El canterano del Real Oviedo, que ya se había estrenado con el primer equipo en Copa, disputó este domingo su primer encuentro como profesional en el Carlos Tartiere
09 may 2023 . Actualizado a las 09:08 h.Noche del 1 de mayo de 2022. La plantilla y el cuerpo técnico del Real Oviedo Vetusta, horas después de cosechar una victoria agónica ante el Colunga, celebran el campeonato de Tercera y el ascenso a Segunda RFEF. Ahí estaba Yayo, entonces juvenil de segundo año e indiscutible para Jaime Álvarez desde el principio de la temporada. En un momento de la noche, bastantes horas después de la locura desbordada al final del partido, Yayo rompió a llorar en medio de la fiesta. «Joder, que hemos ascendido», respondió el canterano, desconsolado, cuando técnicos y compañeros le preguntaron que qué le pasaba. Un chaval de 17 años, al fin y al cabo.
Un año después de aquella noche repleta de felicidad, Yayo debutó este domingo en Segunda División. Lo hizo con el Real Oviedo, su Real Oviedo, y en su Carlos Tartiere. El mediocentro ya había debutado con el primer equipo en Copa y la primera vez siempre es especial, pero Andratx no es lo mismo que su casa. Ni se le acerca. Cuando el ovetense saltó al césped del Tartiere para jugar los últimos siete minutos del Oviedo-Zaragoza, una generación entera que lleva toda una vida siendo uno de los tesoros de El Requexón pisó junto a él ese verde al que tantas veces ha ido -y sigue yendo- para animar a su equipo.
Porque Yayo y todos sus compañeros de generación son eso: oviedistas. Y además de eso, futbolistas del Real Oviedo. Los Mario Fuente, Osky, Marco, Charbel, Nacho o Nico, todos ellos ahora en el Vetusta. También los Mario Sánchez, Álex Muñiz, Dani Lara o Borja, que siguen estando en el juvenil A. Un grupo de canteranos que lleva diez años siendo una de las grandes esperanzas de El Requexón. Yayo, que llegó al Real Oviedo con 8 años y fue el capitán de dicha camada, debutó por todos ellos este domingo. Tenía que ser él, quizá.
Han sido incontables los mensajes de cariño que el mediocentro lleva recibiendo desde el domingo. Públicos y privados. Sin embargo, uno de los más cariñosos llegó hace exactamente un año, cuando Jaime Álvarez, técnico de este Vetusta que tan bien está representando a la cantera del Real Oviedo, repasó la temporada del filial en una entrevista con La Voz de Asturias. «Para mí, es un referente. Lo ha sido durante todo el año. Empezó siendo un referente para mí y con el paso del tiempo lo fue para el resto de sus compañeros», dijo el entrenador carbayón.
Un chaval de 18 años, al fin y al cabo. Un chaval de 18 años al que le quedan por delante muchos partidos con la camiseta del Real Oviedo y que, tras su primera gran tarde de Tartiere, chocó la mano de todos los recogepelotas -canteranos todos- que le esperaban sobre el césped del estadio. Un referente.
