La suspensión de la competición crea muchas preguntas sin respuesta
14 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La crisis provocada por el coronavirus ha colocado a España en un estado de alarma desde el día de hoy y durante 15 días como mínimo. Comercios, bares y restaurantes cerrarán sus puertas en la mayor parte del país. El fútbol español, de lo más importante entre las cosas menos importantes, se paralizó el pasado jueves en Primera y Segunda. Una situación desconocida que genera muchísimas dudas que deberán ser despejadas en los próximos días o semanas, toda vez que el país haya conseguido superar y vencer a esta situación de alarma y garantizar la salud y seguridad de toda la población.
En un principio, el parón liguero está estipulado que dure dos semanas. A partir de ese plazo, la inteción inicial sería reanudar la competición, aunque no es ningún secreto que tanto LaLiga como la RFEF trabajan en un escenario en el que no sería posible completar el resto de jornadas que quedan para concluir el campeonato. En esta situación, las pérdidas económicas entre las dos categorías del fútbol profesional podrían llegar a sumar los 600 millones de euros.
Lo único cierto en estos momentos es que absolutamente nadie puede asegurar cuándo se producirá el control de la situación y la vuelta a la normalidad. Por ello, son varias las alternativas que se manejan, discuten y ponen sobre la tema. En el horizonte aparecen varias decisiones de calado y por las que muchos equipos pueden llegar a sentirse perjudicados: campeones, plazas europeas, ascensos, descensos...
A priori, parece que las alternativas de más peso son tres. Dar por finalizado el campeonato tal como está con los equipos ascendiendo y descendiendo como si se hubieran completado todas las jornadas, dejar vacante la temporada sin campeón ni ascensos ni descensos o terminarla cuando fuera posible, incluso más allá del 30 de junio y con toda la problemática en temas legales y contractuales que podría acarrear. Una cuarta opción, menos plausible, sería realizar un playoff por el título y otro por el descenso en ambas categorías.
El modelo alemán
La Bundesliga (liga alemana) ya se encuentra trabajando en posibles soluciones para su campeonato local y en el horizonte cuentan con una propuesta que podría tomarse como un punto intermedio de todas las anteriores. De esta forma, la temporada se daría por terminada con el FC Barcelona como campeón, pero en ningún caso se producirían descensos de categoría, aunque sí ascensos. Así, los dos primeros de 2ª ascenderían (Cádiz y Zaragoza), creando una máxima categoría de 22 equipos. El próximo curso, descenderían cuatro equipos y volverían a ascender otros dos para recuperar las 20 escuadras tradicionales. En esta alternativa, estaría por ver qué papel juega la 2ªB.
¿Qué ocurre con el Real Oviedo?
Los últimos seis puntos conseguidos por el conjunto de José Ángel Ziganda pueden haber sido mucho más importantes de lo que podría imaginarse hace apenas una semana. Con el Real Oviedo fuera de descenso, hay pocos (por no decir ningún) escenario en el que los azules terminaran descendiendo si el campeonato decide suspenderse.
El empate a 35 puntos con Deportivo y Albacete favorece a los azules que cuentan con un -6 en el golaveraje general, mientras que manchegos tienen -12 y los gallegos, -18. En este momento actual, no es posible irse al golaveraje particular entre los tres, ya que el Real Oviedo y el Deportivo no han completado su secuencia de choques. Además, los asturianos tienen ganado el desempate particular al Albecete y estos, por su parte, al Deportivo.
Se da la situación que el Albacete todavía tiene un encuentro pendiente ante el Rayo correspondiente a la primera vuelta de campeonato. Si se completase y consiguiera puntuar, el Real Oviedo quedaría igualado únicamente con los coruñeses. De nuevo, sería el golaveraje general el que decidiría el descenso, ya que el particular únicamente se utiliza una vez que se hayan completado los encuentros de ida y vuelta. Otra vez, los del Principado conseguirían mantener la categoría.
Sin embargo, para solucionar este tema todavía queda muchísimos pasos previos por dar. El primero de todos, superar un estado de alarma prácticamente novedoso en democracia (solo se ha dado una vez con anterioridad) y dejar atrás una pandemia global que afecta a todos los continentes del planeta.
