B) y el propio Las Palmas (en Segunda). «Aquí en Oviedo hay gente que me lo llama y allí llegó el rumor también», afirma, antes de deshacerse en elogios por el exdeportivista: «Era un jugadorazo, solo que yo no soy zurdo como él y ojalá hubiese sido tan bueno como él».
