Los azules esperan cerrar en la jornada de hoy la incorporación de Dani Torres
03 sep 2019 . Actualizado a las 20:48 h.Esta noche, justo a las 00:00, se dará por cerrado el mercado veraniego de fichajes. Una ventana de contrataciones que concluye con un último día que habitualmente roza la locura y en el que no hay equipo que no esté tentado a realizar algún movimiento de última hora. El Real Oviedo no va a ser menos. Al menos, esta temporada.
Los azules llegan a este 'dead line' con varias operaciones abiertas, aunque solo una tiene posibilidades de poder cerrarse. Los azules no se cierran a ninguna opción, ni de llegadas ni de salidas. Aunque lo cierto es que el mercado se ha enfriado una barbaridad en las últimas fechas para los asturianos. Desde las polémicas inscripciones en LaLiga, parece que todo se ha ralentizado en los despachos del Carlos Tartiere.
Una llegada y lo que pueda surgir
La entidad carbayona es consciente que solo existe un nombre sobre la mesa que convence al cien por cien: Dani Torres. El centrocampista del Alavés lleva varias semanas deshojando la margarita sobre su futuro. La prioridad del colombiano es salir de su actual equipo cobrando la mayor parte de la ficha que le resta. El conjunto vitoriano, sin embargo, desea abonarle lo mínimo o hacerlo en varios plazos, condición que no convence al futbolista cafetero.
El Real Oviedo llegó a un principio de acuerdo con el jugador hace semanas. La única condición era que llegara con la carta de libertad. De esta manera, los azules podrían ofrecerle un contrato largo con el que compensar la bajada de ficha. Estas premisas podrían haberse visto alteradas en las últimas fechas por la entrada en escensa del Deportivo de La Coruña. El mal inicio gallego obliga a los de Riazor a fichar, aunque los deportivistas podrían cerrar en las próximas horas las cesiones de Víctor Mollejo y Francisco Montero, procedentes del Atlético de Madrid.
Exceptuando a Torres, los azules solo tienen abierto el cada vez más difícil (prácticamente imporsible) frente de Claudio Beauvue. El francés, como el futbolista del Alavés, busca una rescisión y acomodo en un equipo español. Los deseos del de Guadalupe es recalar en un proyecto serio a dos o tres años. El Real Oviedo encaja en ese perfil, aunque el Girona, con la cartera llena, se ha metido de por medio con mucha fuerza en las últimas fechas. También ha mostrado gran interés el Málaga, un destino que podría convencer a Beauvue.
Salvo ofrecimientos de último día y a la desesperada, no hay más nombres sobre la mesa. La defensa parece completamente cerrada. Toda vez que los carbayones saben de primera mano desde hace semanas que Javi Hernández no es una opción viable.
Sin salidas a la vista
Las posibles incorporaciones azules siempre estaban condicionadas a rescisiones. El Real Oviedo esperaba desprenderse de dos futbolistas para poder acometer con mayor margen de maniobra las incorporaciones deseadas. Sin embargo, la secretaría técnica y la dirección deportiva se han encontrado con una dura realidad: Ibrahima Baldé y Diegui Johannesson frenaron cualquier opción de abandonar la capital asturiana.
El delantero sabe que no es ni la primera ni la segunda opción en ataque para Sergio Egea. De hecho, el técnico argentino le ha relegado al puesto de cuarto delantero, tras Alfredo Ortuño, Joselu Moreno y Samuel Obeng. El senegalés solo ha jugado un minuto en los tres primeros encuentros. Fue en Riazor, entrando en el minuto 89 tras el 3-2. Esta situación no ha animado al atacante a buscar una salida. Es feliz en Oviedo y se siente con fuerzas para revertir esta situación.
El caso de Johannesson es diferente. El lateral sabía de primera mano que su futuro en el club estaba comprometido. No en vano, su agencia de representación es la misma que la de Juanjo Nieto. La operación era clara: el islandés salía y llegaba el ex del Hércules. El anuncio oficial del castellonense se retrasó durante días a la espera de que Diegui encontrara acomodo en otro equipo.
Con el paso de las semanas, se decidió oficializar a Nieto por riesgo de que el acuerdo se viniera abajo. Este retraso en los plazos, unido a la lesión de Lucas Ahijado, propició que Johannesson empezara el curso como titular en Riazor pese a tener la puerta abierta. El internacional islandés no ha encontrado mercado en este periodo de fichajes, salvo pequeños acercamientos que no resultaron serios. Su ficha renovada y su reticencia a abandonar el club han sido obstáculos demasiado grandes. Ahora, el Real Oviedo afronta la competición con tres futbolistas específicos para esa demarcación.
