El Oviedo, a romper la maldición de la jornada 37

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Saul Berjon Inigo Perez Numancia Real Oviedo Los Pajaritos.Saul Berjon, en una accion con Iñigo Perez y Saul
Saul Berjon, en una accion con Iñigo Perez y Saul LFP

Los azules buscarán dar la vuelta a una fecha que no le trae buenos recuerdos

30 abr 2019 . Actualizado a las 14:41 h.

La recta final del curso no ha sido una etapa positiva para el Real Oviedo desde su regreso al fútbol profesional en 2015. Si cogemos las últimas seis jornadas de las temporadas 15/16, 16/17 y 17/18, el balance carbayón es de 6 victorias, 2 empates y 10 derrotas.

Analizando un poco más en profundidad estos últimos tramos tan irregulares, la jornada 37 se lleva la palma. El Real Oviedo acumula tres derrotas en tres partidos en dicha fecha y todas tuvieron su importancia en el hecho de que los azules, finalmente, no consiguieran entrar en playoff en ninguna de las temporadas.

En la 15/16, con David Generelo a los mandos, el Oviedo llegaba a la jornada 37 en cuarta posición, a tres puntos del ascenso directo y con tan solo uno de diferencia con el séptimo clasificado. La derrota ante el Llagostera, que acabaría descendiendo a 2ªB dejó a los azules sextos y fulminó casi cualquier opción de ascenso directo.

Ya en la 16/17, siendo Fernando Hierro el entrenador carbayón, la famosa jornada pillaba al Oviedo en séptima posición, a dos puntos de los puestos de playoff. La dolorosa derrota en el Carlos Tartiere ante el Alcorcón ponía a los azules octavos y a los mismo dos puntos del sexto, pero las sensaciones comenzaron a ser insalvables.

El curso pasado, el primero con Juan Antonio Anquela, los de la capital del Principado volvieron a llegar a la jornada 37 a tiro del playoff. Exactamente eran séptimos, a dos puntos del Zaragoza, sexto. Los azules cayeron goleados en Soria ante un Numancia que ya ganaba 3-0 a los 50 minutos de partido. El playoff, por entonces, se quedaba a tres puntos.

Ahora, el ya equipo de Sergio Egea vuelve a encarar la fatídica jornada dispuesto a romper la maldición. Como en los tres anteriores años, los azules saldrán al césped a tiro de playoff y una victoria, por fin, lo puede cambiar todo. Qué mejor rival que el Granada, que lucha por el ascenso directo, para cambiar la historia reciente del Oviedo en el fútbol profesional.