El club azul afronta la última semana del mercado con la plantilla casi cerrada, pero buscando salida al lateral para encontrar un resquicio en el tope salarial
29 sep 2020 . Actualizado a las 09:39 h.Ese curso de verano llamado mercado de fichajes llega a su fin y, aunque las asignaturas troncales ya están aprobadas, el Real Oviedo busca en las últimas horas redondear su expediente académico. Las llegadas de Blanco Leschuk y Aburjania cubrieron las necesidades más evidentes de la plantilla azul, pero siempre se puede mejorar. Y en el caso del club carbayón, todo depende de un movimiento.
Con Javi Fernández y Edu Cortina ya fuera del club, Diegui Johannesson se ha quedado solo en la rampa de salida. 56 días después de la apertura del mercado, el Real Oviedo sigue sin encontrar destino al lateral de Villaviciosa. Su salario, nada desdeñable para la categoría y quizá desmesurado al tratarse de un lateral derecho (los esfuerzos en Segunda suelen ir a parar a los atacantes), es un escollo para la gran mayoría de los clubes.
Como ya pasó en el último mercado de invierno, Francesc Arnau tendrá que hacer malabares en los despachos a la hora de negociar la salida del internacional islandés, recurriendo a acuerdos en el reparto del salario, tanto en lo referido a los porcentajes como al método de pago. Pero de momento, en la mesa de negociación no hay nadie que ocupe la silla de enfrente.
El tiempo se agota y, con las 23:59 horas del próximo lunes como fecha límite, las opciones de que Johannesson siga formando parte de la plantilla azul una vez baje la persiana del mercado son más que evidentes. Si el Oviedo consiguiese cerrar su salida, abriría un pequeño resquicio en ese juez impasible llamado tope salarial por el que colar un último contrato. Otro lateral izquierdo, como ya dijo Arnau en sala de prensa, sin descartar la opción de otro atacante. Todo depende del futuro de Diegui.
