El técnico del filial no puso excusas y afirmó que su equipo no estuvo cómodo en el choque ante el San Martín
09 oct 2021 . Actualizado a las 18:50 h.Primera derrota de la temporada para el Real Oviedo Vetusta como local. Los azules se dejaron sorprender y cayeron ante la E.I. San Martín en El Requexón (1-2) en un enfrentamiento en el que los azules apenas mostraron las armas que le llevaron a dominar en solitario su grupo de Tercera.
Jaime Álvarez se mostró crítico con el partido de su equipo. No quiso poner excusas y dejó claro que «ellos han sido mejores». Para el técnico ovetense, «no hemos estado bien en nada», aunque deja claro que un partido no puede tachar «el trabajo hecho hasta ahora».
«Nos pilla cerca del banquillo. Le traban, le pillan con el tobillo apoyado y tiene mala pinta lo de Eloy. Estamos teniendo mala suerte con las lesiones y esperamos que sea lo menos posible porque si seguimos perdiendo jugadores, nos vamos a quedar con poquitos. En la primera exploración, no tiene buen presente, pero hay que ser prudentes y esperar que sea lo de menos».
«Partido muy difícil. No hemos estado bien ni cómodos durante los 90 minutos. Quizá, 15 o 20 minutos del primer tiempo, en el tramo medio, incluso al final. Pero no hemos estado cómodos ni con balón, sin él, ni en colocación. Presiones muy desajustadas. Haciendo la guerra cada uno por su cuenta y dejamos de ser un colectivo para jugar a través de individualidades. Así es muy complicado. Tenemos que corregir cosas y mejorar».
«Ellos han sido mejores y el martes tenemos otro partido para intentar corregir y prepararnos en 48 horas. Tratar de seguir la línea en la que estábamos antes del partido de hoy».
«Intentamos meter a Eloy de lateral e ir en busca del empate. Estábamos achuchando un poco y asumiendo riesgos. Al final, te quedas con 10 y los últimos 15 minutos los juegas más con corazón, intentando ser más directos… Hoy no era el día ni a nivel individual ni colectivo».
«No hemos estado bien en nada. No hemos ganado duelos. Su portero no ha participado apenas. Hemos tenido una de Lucas y la de David. Esto sigue y tampoco puede tachar el trabajo hecho, pero tenemos que volver a la senda en la que estábamos porque este no es el camino».
