Las diez lecciones que se lleva la princesa Leonor de Asturias

Jose Coto OVIEDO

CULTURA

La princesa Leonor se protege de la lluvia durante su visita este sábado junto a los reyes
La princesa Leonor se protege de la lluvia durante su visita este sábado junto a los reyes José Luis Cereijido

La heredera de la Corona ha presumido de tener sangre asturiana, con todo lo que eso significa

20 oct 2019 . Actualizado a las 09:01 h.

Ya sabía que tenía sangre asturiana y toda su familia paterna (abuelos y bisabuela) la acompañaron en el Campoamor. Pero además ha descubierto lo que significa tener sangre asturiana y sus cualidades: humanidad, compromiso, sentido del humor. Asturias como «una tierra alta y brava en la que triunfan la nobleza, el coraje y la solidaridad», parafraseando a Luis Fernández-Vega en su discurso en el Campoamor. Estas son las diez lecciones que Leonor ha aprendido en la visita de tres días a Asturias con motivo de la entrega de los premios que llevan su nombre: 

La protesta social

Forma parte de la idiosincrasia de Asturias, de una región en la que la lucha social es parte de su historia. La protesta la pudo descubrir de la mano de los trabajadores de Vesuvius, encerrados en la Catedral. En su primer acto oficial palpó una parte fundamental de la región: el fuerte compromiso social del Principado y la fuerte fraternidad entre los trabajadores. También ha podido ver que Asturias es una región reivindicativa en la que las protestas están a la orden del día. A escasos metros del teatro en el que se celebran los actos que llevan su nombre, una manifestación clamaba contra la monarquía. Y lo llevan haciendo ordenadamente, gritando y protestando sin causar incidentes, desde hace ocho años.

Los símbolos

Los símbolos del corazón de Asturias representados por las joyas de la Catedral y por una estancia única, la Cámara Santa. Ya tendrá ocasión en un futuro de visitar otras muchas joyas de Asturias, también del Prerrománico.

Capaz de hablar en público

Lo hizo en un escenario imponente, el Campoamor, con toda la pompa de una entrega de premios de altísimo nivel. Leonor no se amilanó. Si tuvo nervios, no lo demostró.  Fue un debut sobresaliente, con tablas.

Facilidad para el inglés

Demostró además que no tendrá problemas con el inglés gracias a su educación bilingüe desde la cuna. Las breves palabras que exhibió en su discurso (levantó admiración entre una parte de la audiencia del Campoamor) y sus breves diálogos con los premiados lo atestiguan.

El cansancio

Que ser princesa es muy cansado. A las diez de la noche la princesa Leonor aún estaba saludando a invitados del Hotel de la Reconquista y doce horas antes acompañaba a los mejores estudiantes de la Universdad de Oviedo.

El clima

En Asturias llueve. Y algunos días llueve mucho. La princesa llegó a Oviedo junto a su familia el jueves y, después de unas horas de sol que amenizaron su acto en la plaza de catedral, ya conoció el orbayo. El viernes por la noche volvió a llover, pero fue el sábado cuando vivió en primera persona la climatología del norte. En su visita a Asiegu no paró de llover. Paraguas en mano, Leonor descubrió el elemento que moldea los paisajes de la región y conforma el carácter de los asturianos.

Problemas con las comunicaciones

La gran infraestuctura pendiente en Asturias es el AVE, pero las comunicaciones en la región tienen muchos más déficits. En su viaje a Asiegu (Cabrales), la familia real llegó con media hora de retraso debido a que la barrera del tren estaba bajada en Posada de Llanes. El viaje de Leonor se alargó mucho más de lo esperado -como ocurre tantas veces en Asturias-, y eso que para realizar el trayecto no tuvo que coger el AVE.

La Asturias rural, la verdadera Asturias

En Asiegu, Leonor conoció la verdadera Asturias. Allí recorrió las calles de una aldea, visitó dos queserías, un llagar de sidra y uno de los caseríos del pueblo. También pudo comprobar la cercanía de la gente y esa costumbre tan rural de que las puertas de las casas están abiertas y los vecinos entran sin picar al timbre. De hecho, muchas puertas ni siquiera tienen dónde picar para entrar.

La importancia de la gastronomía y el producto asturiano

En Asturias comer bien es religión y los productos de la tierra están presentes en cualquier celebración que se precie. Leonor pudo comprobarlo en la comida del viernes en el hotel de la Reconquista, donde se sirvió una selección de quesos asturianos, merluza con verduras, ternera casina preparada a baja temperatura, ensaladas variadas y fabada. Al día siguiente, en Asiegu, presenció cómo se elabora el queso Cabrales y descubrió la importancia de la manzana en la región.

La omnipresencia de la gaita, el tambor y el himno de Asturias

No hay evento tradicional en el que no suene una gaita y un tambor. Y si el presupuesto lo permite, una banda de gaitas al completo. Leonor fue recibida en Oviedo al son de la gaita y cerró sus actos oficiales en Asiegu con el himno de Asturias. Aunque tímidamente, la princesa ya lo tararea.