«Les felicitamos por su labor, gracias por abrirnos las puertas. Estamos aquí para ayudarlos y tengan por seguro que estaremos en contacto», dijeron los propietarios del Real Oviedo
06 ago 2022 . Actualizado a las 01:11 h.La agenda del Grupo Pachuca tras su llegada a Asturias sigue llena de reuniones, pero los nuevos dirigentes del Real Oviedo priorizaron este jueves la visita a la cocina económica de la ciudad, a la que acudieron para donar alimentos y conocer de primera mano su funcionamiento, con el que Jesús Martínez y Martín Peláez quedaron impresionados.
«Les felicitamos por su labor, gracias por abrirnos las puertas y recibirnos en su casa. Estamos aquí para ayudarlos y tengan por seguro que estaremos en contacto», comentaron a la salida a la coordinadora del comedor social, Sor Fernanda y al ex consejero del Real Oviedo, también ligado al centro, José Luis López de Mesa.
Tanto el máximo accionista del Oviedo como el nuevo presidente del club se interesaron por la cantidad de comidas que se daban, cómo se repartían, de qué manera se lograba financiar dicha acción social y cómo se detectaba la necesidad en quien acudía a la cocina por no tener recursos para garantizar su alimentación diaria. Maravillados con la limpieza de las instalaciones, que lucían brillantes y sumamente limpias a pesar de haberse cocinado en ellas hasta una hora antes de la visita, mostraron su admiración por la labor de voluntarios y trabajadores y tantearon maneras tanto de llevar la iniciativa a México como de colaborar de un modo más activo con la ovetense.
«Quizá estos vales de medio euro, que se cambian de manera simbólica por la comida, los podamos financiar con lo recaudado en un partido», planteó Jesús ansioso por aprovechar esa donación simbólica pero tan efectiva. «No sé si tendríamos tantos vales como aficionados caben en el Tartiere», le respondió la religiosa, al tiempo que respondía todas las preguntas de ambos dirigentes azules, que compartieron impresiones con la asturiana durante más de media hora y llevaron consigo 3.500 litros de leche y otros 1.000 de natillas para abastecer la despensa del centro.
Cuando los focos se apagaron, y ni siquiera los fotógrafos seguían en las instalaciones, los mexicanos continuaron preguntando y viendo la cocina, dando buena cuenta de que para el Grupo Pachuca lo social sigue en el centro de su proyecto y es tan prioritario como las reuniones deportivas e institucionales que mantienen desde que llegaran a Oviedo hace solo dos días, informa EFE.
