ERE de extinción para el cien por cien de la plantilla de Mieres Tubos

Carmen Liedo MIERES

CUENCAS

Los trabajadores de Mieres Tubos se concentran para reclamar los salarios que les deben
Los trabajadores de Mieres Tubos se concentran para reclamar los salarios que les deben

Los trabajadores tienen hasta el 31 de enero para negociar el despido. La empresa no entrará en fase de liquidación hasta que no se resuelvan «incidencias» con los acreedores

12 ene 2018 . Actualizado a las 11:51 h.

Después de casi cuatro años de cesiones, movilizaciones, incertidumbres, huelgas, de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), de esperanza con la aparición de posibles inversores, de más ERTES, de «alternativas chapuceras» y de impagos de nóminas, representantes de los trabajadores de Mieres Tubos mantenían en la jornada de este jueves una reunión con el administrador concursal y los abogados de la empresa en la que se les presentaba un ERE de extinción de los contratos para el cien por cien de la plantilla. Según han manifestado fuentes del comité de empresa de la factoría mierense, lo que les plantean es una indemnización según las condiciones que marca la ley para los despidos por problemas económicos de la empresa, esto sería el abono de 20 días por año trabajado, a lo que añaden el compromiso de recolocación en el caso de que apareciera un comprador para la empresa durante la fase de liquidación. Sin embargo, el comité de empresa tratará de negociar una mejora de dichas condiciones, para lo que tienen de plazo máximo hasta el próximo 31 de enero. Sin embargo, aunque se produjera la extinción de los contratos, Mieres Tubos no entrará en fase de liquidación hasta que no se resuelvan algunas «incidencias concursales» que al parecer se han detectado con algunos acreedores.

El 10 de enero era la fecha fijada por el administrador concursal para que la familia Uribarren, propietaria de Mieres Tubos, realizara una propuesta de convenio o de liquidación de la empresa, como exige el concurso de acreedores en el cual se encuentra inmersa la compañía. Al no presentarse esa propuesta de convenio, que supondría la disposición de la propiedad a inyectar inversión a la fábrica, la única salida que ha considera ya el administrador concursal tras este largo conflicto laboral ha sido plantear la extinción de los contratos a los 50 trabajadores que aún pertenecen a la empresa siendo este el principio del fin de Mieres Tubos. Y es que, según han considerado desde el comité de empresa, «una vez que se extinga la plantilla es muy difícil que la empresa vuelva a retomar la actividad».

Lo que tienen ahora por delante los representantes de los trabajadores son apenas tres semanas para tratar de negociar el mejor despido posibles, puesto que lo que plantea el administrador concursal y los abogados de la propiedad son, estrictamente, los 20 días de indemnización por año trabajado que fija la ley para estos caso. «Trataremos de negociar más días de indemnización, complementar a la gente mayor para ver si alguno puede jubilarse y que se contemple, como han planteado, el compromiso de recolocación mientras dure la fase de convenio. Es decir, que los trabajadores puedan tener alguna ventaja sobre lo que marca la ley», han explicado fuentes del comité de empresa comunicárselo también a los empleados en asamblea.

No obstante, las mismas fuentes se han mostrado conscientes de que el problema de Mieres Tubos es un problema de liquidez y que, finalmente, todos tendrán que acudir al Fondo de Garantía Salarial para poder cobrar algo de esa indemnización, «ya que FOGASA paga un máximo de 120 días de salario y un año de liquidación». Así, lo que no cubra este fondo, lo seguirá teniendo pendiente de cobro la plantilla hasta que se liquide la empresa. Es por eso que desde el comité de empresa muestran su escepticismo de que algún día todos los trabajadores puedan llegar a recibir todo lo que la empresa les adeuda ya que, hasta el momento, al medio centenar de trabajadores se les deben las nóminas de todo 2017 más la mitad de la paga extra de diciembre de 2016. En total se estima que una cantidad superior a los 800.000 euros.

«Va a ser muy difícil que recuperemos todo el dinero que se nos debe», apuntan desde el comité de empresa, que considera que los trabajadores «quedamos vendidos después de todo lo que hicimos por tratar de salvar la empresa». Además, los representantes de los trabajadores critican que la propiedad «siga alargando la fase común» de este concurso de acreedores sin tener en cuenta que «hay gente que se va a su casa sin nada» por haber agotado ya todas sus prestaciones durante los expedientes de regulación temporal de empleo, y tienen en cuenta que «Fogasa no paga de hoy para mañana» y que por tanto habrá gente «que estará otros cuatro o cinco meses sin tener ingresos».

En cuanto a la liquidación de Mieres Tubos, desde el comité de empresa explican que esa fase no se podrá iniciar hasta que no se resuelvan algunas «incidencias concursales» por los acreedores.