La celebración de Borja Sánchez, con dedicatoria especial, completa una actuación de sobresaliente
12 dic 2020 . Actualizado a las 19:30 h.Fue su partido más completo del curso. Una actuación a otro nivel. De esas que hacen pensar que el futuro de Borja Sánchez está por encima de la categoría en la que compite actualmente. Su primera parte resultó abrumadora para la zaga del CD Tenerife, incapaz de atar o minimizar su influencia.
Borja cerró el marcador y su actuación con un tanto. Era el 4-2 de la tranquilidad, esta vez sí, para un equipo que no supo gestionar un 2-0 y una superioridad numérica. Tras batir a Dani Hernández, el ovetense no se lo pensó dos veces y acudió hasta la banda donde le esperaba una camiseta visitante de la temporada pasada con el nombre y número de su amigo, Edu Cortina.
El también canterano azul, ahora en el Mérida, vive un momento duro tras confirmarse su grave lesión de rodilla, por la que tendrá que pasar por el quirófano. La temida rotura de ligamento cruzado anterior en el mundo del fútbol. El pronóstico, grave. La recuperación le hará perderse todo lo que resta de temporada. Con 24 años, esta lesión supone un freno en su primera aventura fuera del Real Oviedo.
A Borja y a Edu les une una amistad construida en El Requexón durante muchos años. Ambos formaron parte de un notable cadete y ambos fueron piezas clave en el reciente ascenso del Vetusta a Segunda B. Casi de la mano llegaron al primer equipo, cumpliendo un sueño de niños. Por ello, cuando Borja consiguió el cuarto gol, la celebración estaba cantada. Un recuerdo a algo más que un compañero. Una muestra de apoyo a un amigo.
