La receta del Cuco

ALFONSO SUÁREZ OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

José Ángel Ziganda y Bingen Arostegui, durante un entrenamiento
José Ángel Ziganda y Bingen Arostegui, durante un entrenamiento Real Oviedo

Ziganda confía en sus futbolistas y en el público para enderezar la situación del equipo

29 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Real Oviedo se encuentra en el límite. De aquí a final de temporada, un traspiés no esperado puede deparar en el descenso del equipo a Segunda B. Quizá lo más negativo sean las sensaciones que rodean al equipo y el hecho de que la estadística no acompaña: los azules deben vencer en 7 encuentros de 13 restantes cuando solo llevan 6 victorias en 29 choques

Pese a todos estos condicionantes, José Ángel Ziganda se muestra esperanzado de que el equipo vaya remontando el vuelo y, con esa mejoría, lleguen los resultados. El navarro lo tiene claro y así trata de transmitirlo: «Lo cierto es que hay que jugar así los 90 minutos. Que no pase nada para soltarnos. La situación no es comoda, pero tenemos que aprender a vivir en esta situacion incomoda con la mayor naturalidad posible».

Parece claro que el cuerpo técnico, pese a que apenas lleva diez días al frente del equipo, ya conoce cuál es la verdadera situación del vestuario. El descenso atenaza a los futbolistas y en el Anxo Carro se vio a un Real Oviedo que solo reaccionó en la segunda mitad cuando había que jugarse el todo por el todo. 

Para Ziganda, «no hay un problema de actitud. Puede ser problema de confianza o de estar pensando en qué supone encajar en el partido, lo veo mas por ahí. Por semana se habla de todas las situaciones que se puedan dar». Pero el preparador oviedista tiene claro que busca un equipo que compita desde el primer minuto, «que no haga falta un golpe para reaccionar».

El Tartiere debe ser un aliado

La derrota cosechada el domingo pasado trajo consigo una oleada de protestas por parte de la afición, que cada vez ve más de cerca el fantasma de Segunda B. Pese a todo, Ziganda no se espera un ambiente hostil ante el Tenerife, todo lo contrario: «Preferimos jugar en casa siempre, eso seguro. Sabemos que a la gente, si le damos responde».

El choque ante los insulares será su estreno en el banquillo local del Carlos Tartiere. Pese a ser su 'debut', el míster oviedista espera que las gradas del coliseo oviedista empujen a favor de sus futbolistas: «Me imagino el ambiente para bien, queremos hacer un buen partido y transmitir rabia y energía, un sentimiento de querer sacar esto adelante. Un equipo que va hacia adelante con ambición de marcar gol y de ser ordenados en fase defensiva, no transmitir debilidad».

Ziganda sabe que el encuentro será de todo menos sencillo. Quizá por ello el navarro tiene claro que «el apoyo del público será muy importante porque habrá momentos en el que el rival nos meta en campo propio y combine bien. Hay que ir con fe y con la idea de ver el segundo tiempo de Lugo».